Las inversiones previstas por del SAS dejan en evidencia a Podemos

Quizá un día se sepa si lo de las enmiendas de Podemos transaccionadas luego por el PSOE fue culpa de un código mal puesto, un acto de “mala fe” del Gobierno o un cambio a conciencia conocido por todos y cada uno de los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón. Podemos afirmó el viernes -ahora prefiere pasar página- que la partida de origen de la que se detraían 9,3 millones de euros para financiar algunas de sus enmiendas de Sanidad no fue identificada más que con un código (2009/ 052027) y un nombre genérico: ‘Edificios y otras construcciones’. Cualquiera puede consultar el proyecto de ley de Presupuestos  Aragón, que sigue colgado en la web del Gobierno (www.aragon.es) y mirar el Presupuesto de sus Organismos autónomos, en donde aparece el del Servicio Aragonés de Salud (SAS). Los gastos de capital del SAS aparecen en la página 117. En un cuadro que reproducimos en esta página figura el capítulo de Inversiones, con 15.739.062 euros destinados a la partida ‘Edificios y otras construcciones’, de la que 11,49 millones correspondían al hospital de Alcañiz. Quedan, por tanto, sólo 4,24 millones de otras obras sanitarias. Si las enmiendas transaccionadas por el PSOE a Podemos sumaban 9,3 millones, la pregunta que cabe hacerle a Podemos -y a todos los que después se han rasgado las vestiduras denunciando el recorte- es de dónde pensaban que salían los 6,7 millones del Plan de Alta Tecnología, los dos millones para el Plan de crónicos y el programa de la Hepatitis C, el medio millón que se ha ido al hospital de Teruel y los 50.000 euros del programa de soporte para las listas de espera. En total, 9,3 millones que necesariamente debían salir del hospital del Bajo Aragón, un centro sanitario sin UCI, con camas sin manivela, con baños que no están adaptados para personas con movilidad reducida y que cada dos por tres tiene que cruzar camas porque se satura.