El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, reconoció ayer que las plantas de biogestión que el Gobierno de Aragón construyó en Aragón la pasada legislatura (en Valderrobres, Zaidín, Peñarroya de Tastavins y Capella) son inservibles con la coyuntura actual. "No tienen ninguna utilidad, pero si alguien les puede sacar algún tipo de aprovechamiento, ahí están", declaró el responsable de agricultura y ganadería en la Comunidad.
Olona viajó hasta la capital de la Comarca del Matarraña para conocer el proyecto de la empresa Saionaimer, a la que el Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins ha adjudicado la gestión de su planta de tratamiento de purín y junto a la cual el Gobierno de Aragón construyó una de biogás cuando las subvenciones del mercado eléctrico (ahora desaparecidas) hacían viable este tipo de instalaciones. El proyecto que se implantará en Peñarroya convertirá a la planta del Ayuntamiento en la "primera biorrefinería española de Europa". De hecho, el ministerio de Agricultura, Medio Ambiente, Rural y Marino ya ha clasificado la planta turolense para la convocatoria de los Proyectos Clima 2016.
La instalación tratará los purines obtenidos en las granjas de la localidad para la obtención de un fertilizante natural ecológico.?Según Manuel Ujados, portavoz de la matriz de la empresa, se va a aplicar en Peñarroya un modelo "tecnológico y de negocio propio basado en una depuración metódica de los purines, de manera que no sólo no se genera ningún tipo de residuo, tampoco habrá emisiones ni digestión. Además, el producto resultante estará certificado como ecológico.
El proyecto se presentó el miércoles por la noche a los vecinos del pueblo, cuya actividad económica principal es la ganadería del sector porcino, un encuentro que Ujados calificó como positivo. La empresa resultó adjudicataria de la planta bajo la condición de que el precio que cobre a los ganaderos por la gestión de su purín no sea superior a los dos euros por metro cúbico.
El alcalde de Peñarroya de Tastavins, Francisco Esteve, confía en que la planta pueda entrar en funcionamiento a finales de este año o en los primeros meses de 2017. "Solamente le hemos pedido agilidad a la consejería en la realización de los trámites que conciernen a la planta para que ésta pueda ponerse en marcha cuanto antes". En este sentido, recalcó que "no sólo se trata de la creación de empleos -18 trabajadores estarán contratados de facto este mes de septiembre (6 de ellos ingenieros superiores)- sino que además este proyecto soluciona un problema muy grave que tenemos en nuestro pueblo y en la Comarca del Matarraña". Esteve hizo hincapié en que varios municipios de la comarca han sido declarados zona vulnerable por contaminación de purines, mientras que la puesta en marcha de la planta tendrá como consecuencia la recepción de este residuo generado en 40 explotaciones, que "podrían ser más si comenzamos a tener en cuenta el resto del entorno".
El consejero de Desarrollo Rural declaró al término de la reunión que el Gobierno de Aragón pondrá las plantas de biogestión "a disposición" de las empresas que se muestren interesadas en el aprovechamiento de los purines para su transformación en fertilizante. El objetivo es que "las inversiones en las plantas de biogás tengan utilidad".
Autor:Maribel Sancho Timoneda