Las hogueras de San Antón necesitarán autorización, tendrán que guardar diez metros de distancia entre ellas
El Ayuntamiento de Teruel ha dictado un bando que endurece la regulación de las hogueras de San Antón y exige que, para su encendido, se presente en el registro municipal antes del próximo 10 de enero una instancia comunicando expresamente la ubicación y el responsable de la fogata, que tendrá que ser mayor de 18 años.
Además, se establece una distancia mínima de diez metros entre hogueras, lo que supone limitar a un máximo de 50 las que se podrán instalar en el solar situado tras el centro de salud del Ensanche, aproximadamente la mitad de las que hubo en esta zona en la última celebración de la fiesta.
También se fija un horario de encendido, entre las 18:00 horas del próximo 13 de enero, viernes, y las 02.30 horas de la madrugada del sábado 14, cuando deberán quedar totalmente extinguidas dejando la zona limpia.
Esa noche trabajarán todos los efectivos disponibles de la Policía Local para velar por el cumplimiento de las condiciones establecidas, cuyo objetivo es mejorar la seguridad y evitar molestias a los vecinos. Los agentes podrán retirar las hogueras que no hayan cumplimentado el trámite de comunicación previa.
La nueva regulación pretende poner coto a la proliferación de fogatas y a su excesiva concentración en el solar del Ensanche del Ensanche, en respuesta a las quejas vecinales por ruidos, suciedad y otros problemas de convivencia que se produjeron tras la celebración de la fiesta el pasado mes de enero, sobre todo desde la Asociación del Ensanche.
El bando fue dado a conocer ayer en una rueda de prensa por los concejales de Medio Ambiente, Julio Esteban (PAR), y de Seguridad Ciudadana, Jesús Fuertes (PP).
Seguridad y limpieza
Esteban recordó que el pasado mes de octubre el pleno municipal aprobó por unanimidad apoyar y fomentar las hogueras de San Antón, pero a la vez "fortalecer" una regulación que se consideró insuficiente con el fin de "mejorar la seguridad de las personas que participan en la celebración y garantizar la limpieza y ornato de los lugares donde se realizan".
Para elaborar el bando se abrió un proceso participativo con reuniones entre representantes municipales y de las asociaciones de vecinos de la capital, incluyendo a la federación que las agrupa, junto con los alcaldes de los barrios rurales. Estos últimos señalaron que en las pedanías no hay problemas porque se enciende una sola hoguera.
En el casco urbano, las principales quejas se registraron en el solar del Ensanche del Ensanche, que, según Esteban, "al día siguiente de las hogueras parecía un campo de batalla".
Por eso en 2017 se limitará el número de fogatas en esta parcela a medio centenar, el número máximo que caben dejando la distancia mínima de diez metros entre ellas. Las solicitudes se atenderán por orden de llegada, de forma que si el consistorio recibe más instancias para esta zona, serán derivadas a otros lugares, como por ejemplo los terrenos situados tras la iglesia de Santa Emerenciana o tras el supermercado Mercadona en La Fuenfresca..
En cuanto a la limitación del horario de encendido, Esteban señaló que es similar al que se autoriza en otro tipo de eventos para "garantizar el derecho al descanso de los vecinos".
Como en años anteriores, persiste la obligación de mantener una distancia de seguridad de al menos cinco metros a los edificios colindantes, tendidos eléctricos o vehículos.
A la prohibición de encenderlas sobre el pavimento, zonas verdes o parques infantiles se añade la de hacerlas en parque periurbano -en referencia a la recién acondicionada área de Las Arcillas-, salvo autorización expresa del Ayuntamiento a asociaciones o entidades sin ánimo de lucro que lo soliciten y acrediten tradición en su celebración.
También se prohíbe el encendido de la hoguera bajo arbolado o sobre materia seca o cualquier otro producto inflamable. De la pila de materiales para hacer el fuego se excluyen expresamente los que sean inflamables o explosivos, de composición plástica o cualquier otro tipo de residuos "cuya combustión pueda conllevar la emisión de gases altamente contaminantes o molestos", según detalla el bando.
Aunque se elimina la necesidad de disponer de extintores que se aplicó en años anteriores, se recoge la obligación genérica de adoptar "las medidas precautorias tendentes a evitar la propagación del fuego".
Por último, se establece que el responsable de cada hoguera deberá garantizar que una vez finalizados los actos el fuego queda completamente apagado y la zona, en las debidas condiciones de limpieza y ornato público. En caso contrario, se aplicarán las sanciones previstas en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y Protección del Paisaje Urbano de Teruel.
"La idea es que la gente pueda disfrutar de la fiesta, pero de forma responsable, con las debidas condiciones de seguridad, evitando molestias a los vecinos más allá de una determinada hora y cuidando la limpieza del entorno", resumió Esteban.
El bando se aplicará por primera vez en las hogueras del próximo mes de enero y, tras la fiesta, se evaluarán los resultados con las asociaciones de vecinos. "Si hay algo que corregir, en 2018 daremos otra vuelta de tuerca", comentó el concejal.
Seguridad
Todos los efectivos disponibles de la Policía Local trabajarán la noche de San Antón, del 13 al 14 de enero próximo, con el objetivo de controlar el encendido de hogueras.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Fuertes (PP), explicó que, por primera vez, los policías dispondrán de un listado de las hogueras autorizadas con el nombre del responsable de cada una de ellas.
"Si hay quejas vecinales, se pedirá la autorización y, si no se cuenta con ella, se podrá retirar la hoguera", explicó el edil.
En cuanto al horario, avanzó que los agentes recorrerán las zonas donde haya fogatas hacia las 02:00 horas para informar de que media hora después deberán quedar apagadas. "En años anteriores había hogueras que se mantenían hasta las 6 o las 7 de la mañana, muchas de ellas con música y generando molestias a los vecinos", explicó.
Fuertes anunció, además, que en los puntos donde se concentren más fogatas se instalarán más contenedores para disponer de suficiente capacidad para depositar los residuos y facilitar la limpieza de los lugares de encendido.
El también primer teniente de alcalde opinó que los responsables municipales han sido "valientes" a la hora de dar el paso de mejorar la regulación de las hogueras. "Esperamos que sirva para que esta tradición tan bonita que tenemos en Teruel no se nos vaya de las manos", apuntó.
Autor: EVA RON / Teruel