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Más de un millar de Nazarenos renuevan en Alcañiz su compromiso con la pasión de Cristo

Los hermanos del Nazareno desafiaron ayer al frío y al viento para sacar adelante la procesión del Miércoles Santo

Las calles de la parte alta procesional de Alcañiz se tiñeron anoche de azul, blanco y rojo para celebrar un Miércoles Santo más el desfile del Nazareno, que aglutinó a más de un millar de hermanos que desafiaron al viento para cumplir con su compromiso con la hermandad.

Las calles de la parte alta procesional de Alcañiz se tiñeron anoche de azul, blanco y rojo para celebrar un Miércoles Santo más el desfile del Nazareno, que aglutinó a más de un millar de hermanos que desafiaron al viento para cumplir con su compromiso con la hermandad.

Con frío y viento empezaron a salir los cofrades de la iglesia a las 22:30 horas al ritmo que marcaba la banda de tambores y cornetas del Nazareno, compuesta por un total de 76 personas. "Salimos desde el portón de la entrada principal de la iglesia desde que años atrás hubo riesgo de desprendimiento por tocar mucho rato dentro", explicó el presidente de la hermandad, Antonio Navarro. Como novedad, este año la posición de la banda al inicio de la procesión se marcó con azulete.

En esta procesión suelen salir unos 1.200 cofrades. De ellos, 300 circulan por el interior del desfile -pasos, banda, romanos, personal de la junta, faroles y otros-. El resto lo hacen en las filas portando las velas, que ayer ni siquiera intentaron encender como consecuencia del viento, que soplaba fuerte y que se dejó notar más que en la procesión del martes.

El sentido del desfile era representar la pasión de Cristo. Salieron la Cruz Guión, la Cruz Morada, Jesús Atado a la Columna, el Nazareno y la Verónica. Esta última lució nueva vestimenta gracias al trabajo de la costurera jubilada Mari Carmen Seguer, quien confeccionó una túnica color chocolate y una capa color salmón anaranjado. "El adorno floral lo han puesto acorde con la indumentaria", apuntó Navarro.

Tras recorrer las calles y plazas Alejandre, Caldereros, Padre Vidal, San Francisco, Baja, Carmen, Mendizábal, Blasco y Subida del Teatro, la procesión llegó pasada la medianoche a la plaza de España. Allí esperaba al Nazareno la banda de tambores y cornetas formando escuadra bajo la casa parroquial (tambores) y sobre las escaleras de la casa consistorial (cornetas). Es el tercer año que se realiza así por motivos de organización y para facilitar el trabajo de AragónTV, que emitió el desfile en directo. Además, "queda genial y va camino de consolidarse", explicó el presidente.

38 nuevos hermanos

La procesión comenzó después del juramento de los nuevos cofrades, que en este caso eran 38. La hermandad ha incorporado a 139 integrantes en los últimos cuatro años, por lo que el relevo generacional está asegurado. El número de recibos supera ampliamente los 1.800.

Los nuevos hermanos se comprometieron a participar en el desfile procesional, al que tienen el derecho y la obligación de concurrir haciendo gala de su dignidad y recogimiento y guardando orden y silencio.

Acto seguido el hermano mayor de honor, Manuel Gracia Bardavío, hizo su ofrenda. Navarro explicó que la hermandad le ha concedido esta distinción como "reconocimiento a la labor de una familia de fotógrafos -van ya cuatro generaciones- que ha venido plasmando diferentes momentos de la ciudad, entre ellos la Semana Santa".

El hermano mayor de turno (número 107) es Fernando Muñoz Tigel. A ambos pasó la junta a recoger por sus casas minutos antes de que comenzara una procesión que metió de lleno a la ciudad en su Semana Santa y que ayer ya empezó a recibir la primera oleada de turistas nacionales e internacionales.

Autor:Redacción / Alcañiz