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La reforma de la Ronda de Belchite de Alcañiz priorizará a los peatones La reforma de la Ronda de Belchite de Alcañiz priorizará a los peatones
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La reforma de la Ronda de Belchite de Alcañiz priorizará a los peatones

[caption id="attachment_60531" align="aligncenter" width="300"]alcaniz belchite Plano de la reforma proyectada de Ronda de Belchite.[/caption] El Ayuntamiento de Alcañiz ya tiene sobre la mesa el proyecto de pavimentación y renovación de servicios de la Ronda de Belchite (Fase II), una actuación con la que completará la mejora de uno de los viales de acceso al centro de la ciudad desde la carretera de Zaragoza. La primera fase de mejora de esta obra se completó el mes de octubre pasado, después de una intervención de urgencia realizada tras la detección de grietas y descalzamiento en cuatro viviendas de la parte baja de la calle como consecuencia de las humedades provocadas por la rotura de la red de saneamiento. El consistorio planea ahora completar la intervención en un tramo de 200 metros más calle arriba (desde el convento de las dominicas hasta el número 16 ). Su coste suepra el de la primera fase, que fue adjudicada por 168.000 euros. El proyecto elaborado por Prodia SLP valora los trabajos a realizar en 405.000 euros, que se espera vayan a la baja en el proceso de licitación. La Fase II supondría la reforma integral del vial, pues se realizará una adaptación tanto de la calzada como de las aceras -se ensancharán-, la renovación de las redes públicas de saneamiento, abastecimiento y alumbrado público y también la ampliación de la red de gas, ya que está previsto dar la opción al vecindario para que se conecte al sistema. Las aguas subterráneas que provocaron el descalzamiento de cuatro inmuebles de la parte baja han puesto de manifiesto una vez más las deficiencias que tiene el entramado urbano de la parte vieja de la ciudad, aunque la Ronda de Belchite está considerado más un vial periférico del casco antiguo. En cualquier caso, las obras pretenden sanear la calle soterrando redes y sustituyendo viejas canalizaciones, pero también se busca un cambio de diseño, adecuando el vial a su entorno y mejorando la seguridad de los peatones mediante el ensanchamiento de las aceras. Más ancho de acera El proyecto de obras prevé una reordenación del espacio dedicado a la calzada y la acera. La Ronda de Belchite cuenta con unas aceras de una anchura media de un metro, y en varios tramos incluso de un ancho inferior. Con la intención de mejorar la seguridad, en el proyecto se amplían hasta los dos metros, lo que irá en detrimento de los aparcamientos, que desaparecen en toda la zona a intervenir. Calzada de 5 metros En cuanto a la calzada, mantendrá un máximo de cinco metros de anchura, con un carril en cada sentido de 2,5 metros cada uno, anchura que se considera suficiente para facilitar el tránsito de turismos y furgonetas a velocidad reducida (se estima un máximo de 40 kilómetros por hora), si bien se reconoce que será más ajustada en el caso de que sean camiones los que circulen por la calle. En cualquier caso, el documento técnico puntualiza que el acceso al centro de la ciudad de vehículos de alto tonelaje está prohibido, por lo que, de coincidir, sólo podrían hacerlo o bien camiones de basura o de bomberos, entre otros vehículos de servicios. Para evitar problemas de circulación, en las zonas de curvas se ha proyectado un sobreancho de la calzada que facilita la accesibilidad. Asimismo, con la reforma, la calle dispondrá de nuevos pasos de peatones en los cruces de la Ronda de Belchite con otros viales o puntos singulares, lo que vendrá a mejorar el tránsito de los peatones y obligará a los conductores a reducir la velocidad. En los pasos de peatones los bordillos irán rebajados con un tamaño de como máximo 2 centímetros. También está previsto el soterramiento de contenedores mediante el mismo tipo de estructuras enterradas que se han instalado en otras calles renovadas en los últimos años. Redes soterradas Por otra parte, la calle se dotará de redes de saneamiento drenaje y abastecimiento nuevas. Las que hay están construidas con materiales obsoletos.?Además, hay tramos en los que ni siquiera existen, pues los edificios de la Ronda de Belchite están conectados a la red de abastecimiento por acometidas dispuestas en calles colindantes, lo que significa que no hay conducción que malle el circuito. Algunas de las tuberías de las calles adyacentes tienen una antigüedad superior a los 30 años. Los redactores del proyecto estiman necesaria la dotación de una red de abastecimiento en el tramo con el fin de "cerrar el circuito del entorno y dejar una red mallada, de manera que el agua podrá circular en cualquier sentido y las calles Santa María y Camino de Cantonetes puedan ser alimentadas desde varios puntos". Otra de las deficiencias que presenta la red de saneamiento es la falta de elementos de recogida del agua de lluvia. La que ahora discurre en superficie baja por gravedad pendiente abajo y se recoge en un sumidero transversal situado a continuación del antiguo convento de las dominicas. Este sumidero se instaló durante la ejecución de la Fase I de las obras en verano pasado. El proyecto de la Fase II contempla la instalación de sumideros sencillos y corridos en los 200 metros del tramo previsto En cuanto al alumbrado público, está prevista la renovación de la red por completo. Ahora las luminarias están dispuestas sobre las fachadas de la acera impar. Este tipo de iluminación será sustituida por una instalación con luminarias de led y regulable para reducir la intensidad de luz y el consumo en horario nocturno. La red, además, se soterrará bajo la acera. Materiales acorde Aunque este vial delimita el casco viejo del entramado urbano de nueva construcción, está considerada como una calle periférica integrada en el perímetro de la parte antigua. En base a esta consideración, el proyecto propone que el uso de pavimentos similares a la estética utilizada en las calles recién reformadas en el casco antiguo. En base a ello se proyectarán aceras adoquinadas en tonos claros, de acuerdo con los materiales dominantes en el pavimento de las calles contiguas e integradas en el casco viejo. Los materiales usados en esta calle no han guardado hasta ahora ninguna concordancia. El pavimento de la calzada, por ejemplo, es de aglomerado y presenta grietas y socavones, pero las zonas de aparcamientos son de hormigón, mientras que las aceras están realizadas con distintos tipos de materiales, unas son de hormigón y otras de baldosa hidráulica. El alcalde de la ciudad, Juan Carlos Gracia, hizo hincapié en la mejora que supondrá esta obra para el vecindario y para "los peatones". En este sentido, recalcó que "el ensanchado de las aceras no se puede realizar de otra manera que suprimiendo los aparcamientos", ya que "cada parquin tiene una anchura de 2,5 metros y eso significa que si optáramos por mantenerlos no podríamos ensanchar las aceras, en las que ahora no caben dos peatones juntos si se cruzan". De hecho, explicó que "una persona en silla de ruedas no puede, ahora mismo, bajar por la Ronda de Belchite", así que su reforma supondrá un cambio en beneficio de las personas con movilidad reducida. El ARRU En cuanto a la ejecución de la obra, el Ayuntamiento ha de buscar financiación para sufragar los trabajos. "Estoy convencido de que podríamos hacerlo con fondos propios, aunque intentaremos conseguir subvenciones", dijo. También recordó que Alcañiz está acogido al programa del ARRU (Área de Regeneración y Renovación Urbana), de donde han salido fondos en el ejercicio pasado para sufragar buena parte de las obras de remodelación acometidas en calles del casco antiguo. En este sentido, indicó que presentarán el proyecto para que las obras se sufraguen con fondos del ARRU como ha ocurrido por ejemplo con la calle La Cueva o con la calle Alta de Luna y Baja de Santiago, entre otras