Guardia civil Aliaga
Teruel es la provincia más segura de España. Sus índices de criminalidad están situados entre el 18,5 y el 19,5 por cada mil habitantes, una cifra muy alejada de los 29,2 de Aragón o los 49,3 de media en el territorio nacional. Sin embargo, la baja densidad de población y la dispersión demográfica provocan que la sensación que tienen los habitantes de muchos pueblos tenga poco que ver con esa seguridad que los datos corroboran.
El subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero, insiste en que no solo es una de las provincias más seguras, sino que en los últimos años las tasas de criminalidad se han reducido. No obstante, matiza que el número de delitos es tan bajo que una pequeña oscilación provoca grandes cambios en los datos porcentuales tanto a la baja como al alza.
[su_document url="http://diariodeteruel.es//wp-content/uploads/2017/05/GUARDIA-CIVIL-TERUEL.pdf"]
La provincia de Teruel tiene un total de 32 cuarteles en los que trabajan 584 agentes, según los datos facilitados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) cuyo portavoz, Cristóbal Soria, matiza que parte de esa plantilla la integran agentes que no salen a patrullar. A juicio de Soria serían necesarios entre 180 y 220 agentes más “para poder desarrollar un servicio normal” que en la actualidad “no se está haciendo” debido a la merma existente en la plantilla, que en 2016 era de 629 agentes, indica.
El momento de oro para la Guardia Civil en la provincia fueron los años 97 y 98, según apunta Soria, con una plantilla que superaba los 900 integrantes. “Teníamos casi tantos como tiene Huesca ahora”, matiza el portavoz de la AUGC.
Plantillas jóvenes
Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel no facilitan datos “por motivos de seguridad”, pero apuntan que las plantillas de los cuarteles de la provincia están integrados por agentes jóvenes. Sin embargo, la Asociación Unificada va más allá y precisa que, salvo la Comandancia de Teruel y la de Alcañiz, que cuentan con un equipo más estable, en el resto de cuarteles hay mucho movimiento derivado, según dicen, de la imposibilidad de realización de los cursos de promoción profesional por falta de personal. “En el momento en que hay déficit de plantilla pueden denegar la solicitud de formación mediante un informe negativo del jefe de la Comandancia, y en el último año se están desestimando todas”, matiza Soria.
Los alcaldes de la Val de Jarque y de la zona alta de la Sierra de Albarracín han remitido escritos a la Subdelegación del Gobierno en Teruel solicitando más refuerzos en los cuarteles de estos territorios. En los pueblos ven cómo cada vez hay menos agentes para un extenso territorio, pero los datos de delincuencia son bajos y esa es la justificación que desde la Subdelegación del Gobierno dan para no aumentar las plantillas. Sin embargo, esa seguridad que se desprende de las cifras no la experimentan los habitantes de los pueblos, que se sienten indefensos debido a la distancia que tienen que cubrir las fuerzas de seguridad del Estado para vigilar los pueblos o para atenderles en caso de emergencia.
El alcalde de Bronchales, Jorge Hernández, envió una carta reclamando más agentes para el cuartel de Orihuela del Tremedal. Lo hizo un par de días después de que se produjera el robo de medio millar de jamones valorados en 40.000 euros y un camión de gran tamaño de dos empresas de la localidad. Ni el camión ni los jamones han aparecido todavía, lo que ha causado importantes pérdidas y problemas de logística a los empresarios afectados. En su demanda le respaldaron otros Ayuntamientos de la zona como el de Monterde. “Cuando mandamos el escrito el cuartel de Orihuela tenía 5 efectivos en vez de los 9 que le corresponden y ahora se han quedado en 4”, lamenta.
Mucha extensión
El responsable municipal de Bronchales argumenta que la Sierra de Albarracín es muy grande y solo cuenta con dos cuarteles –Albarracín y Orihuela del Tremedal– además del apoyo que reciben desde el de Cella. “Ver pasar a la Guardia Civil es una medida disuasoria”, argumenta el edil.
También los alcaldes de la Val de Jarque pidieron por escrito que se incrementen los efectivos del cuartel de Aliaga, donde la dotación, según apostilla el alcalde, Sergio Uche, es de ocho agentes, pero en la actualidad hay operativos solo dos. “La plantilla está cubierta, las plazas están asignadas, pero realmente no los tenemos allí por diversas cuestiones”, manifiesta Uche.
Eso sí, tanto el subdelegado del Gobierno como los alcaldes y la Asociación Unificada de Guardias Civiles destacan la gran profesionalidad de los agentes que patrullan el territorio y que, en numerosas ocasiones, se exceden de su trabajo para poder prestar un óptimo servicio a los ciudadanos.
Menos horario de oficina y más patrullas en la calle
José María Valero reconoce que en los últimos años, a consecuencia de la crisis económica, se han convocado pocas plazas, pero recalca que actualmente hay para el conjunto del territorio nacional una oferta de 2.000 plazas –frente a las entre 90 y 100 de los últimos ejercicios–. “Es verdad que por temas de bajas y vacaciones ha habido algún problema, pero se intenta controlar a nivel provincial”, argumenta. Así, matiza que el Centro Operativo de Servicios (COS) controla dónde está cada una de las patrullas en cualquier momento para derivarlas a un determinado punto si es necesaria su presencia. Valero asegura que “se está en proceso de incorporación” de nuevos agentes de forma que “a medio plazo es seguro que se incrementarán las plantillas”.
Para optimizar mejor los recursos, se ha reducido el horario de apertura al público de los cuarteles puesto que se ha primado la prevención y actuación sobre el trabajo de oficina. “Había cuarteles que tenían una o dos reclamaciones en toda la semana”, comenta Valero, quien añade que esos trámites se pueden llevar a cabo durante las 24 horas del día a través del 062.
Por otra parte, para mejorar la seguridad en los municipios están los equipos Roca, especializados en robos en el ámbito rural, según explica el subdelegado del Gobierno en Teruel, quien solicita la colaboración ciudadana para alertar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de la presencia de cualquier persona extraña en los municipios.
Además, Valero destaca el gran número de charlas informativas que se están llevando a cabo en el territorio provincial para prevenir a la población de posibles hechos delictivos.