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Radio Cultural Gea de Albarracín celebra su Día Mundial existiendo, que no es poco

Enrique Cobos (derecha), junto a su hijo Luis Enrique y algunos de los colaboradores de Radio Cultural Gea de Albarracín

Aunque el Día Mundial de la Radio se celebra oficialmente hoy, Radio Cultural Gea de Albarracín no realizará ningún programa especial ni variará su parrilla habitual

Aunque el Día Mundial de la Radio se celebra oficialmente hoy, Radio Cultural Gea de Albarracín no realizará ningún programa especial ni variará su parrilla habitual. Bastante tiene con resistir día tras día, emitiendo de lunes a domingo las 24 horas del día en el 107.5 de la FM, desde que fue inaugurada en abril de 2008.

Todo se debe al empeño de Enrique Cobos, nacido en Guadalajara pero afincado en Teruel, y a la pasión que siente por el medio hablado desde que debutara en Radio Juventud de Guadalajara en 1954, con 22 años.

Junto a su hijo Luis Enrique y algunos colaboradores puntuales dirige una emisora que él mismo fundó, y que en verano, cuando la población de Gea pasa de 400 a 1.500 habitantes, cuenta con numerosas entrevistas en directo, ya que son pocas las personas de la cultura, la política o la economía vinculadas a la Comarca de Albarracín que no han pasado por sus micrófonos.

Pero ni cuando Gea regresa a la calma, sin veraneantes, las ondas de su radio municipal dejan de viajar hasta los receptores. Su parrilla se compone fundamentalmente de noticiarios locales, espacios sobre folclore regional, el Sabía usted, un espacio sobre personajes ilustres de la historia, un programa cultural sobre investigación científica y hallazgos en el campo energético, y también algunas pinceladas de poesía en las ondas. La mayor parte del tiempo la programación es musical. "Por la noche se puede escuchar música clásica grabada", explica Enrique Cobos, "y los fines de semana hago programas pinchando discos de la colección de unos 200 vinilos, de esos de 33 RMP, que tengo".

Gracias a la informática Radio Cultural Gea de Albarracín puede funcionar las 24 horas del día sin necesidad de que ningún técnico esté físicamente allí. "En Gea son relativamente frecuentes las caídas de tensión", explica Cobos, "aunque instalamos un SAI para que el ordenador no se apague y la emisora siga funcionando".

En verano se incrementa notablemente la emisión en directo, con entrevistas que realiza el propio Enrique Cobos, el magazine de Matilde Sánchez e incluso conciertos de guitarra en directo a cargo de la profesora Maricarmen Bayón, además de la colaboración de otras personas.

A pesar de que su potencia es limitada, la señal llega a algunas zonas de Albarracín e incluso al barrio de la Fuenfresca, en la capital turolense. La emisora es de titularidad municipal y el Ayuntamiento pone el local, la Casa de Cultura, pero el resto del presupuesto lo aporta Cobos de su bolsillo. "No le pido nada al Ayuntamiento porque no puede, como ningún Ayuntamiento". Sin embargo echa de menos algo más de ayuda por parte de la Comarca: "Nunca nos ha ayudado excepto cuando la creamos, en 2008, que con Benito Lacasa de presidente aportó el dinero suficiente junto al Ayuntamiento para montarla. Pero desde entonces nos da la espalda, a pesar de que es el único medio de comunicación hablado de la Comarca de Albarracín".

A esta falta de apoyo achaca que el curso de locución que se organizó durante los dos primeros años de funcionamiento tuvieran que suspenderse. "Mi pretensión era hacer un taller escuela de radio, para locutores y técnicos, para que la juventud interesada en estos temas pudiera aprender el oficio. Pero nadie nos apoyó", se lamenta.

Pasión por la radio

Para Enrique Cobos todos los días son Días Mundiales de la Radio, porque lo que siente por las ondas es auténtica pasión. Un hobbie que curiosamente nunca se planteó como una alternativa para su vida laboral, que a través de los años le ha llevado por derroteros muy distintos; la aeronáutica, la navegación marítima o la energía eólica, entre otros. Pero así y todo Cobos lleva la radio en la sangre. "Participé como locutor y redactor cuando se inauguró Radio Juventud de Guadalajara en 1954, y desde entonces siempre he estado vinculado a la radio", explica. En esa misma cadena, pero en Ponferrada, empezó Luis del Olmo, con quien coincidió después en la central de Cadena Azul del Frente de Juventudes, en Madrid. "Entablamos una buena amistad y hasta me hacía las cuñas de radio", recuerda Cobos, que presume de que fue él quien recomendó a Del Olmo que se dedicara a la radio, porque su físico no daba nada bien en televisión: "Me haría caso o no, pero el hecho es que triunfó en la radio", afirma el turolense, que tiene un publicado un libro, Emprender es fácil, lo difícil es mantenerse, donde explica su intensa experiencia vital.

De aquellos años guarda en su cabeza numerosos nombres propios gracias a una prodigiosa memoria, e infinidad de anécdotas. Una de las que está más orgulloso es de haber ganado la primera edición del Concurso de Guión Radiofónico de Cadena Azul en 1955, con el programa Realidad de esperanza. "Me dieron 500 pesetas, que para mí era un fortunón, y me radiaron el programa por todas las emisoras de España, que fue lo que más me gustó".

Imaginativo y de mente ágil, en ese mismo año Enrique Cobos llegó a locutar, por iniciativa propia, un salto de militares paracaidistas desde un Junker trimotor que despegó del Aeródromo de Alcalá de Henares. Pero ese día acabó en tragedia, porque uno de los soldados enganchó su paracaídas en la cola del avión tras el salto. El militar cortó las cuerdas para desengancharse pero al lograrlo el paracaídas le hizo lo que los expertos denominan la vela romana, enredándose y cayendo a plomo. El programa se emitió posteriormente en diferido, "pero se suprimió la parte del accidente, en el que finalmente el militar murió, porque entonces el ejército lo supervisaba todo", recuerda Cobos.

A pesar de algún trago amargo, la radio le ha proporcionado infinidad de momentos dulces. Por eso, "mientras encuentro alguien en Gea que me coja el testigo", Enrique Cobos se encargará de que el 107.5 de la FM siga on air, como la voz de un pueblo que no se apaga ni de día ni de noche.

Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel