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Paul Palmqvist: “La paleontología vende, pero no hay un correlato con la formación académica” Paul Palmqvist: “La paleontología vende, pero no hay un correlato con la formación académica”
El paleontólogo Paul Palmqvist junto a la torre del Salvador en Teruel

Paul Palmqvist: “La paleontología vende, pero no hay un correlato con la formación académica”

El doctor Paul Palmqvist es catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga y formó parte del jurado del Premio Internacional de Paleontología Paleonturología 16 El doctor Paul Palmqvist es catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga y formó parte del jurado del Premio Internacional de Paleontología Paleonturología 16, que se convoca todos los años en Teruel. Considera que se está produciendo un instrusismo profesional en la paleontología y opina que el trabajo que hace la Fundación Dinópolis es un referente. - ¿Qué importancia tiene hoy la paleontología en el conjunto de la ciencias? - Creo que hay una paradoja desde el punto de vista académico, porque en los planes de estudios la paleontología está tendiendo a desaparecer. Concretamente en el caso de la Universidad de Málaga, en la anterior licenciatura en Biología, teníamos una asignatura obligatoria sobre teoría evolutiva que la dábamos los paleontólogos y cuatro asignaturas de carácter optativo sobre paleontología. Pues bien, todo eso prácticamente ha desaparecido en el nuevo plan de estudios y afortunadamente hemos conservado una asignatura obligatoria de paleontología y evolución, que solo lo tenemos en Málaga, porque en la mayor parte de la universidad española la paleontología ha perdido su carácter troncal. - ¿A qué se debe esto? - Desde un punto de vista académico es un grave error, y es una paradoja porque contrasta con el interés creciente de la sociedad en todos los conocimientos relacionados con la historia evolutiva de la vida en la Tierra. La paleontología vende en los medios, pero esto no tiene un correlato con la formación académica de los profesionales. Hoy día la mayoría de los que se consideran paleontólogos no lo son tanto por una formación reglada sino por el transcurso posterior de sus tesis doctorales y su especialización. Es una paradoja que terminaremos pagando algún día. - ¿Está dejando de haber relevo generacional? - Claro, de hecho ya lo estamos viendo. Hay una cantera de jóvenes paleontólogos muy vocacionales y muy activos, pero sin la posibilidad de inserción en el sistema. Si el área de conocimiento en la universidad pierde su carga docente, sin esos créditos difícilmente las jubilaciones se van a ver compensadas por nuevas contrataciones y por un recambio generacional. - O se irán el extranjero esos nuevos paleontólogos. - Pues posiblemente. Tenemos que ser capaces de transmitir a la sociedad esa creatividad científica que aportan los paleontólogos. Y?ahí tanto los medios de comunicación desempeñan un papel crucial como la iniciativa de toda una serie de personajes de nuestra disciplina, muy particularmente el caso de Luis Alcalá, que han hecho una apuesta muy decidida por enfrentarse a este mundo hostial que tenemos y lanzarse a iniciativas como Dinópolis, que han supuesto una revalorización del mundo de la paleontología sin lugar a duda. Este tipo de iniciativas hay que aplaudirlas porque finalmente pueden beneficiar a muchos. - ¿Es un modelo a exportar el de Teruel con la paleontología? - Por supuesto, sin ningún género de duda, ya quisiera yo ese modelo en Andalucía, por ejemplo, en la región de Orce. Cuando estas cosas están en manos de políticos y no tienes ningún académico con capacidad de gestión, lo último que importa son los aspectos científicos. - Orce es otro referente paleontológico en España. Deduzco que tienen problemas por lo que comenta. - En Orce llevamos décadas excavando e investigando en yacimientos con restos de los grandes mamíferos continentales del Pleistoceno Inferior más importantes de toda la ribera circunmediterránea. Si queremos buscar algún paralelo tendríamos que irnos a yacimientos legendarios de África como la Garganta de Olduvai en Tanzania. - ¿Cuál es el problema entonces? - En el caso de Orce las vicisitudes son continuas. Ha habido épocas de sequía sin permisos de financiación y es que en Andalucía tenemos una situación muy peculiar. Hay una ley que hace recaer la dirección y coordinación de las excavaciones paleontológicas en manos de arqueólogos, que claramente fomenta el intrusismo profesional. Eso va creciendo y los arqueólogos nos van desplazando a los paleontólogos pese a que su formación es humanística, no científica, y carecen de los conocimientos mínimos para trabajar solventemente en paleontología. - ¿Por qué se da esta situación? - En este mundo no hay nada más atrevido que la ignorancia. La Consejería de Cultura de Andalucía está llena de arqueólogos, y para los arqueólogos una excavación paleontológica se trata simplemente de documentar los hallazgos, sin interpretar el contexto sedimentario y la tafonomía que nos permite saber cómo se generó. Cuando se hace esto el fósil lo tienes totalmente descontextualizado. Es de locos, son los prehistoriadores los que hoy están dirigiendo la batuta. - ¿En Andalucía solo? - Sí, particularmente, pero es algo que se va extendiendo como una mancha de aceite al resto de España. Es un intrusismo profesional fomentado desde la Administración y pinta muy mal. - ¿Qué le parece un premio como Paleonturología? - Es un ejemplo del camino a seguir porque permite poner en valor el patrimonio paleontológico, su comunicación al resto de la sociedad y en un contexto de internacionalización. Autor:F.J.M. Teruel