

FIRMAS N-330
“Solo queremos que nos hagan un carretera normal”, decía el jueves David Álvaro (PSOE), el alcalde de El Cuervo delante de la mesa colocada en la plaza del Torico para recoger firmas para que se mejore la Nacional 330. Varios alcaldes de los pueblos de la ribera del Turia estaban junto a la mesa, pero tuvieron que dar pocas explicaciones porque todos los turolenses que se acercaron conocen a la perfección la problemática de una carretera por la que circular es “una auténtica tortura”, como explicó la alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP), que también se acercó por allí.
En total recogieron más de 600 firmas que se sumarán a las 6.000 que ya tienen y que serán remitidas en unas semanas al Ministerio de Fomento. Junto a ellas irá un documento suscrito por los alcaldes de todas las localiades por las que pasa la N-330, tanto de Teruel como de la provincia de Valencia, solicitando una reunión con el ministro, Íñigo de la Serna, para transmitirles sus reivindicaciones.
El responsable municipal de Libros, Raúl Arana (PP), indicó que el respaldo por parte de los ciudadanos había sido máximo y destacó que había gente que incluso se acercó el jueves por la mañana a propósito hasta la plaza del Torico porque se había enterado por los medios de comunicación de la recogida de firmas y quería aportar su granito de arena.
Alcaldes de todos los partidos están uniendo fuerzas para reclamar al Ministerio de Fomento la mejora de una vía sobre la que, como explicó Eduardo Miguel, concejal de Tramacastiel y alcalde pedáneo de Mas de la Cabrera (PSOE), ya se hizo un proyecto de mejora en el año 1997 pero que se olvidó porque “los políticos prometieron la A-40”. Dos décadas después no ha llegado ni una cosa ni la otra y ahora el proyecto ya no sirve porque se ha quedado obsoleto, como indicaron los alcaldes que les habían explicado hace 15 días desde la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento en Teruel.
Ahora habrá que hacer un proyecto nuevo ya que no es viable, explicaron, hacer mejoras en la actual vía por cuestiones ambientales y de seguridad. De todas formas, y pensando desde el optimismo, los alcaldes presentes recalcaron que si se hace una nueva N-330 el trazado sería aprovechable si algún día llegara la A-40 hasta Cuenca. “Tendría las mismas medidas que media autovía, así que si algún día se planteara, serviría”, aseveró Justo Cortes, alcalde de Villastar (CHA). Además, Cortés añadió que no se trata de un proyecto complicado porque el trazado no discurre “por zonas con una protección ambiental especial”, comentó.
La reivindicación para la que buscaron el jueves apoyos en el Torico no es nueva, llevan un cuarto de siglo con ella, pero sí esperan que sea el momento en el que el Gobierno de España mueva ficha para adecentar la que ellos consideran la peor carretera nacional de las existentes en el territorio nacional.
El alcalde de El Cuervo explicó que el tiempo medio para llegar hasta su pueblo, situado a 44 kilómetros de Teruel, es de una hora. Esta ralentización en las comunicaciones es un lastre muy importante para esta zona, que como lamentan los que allí habitan, está aislada pese a la escasa distancia en kilómetros que hay hasta la capital. “Nos hace falta pero ya, porque ese rincón está muerto si no hay comunicación”, añadió al respecto el alcalde de Villastar.
En la carretera se han producido en diez años (desde el 1 de enero de 2006 hasta el 31 de 2016) un total de 26 accidentes con víctimas. Se saldaron con dos muertos, dos heridos graves y 29 leves. Si se tienen en cuenta los siniestros sin víctimas, el número se eleva en total hasta los 216. “No pasan más cosas porque los que la conocemos sabemos que es muy peligrosa y los que no la conocen tienen miedo”, especificaron los alcaldes afectados.
Emma Buj añadió por su parte que la N-330 es “una auténtica tortura para los que tienen que pasar todos los días por ella”. La responsable señaló que se trata de una “inversión elevada, que no es fácil de acometer”, pero añadió que “es necesaria y muy importante” y que por ello están realizando “diversas gestiones” con el fin de que se lleve a cabo.