El número de festejos taurinos mayores ha descendido en la provincia de Teruel en más de la mitad en la última década. Sin embargo, los espectáculo taurinos populares se recuperaron en el último año. Según los datos de la Dirección General de Interior, en la provincia se han desarrollado una media de 417 espectáculos taurinos populares en los últimos 17 años, frente a 34 de espectáculos taurinos mayores. En los primeros, los años con menor número fue 2013 con 397 y el año que más 2000 con 480. El año pasado se recuperaron los datos de las temporadas anteriores y se llegó a los 416
En los segundos, sin embargo, ha habido un descenso paulatino hasta llegar a los 21 del año pasado, el menor en 17 años. El año que más espectáculos taurinos de estas características hubo desde 1999 fue 2007 con 46
En esta clase de espectáculos se incluyen las corridas de toros, los festejos de rejones, las novilladas con picadores, los festivales y los festejos mixtos
La situación económica y los cuantiosos gastos que conlleva este tipo de espectáculos está detrás de este descenso drástico de los festejos mayores, en la que también ha podido influir la corriente antitaurina, aunque en esta provincia no ha calado mucho porque el número de espectáculos taurinos populares se va manteniendo. Los 416 festejos autorizados en todo el año pasado en la provincia supusieron una recuperación con respecto al año anterior, cuando hubo 18 autorizaciones menos por parte del Gobierno de Aragón
Este año -y hasta el pasado 15 de agosto- se han autorizado 206 espectáculos taurinos populares y siete de los considerados mayores. Pero todavía quedan las fechas fuertes de la temporada. Este fin de semana por ejemplo se celebran espectáculos taurinos tanto mayores como populares en Santa Eulalia del Campo, Cella, Gea de Albarracín e incluso Corbalán, donde se desarrollan varios festejos populares después de años sin celebrarse
Y cogen el relevo a una semana, la de la Asunción y San Roque, donde se sucedieron estos festejos en Calamocha, Bronchales o Castellote, entre otros municipios de la provincia que celebraron sus fiestas patronales.
"Si no hubiera toros la gente no vendría a las fiestas". Ese es el sentir de algunos alcaldes, en cuyas localidades se incluyen festejos taurinos
En Nogueruelas finalizaron las fiestas el pasado martes y en su programa festivo destacan los festejos taurinos. Su alcalde, Marcos Benajes, reconoce que si no hubiera toros "la gente no acudiría". Como en muchos municipios, el ayuntamiento, asociaciones y las comisiones de fiestas se encargan de su organización y aunque se hace un número similar de festejos, donde antes hacía cuatro el ayuntamiento ahora hace uno
En Mosqueruela, otro municipio donde el toro es protagonista de sus celebraciones, su alcaldesa, María Isabel Gil, constató que "sigue viva la tradición", a pesar del gran coste que supone, incluso se recuperan actos como el encierro. Allí las diferentes comisiones (los quintos, los pastores) organizan programas festivos que giran en torno al toro
Los gastos de los festejos mayores
Durante este año se han autorizado en la provincia de Teruel hasta el pasado 15 de agosto dos corridas de toros, dos festejos de rejones y tres festivales. Este fin de semana además se ha celebrado una novillada y rejones en Santa Eulalia, dos novilladas mixtas en Cella con desafíos ganaderos. En septiembre habrá corridas en Alcañiz, Andorra y Calanda y rejones en la dos primeras y también festivales en Utrillas y Alcorisa, pero no son suficientes para alcanzar las cifras de este tipo de festejos que había en la primera década de este siglo en la provincia
El empresario taurino turolense, Carlos Sánchez, desvela uno de los motivos por los que se ha reducido la organización de estos festejos:?los gastos son muy elevados.
Una corrida de toros supone unos gastos de más de 7.000 euros en seguridad social para unas 24 personas necesarias para su desarrollo, ya que estos están sujetos a un régimen especial que además es solo para una jornada
Los gastos totales de una novillada con dos novillos pueden rondar un mínimo de 12.000 euros, un festival de rejones supone unos 25.000, una novillada picada sube a los 30.000 y una corrida de toros tiene unos gastos mínimos totales de 50.000 euros
El empresario taurino llamó la atención sobre el hecho de que la base de cotización de una plaza de toros pequeña de la provincia de Teruel, como puede ser la de Andorra, es la misma que la de un coso tan importante como puede ser la Monumental de Madrid
En los últimos años se está tendiendo además a sustituir novilladas por clases prácticas que realizan las escuelas taurinas y para las que no hay que pagar entrada. El año pasado se autorizaron en la provincia cinco. Sánchez comentó que estas clases no están reguladas y no tiene que cumplir los mismos requisitos que una novillada. Se refirió, por ejemplo, a los servicios sanitarios que son necesarios en unos y en otros
Autor:P. Fuertes Teruel