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Los vecinos de Los Ramones de Olba reclaman solución a la incomunicación cuando llueve

Camino por el monte del barrio de Los Ramones a Los Giles, única salida que se tiene cuando se producen riadas en el Mijares. El camino estaba cortado ayer por rocas

Los vecinos del barrio de Olba, Los Ramones, reclaman una solución definitiva a la incomunicación que padecen cada vez que se producen temporales o fuertes lluvias.

Los vecinos del barrio de Olba, Los Ramones, reclaman una solución definitiva a la incomunicación que padecen cada vez que se producen temporales o fuertes lluvias. El pasado lunes, 28 de diciembre, los 25 vecinos del barrio Los Ramones, entre ellos 4 niños, quedaron incomunicados. El agua de Mijares cubrió el paso para cruzar el río, que les une a la carretera de Olba. Además, la caída de piedras cortó el camino por el monte que les une a Los Giles. Unas piedras que permanecían sin retirar al mediodía de ayer, aunque ya se podía cruzar el río al disminuir el caudal del Mijares a su paso por el término de Olba.

Los vecinos de Los Ramones y panaderos, Gloria Jordán, y José Andrés Guillén, manifestaron el malestar que existe en el barrio por la incomunicación que padecen cada vez que se producen fuertes lluvias o temporales por lo que el barrio reclama una solución definitiva al problema de la incomunicación, ya que para ellos es un problema al tener que salir para servir el pan a numerosos municipios cercanos y pedanías de Olba, así como para los padres que tienen niños y no los pueden llevar al colegio, o a personas mayores que pueden necesitar un servicio médico. El barrio de Los Ramones cuenta también con la sede de la Asociación Gastronómica La Manduca.

Gloria Jordán explicó que cuando llueve fuerte el Mijares salta por encima del paso existente que hay para cruzar el río y Los Ramones queda incomunicado, ya que la otra salida que se tiene es un camino de tierra por el monte para salir al barrio de Los Giles pero donde se producen con frecuencia desprendimientos de rocas que cortan el camino, como ha ocurrido el pasado lunes. En el día de ayer, el camino del monte al barrio de Los Giles permanecía cortado por las rocas que habían caído. Jordán añadió que la suerte había sido que el caudal del agua del río había descendido y ya se podía cruzar el río y restablecerse la comunicación, con lo que los niños pudieron ir a la escuela de Olba y ellos servir el pan a Viver, El Toro, Toras, La Puebla de Arenoso, Olba, San Agustín y los barrios pedáneos de Olba.

Vecinos de Los Ramones apuntaron que cuando llueve fuerte la compañía hidroeléctrica, que tiene tres saltos en esta zona del Mijares suelta el agua que va por los canales al río y así no perjudicar sus saltos con los arrastres de maleza, con lo que se incrementa el caudal del río y el agua salta por encima del paso para cruzar el Mijares.

A ello se suma, indicaron vecinos del Mijares, que el paso del río Mijares tiene unos tubos que, además de falta limpieza, deberían ser de mayor tamaño para que pudieran asumir más caudal de agua y no saltar por encima, con lo que se elevaría a su vez el existente paso del río. Los vecinos de Los Ramones tienen una marca con una piedra que cuando el agua la alcanza les indica que no pueden cruzar el Mijares por el paso ni siquiera con todo terrenos para no ser arrastrados por el agua.

Los vecinos de Los Ramones reseñaron que otra solución para resolver la incomunicación es la construcción de un puente sobre el Mijares o reconstruir el Camino Real, que es el antiguo camino que comunicaba Los Ramones con Olba por la margen derecha del Mijares para llegar al barrio de Los Tarragones y de Los Moyas para cruzar por el puente existente hasta alcanzar al casco urbano de Olba y la carretera. "Esta solución se planteó hace 15 años pero se paralizó y no se ha hecho nada. Una riada se comió una parte del Camino Real".

Otro barrio que al parecer ha tenido problemas de comunicación, comentaron vecinos del área de Olba, con la riada del Mijares el pasado lunes, 28 de noviembre, es Los Tarrazones, donde vive una familia con niños.

Autor: PEDRO PÉREZ BONED / Olba