Pierres Vedel protagoniza una exposición en los Aljibes Medievales
A pesar de que Pierres Vedel fue uno de los grandes arquitectos renacentistas en Aragón, y especialmente en Teruel, resulta sorprendente lo poco que se sabe sobre él. Casi todo el mundo lo relaciona con el acueductos y la traída de aguas a Teruel del siglo XVI, con la de Celadas o con la catedral de Albarracín, pero se desconoce casi todo sobre su biografía, incluido su nombre exacto o su lugar de procedencia.
Con lo que se sabe y lo que se da por sabido a través de fuentes bibliográficas intermedias se ha construido Quinto Pierre Vedel, una exposición que podrá verse hasta el 31 de octubre en Los Aljibes de Teruel, donde puede concerse no solo el almacén medieval de agua sino también parte de las conducciones del siglo XVI?que proyectó Vedel, “algo que desconocen muchas personas”, apuntó Maria Pilar Izquierdo, de SRC Teruel.
Esta empresa turística, que gestiona el Aljibe Medieval, es la organizadora de la exposición junto con el Ayuntamiento. La muestra puede verse en el mismo horario que el Aljibe;?de lunes a domingo de 11 a 14 y de 17 a 19 horas.
Está formada por varios paneles interpretativos que narran lo que se conoce de la biografía del arquitecto y de su obra más destacada en la provincia de Teruel, haciendo especial hincapié en la traida de aguas de Teruel, acaso una de las más importantes que realizó.
La primera obra que se le atribuye en la provincia es la reconstrucción de la colegiata de Mora de Rubielos (1544-49), aunque luego llegaron el talud que apuntaló la Torre de San Martín (1549-51), la traída de aguas (1551-58), la iglesia de la Inmaculada de Santa Eulalia (1556-66), la sacristía de Rubielos de Mora (1556-59), la catedral de Albarracín (1556-60), la Fuente de Celadas (1560) y la iglesia de Santa María de Albarracín (1566-67), entre otras.
Personaje misterioso
A pesar de que Pierres Vedel fue el gran arquitecto de Teruel durante el siglo XVI, se conservan muy pocos documentos que faciliten datos fidedignos sobre su vida. Ni siquiera su nombre exacto está claro. Habitualmente se le denomina Quinto Pierres Vedel, un error que, como explica María Pilar Izquierdo, procede de una mala interpretación del arqueólogo turolense Martín Almagro (1911-1984). “Él transcribió un texto testamental en el que repartía sus bienes entre su hijos. Allí aparecía Qº Pierres Vedel. La Qº la transcribió como Quinto, aunque en realidad era un epígrafe que se utilizaba para designar a las personas que habían fallecido”.
Por otro lado, se da por bueno Pierres Vedel, con el que se han bautizado los espacios que llevan su nombre, aunque en otras fuentes pueden verse variaciones como Pierre en lugar de Pierres o Bedel en lugar de Vedel.
Tampoco está clara la ciudad de Francia en la que nació. Las únicas fuentes que existen hablan de una ciudad que realmente no existe, y habitualmente se da como lugar de nacimiento la localidad de Beauvais, al norte de París. Una ciudad, por cierto, que tiene una gran peculiaridad arquitectónica, aunque muy anterior al nacimiento de Pierres Vedel, y es que su catedral, la de San Pedro del siglo XIII, pasa por ser el intento más audaz del gótico. Fue ideada para ser la catedral más alta del mundo –de hecho tiene el coro más alto– pero quedó incompleta y en la actualidad está apuntalada por enormes estructuras de madera y acero, porque la ambición de sus constructores superaba en mucho las posibilidades técnicas que el gótico ofrecía en el siglo XIII para sujetar sus enormes columnas y sus pesada bóvedas.
Se cree que Pierres Vedel llegó de Francia a Aragón acompañando al escultor Gabriel Yoly, que también dejó su impronta en la provincia turolense, y que se casó con una navarra, Clara Vizcarret, con la que tuvo dos hijos, Juan y Miguel. Falleció en Albarracín en 1567, y tanto él como su esposa permanecen enterrados en una capilla de la iglesia de Santa María de Albarracín.
El concejal de turismo de Teruel, José Manuel Valmaña, estuvo ayer presente durante la inauguración de la muestra, “que se integra dentro de uno de los recursos turísticos con los que contamos en Teruel”, explicó, “como ya sucediera recientemente con la exposición fotográfica sobre castillos turolenses”.