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Los profesionales del turismo del Bajo Aragón conocen lugares “mágicos y sorprendentes", como el Museo de la Magia o el refugio antiaéreo

Empresarios y dinamizadores turísticos, a las puertas del Museo de la Magia de Alcañiz

Alrededor de 40 profesionales del sector turístico bajoaragonés visitaron esta semana lugares "mágicos y sorprendentes" en Alcañiz, Calanda y Alcorisa.

Alrededor de 40 profesionales del sector turístico bajoaragonés visitaron esta semana lugares "mágicos y sorprendentes" en Alcañiz, Calanda y Alcorisa.

Empresarios y trabajadores del sector turístico disfrutaron de una jornada repleta de sorpresas en las poblaciones elegidas en esta primera cita, en la que la institución comarcal, junto con la Asociación de Turismo, tenían como objetivo dar a conocer diversos espacios turísticos de estas poblaciones, desconocidos por la mayoría de ellos, con el fin de que puedan recomendarlos y promocionarlos entre sus clientes.

El recorrido era desconocido por los participantes. En todas las visitas la música y los sonidos fueron los protagonistas, dando a conocer las posibilidades que ofrece ésta de cara a sorprender a los clientes.

El día comenzó en la plaza Santo Domingo de Alcañiz donde se reunieron los asistentes para dirigirse desde allí a recorrer parte del casco antiguo de la ciudad, hasta llegar al refugio antiaéreo construido en 1937 y rehabilitado hace unos años como espacio expositivo. El sonido casi realista de un ataque aéreo y los testimonios de algunas personas mayores sobre el mismo sobrecogieron a los asistentes.

Posteriormente el grupo se dirigió al Museo de la Magia de esta ciudad. Un espacio privado que ofrece una alternativa al tradicional ocio. Allí los participantes realizaron juegos de ingenio y fueron sorprendidos y embaucados por el mago Zapata, que en todo momento acompañó su visita de música clásica de fondo.

Prosiguió el viaje dirección a Calanda y su Centro Buñuel, lugar de referencia del surrealismo nacional y dedicado al reconocido director de cine nacido en esta localidad.

La nevera de Calanda, o bóveda del frío, deparaba de nuevo una sorpresa a los participantes en la jornada. La bienvenida en esta ocasión corrió a cargo de un trío de músicos de cámara, que amenizaron una comida tradicional en el interior de la propia bóveda.

Tras la comida, el recorrido finalizaba en Alcorisa donde se visitó el espacio museístico dedicado a la Semana Santa, a la antigua escuela y a los íberos.

Una de las cuestiones a destacar de esta jornada fue la convivencia y el intercambio de ideas entre los profesionales, objetivo que persigue el plan de dinamización turística.

Autor:Redacción / Alcañiz