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Ramón Millán: “Apoyar a los ayuntamientos para que presten servicios es clave frente a la despoblación” Ramón Millán: “Apoyar a los ayuntamientos para que presten servicios es clave frente a la despoblación”
Ramón Millán, DPT

Ramón Millán: “Apoyar a los ayuntamientos para que presten servicios es clave frente a la despoblación”

Ramón Millán (PAR), presidente de la Diputación de Teruel (DPT), asegura que combatir la despoblación a través del apoyo a los ayuntamientos y de la mejora de las comunicaciones, tanto viarias como digitales, es el objetivo prioritario del presupuesto de 58 millones de euros que gestionará la institución este año.

-Acaba de entrar en vigor el presupuesto de la Diputación para este año, de 58 millones de euros. ¿Cuál es su objetivo?

-Trabajar con los ayuntamientos y darles cobertura en todo lo que necesitan y, a la vez, combatir la despoblación. ¿Cómo hacemos eso? Tomando decisiones que hasta ahora no se han tomado, por ejemplo un ambicioso Plan de Carreteras dotado con 3 millones de euros en lugar de poco más de un millón como en años anteriores. En principio planteamos que 1,5 millones sean de recursos propios, remanentes de la liquidación del presupuesto de 2016, y otra cantidad similar del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de 2017. Si no llegara esta subvención, la cubriríamos también con nuestro superávit. Se van a invertir 3 millones sí o sí en el Plan de Carreteras, que ampliaremos a tres anualidades. Esto va a suponer una inversión de 9 millones en un trienio.

-¿Será suficiente para dejar en buenas condiciones una red provincial tan extensa?

-Se va a notar porque habrá una mejora importante, pero en realidad necesitaríamos 9 millones anuales y no en tres años. Lo que conseguiremos es, por un lado, mejorar las comunicaciones en pueblos donde ahora son muy deficientes e incluso peligrosas y, por otro, generar empleo en la provincia, esperamos que con las empresas de la zona. Dotar a los pueblos de una mayor facilidad de acceso y de unas comunicaciones más seguras es fundamental para que la gente se instale en ellos.

-Para eso hacen falta también buenas comunicaciones digitales. ¿Se va a avanzar este año en la extensión de la banda ancha?

-Sí, pero no solo hay que centrarse en la banda ancha porque en muchos casos eso sería empezar la casa por el tejado, ya que un 30% de los núcleos de población de la provincia no tienen cobertura de telefonía móvil. En el plan que firmamos con el Gobierno de Aragón, que es el que está llevando a cabo el estudio, se va a contemplar que este servicio llegue hasta el último rincón donde haya un habitante. La DGA está preparando las bases de la licitación y estamos valorando optar con carácter general por la tecnología 4G, que garantizaría la cobertura de móviles. Queríamos implantar el plan este año, pero la burocracia es como es y ahora se están redactando los proyectos. Esperamos que antes de fin de año se adjudique el contrato e intentaremos que, en lugar de ejecutarlo en dos años como se preveía, se haga en un solo ejercicio. Tenemos muchas posibilidades de que a finales de 2018 toda la provincia disponga de banda ancha y de cobertura de móviles. Eso es muy importante para el desarrollo económico de cualquier tipo, porque hoy en día hasta los ganaderos tienen que realizar un trabajo de administración electrónica que requiere unos conocimientos y unos medios que antes no eran necesarios.

-¿Cómo se financiará?

-Debería financiarlo la Administración central o, en su caso, la autonómica, pero posiblemente lo tendremos que costear desde la Diputación Provincial con fondos de la Unión Europea (UE).

-Este año duplicarán la dotación del Plan de Empleo Municipal, también vinculado a los fondos Feder.

-Sí. Nosotros ya teníamos prevista una partida de 1,5 millones de euros destinada a la contratación por parte de los ayuntamientos, incluyendo tanto personal administrativo como trabajadores para obras o servicios, y la idea es elevar esa dotación a 3 millones con la financiación europea. Ese plan ha sido un éxito desde que se implantó. Por una parte, permite crear puestos de trabajo en los pueblos durante varios meses y, por otra, mejorar la calidad de los servicios que se prestan al ciudadano. Cualquier actividad que se cree en el medio rural es importante para atender a los vecinos y a los turistas y para mejorar la calidad de vida.

-¿Mantienen la reivindicación de la autovía Alcolea del Pinar-Alcañiz-Tarragona?

-Sí, seguimos trabajando. Estamos preparando una petición de reunión con el Ministerio de Fomento para hablar de esta autovía y de otras infraestructuras pendientes en la provincia. Teruel tiene más posibilidades de las que creemos, pero para eso nos tienen que ayudar. Hay infraestructuras ineludibles, como la mejora de la carretera de Cuenca según se acordó en una declaración firmada en Libros por todos los partidos y los alcaldes de la zona y que creo que el Gobierno debe atender. Además, está el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo y el desdoblamiento de la Nacional 232 como autovía A-68 en el Bajo Aragón. Todas estas comunicaciones cuentan con el consenso de todos los partidos y, por tanto, entendemos que se harán. Pero nosotros vamos a poner también sobre la mesa la autovía desde Alcolea a Tarragona, un nuevo enlace entre el centro de España y el Mediterráneo. Interesa a Guadalajara, Teruel y Tarragona, las tres provincias por las que discurre el trazado, pero también a Madrid y al Mediterráneo.

-¿Por qué la considera tan importante para Teruel?

-Porque pasaría por las comarcas más deprimidas de la provincia, Cuencas Mineras y Andorra-Sierra de Arcos, y a muy pocos kilómetros de las más despobladas, como la del Maestrazgo. Eso nos daría muchas más oportunidades industriales, logísticas y también en el sector primario, porque reduciría los gastos de suministro de materias primas que traemos de los centros portuarios y facilitaría la exportación. Sabemos que el AVE no va a llegar a la provincia, así que planteemos una autovía. No es tan complicado, porque estamos hablando del desdoblamiento de una carretera nacional que ya existe. El puerto de Tarragona es uno de los más importantes del Mediterráneo, sobre todo después de la ampliación del Canal de Suez. Es uno de los puertos que más tráfico marítimo va a tener y la forma más rápida de conectarlo con el centro de España es a través de Teruel.

-Este año se reducirá de nuevo la deuda de la Diputación. ¿Se traducirá en más financiación disponible para atender las necesidades de los municipios?

-En 2016 ya pudimos incrementar notablemente la dotación destinada a los ayuntamientos hasta alcanzar niveles que no conseguíamos desde hace quince años, y además con un Plan de Concertación que antes no existía y que permite a cada ayuntamiento decidir en qué quiere gastar los fondos. Los entes locales han mejorado mucho su situación financiera, tras unos años muy complicados en los que algunos tenían que optar por enfocar los recursos a amortizar deuda o a cubrir gasto corriente y no a inversión. Gracias a este plan, han podido disponer de fondos aportados por la DPT para pagar la factura de electricidad del alumbrado público o el sueldo del alguacil o del secretario, algo que antes no era posible. La liquidación del presupuesto de 2016 que cerraremos en abril o mayo irá en la misma línea de superávit que el año anterior, o incluso mejor. Vamos a intentar agilizar los plazos, porque este año la burocracia se nos ha comido.

-¿Por qué?

- Fundamentalmente por las limitaciones derivadas de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad, la regla de gasto, que hemos pedido en varios acuerdos unánimes del pleno dirigidos al Gobierno de España que se flexibilice para las administraciones que lo estamos haciendo bien. Hace poco, la Cámara de Cuentas confirmó que los entes locales de Teruel están a la cabeza a la hora de ponerse al día y de sanear sus cuentas. Ahora nos tienen que dejar decidir, porque no se trata de tener dinero en el banco y nos deben permitir emplearlo en favor de los ayuntamientos, de los servicios que tienen que dar y de las personas que viven en el territorio.

-Una de las inversiones más esperadas es el cuarto parque de Bomberos, en Montalbán.

-Sí. Se trata de aplicar la Ley del Fuego de Aragón, que establece un tiempo de atención de 35 minutos en cualquier punto de la provincia que ahora no es posible cumplir en buena parte del territorio. Aunque en su día no estuvimos muy de acuerdo con esa ley y se pidió al Gobierno de Aragón que la derogue, está en vigor y debemos acatarla. Para eso hace falta un cuarto parque y un informe del Servicio de Extinción de Incendios apunta que Montalbán es la ubicación más adecuada. Lo financiaremos con el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) y en 2016 conseguimos una partida de 900.000 euros. La mitad la destinaremos a adaptar como parque de Bomberos la nave que nos cede la Comarca de las Cuencas Mineras en el polígono de Montalbán, lo que nos permitirá llegar en el tiempo de respuesta establecido a puntos sensibles como las zonas industriales de Andorra, Utrillas, Montalbán y Escucha. Aun así, se quedarán áreas de la provincia muy descolgadas en las que no podremos cumplir con ese tiempo de respuesta. Para resolverlo, vamos a llegar a un acuerdo con Castellón para que esas zonas limítrofes las puedan cubrir ellos. Nosotros les tendremos que ofrecer nuestros medios para apoyarles en caso de incendio forestal. También vamos a negociar un acuerdo similar con Tarragona e incluso valoramos la posibilidad de hablar con Guadalajara. Con esos acuerdos y si conseguimos dotar con el personal que hace falta todos nuestros parques, que creemos que será así porque parece que el Gobierno está levantando un poco la mano con las limitaciones que impuso para la contratación, estaremos muy cerca de cumplir la ley. Financiaremos el cuarto parque con el Fite porque sabemos que es algo muy necesario y no tenemos otra opción, pero creemos que ese dinero debería haber venido de otro sitio. La obra civil del parque de las Cuencas Mineras la licitaremos en breve y este año quedarán terminadas las instalaciones para su posterior equipamiento. Con el resto de la partida empezaremos la obra del nuevo parque de Teruel capital. Para completar los dos hemos pedido mas recursos del Fite este año.

-El Fite siempre se firma con retraso pero este año será mayor.

-Sí, nos tememos que este año no se va a poder ejecutar el Fite porque ni el Estado ni la Comunidad Autónoma, que lo financian a partes iguales, tienen aún presupuestos. Además, nosotros siempre hemos pedido que la Diputación esté presente en la comisión que decide los proyectos que se financian porque somos los más cercanos a los municipios y los que mejor conocemos las necesidades del territorio, pero hasta ahora no ha sido así. El Fite no debería emplearse para cubrir lo que no aporta el Gobierno de Aragón, sino que debería ser un añadido porque en su día fue una compensación por la exclusión de la provincia del Objetivo 1 de la UE y del Fondo de Compensación Interterritorial. No nos vale que se use para hacer proyectos que le correspondería financiar a la Comunidad Autónoma, debe ser un añadido a la inversión ordinaria.

-Fue usted muy crítico con el borrador de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2017. ¿Por qué?

-Cuando presentamos el presupuesto de la Diputación, PSOE, Ganar y CHA lo calificaron de irreal porque fiaba parte de la inversión al Fite o a fondos europeos que entendemos que nos tienen que llegar. El borrador que presentó el Gobierno de Aragón sí es irreal porque se basa en unos ingresos del Estado cuando aún no están aprobados los Presupuestos Generales y la financiación autonómica está por resolver. El presupuesto de la DPT se va a ejecutar, independientemente de que nos lleguen o no partidas del Fite. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo y los que no lo han hecho no lo pueden criticar. Que los socios o semisocios del Gobierno de Aragón no lleguen a acuerdos nos puede generar muchos problemas a los demás. Yo no me voy a meter en la política del Ejecutivo autonómico, aunque los partidos que lo sustentan sí me criticaron a mí.

-Se quejó de que en el borrador no hay partida para compensar las desigualdades de la PAC.

-Efectivamente. Estos señores que están gobernando dijeron en su momento que iban a arreglar esas desigualdades en el reparto de la PAC y se comprometieron con Agrigate y los sindicatos, pero ahora dicen que el Gobierno central hizo un decreto que no se puede echar atrás. Eso no me vale; si no se puede cambiar el decreto, hay que establecer compensaciones. Si es necesario, que se atiendan desde el Fite, porque buena parte de la actividad económica de la provincia depende del sector primario y se está desatendiendo. En ese borrador de presupuestos no se ve apoyo al sector agroalimentario. Por otro lado, las cifras están sin desglosar y no sabemos lo que viene a Teruel. En  2016 no hubo prácticamente inversión en las carreteras autonómicas y este año parece que ocurrirá lo mismo.

-Tras año y medio de coalición PP-PAR, ¿cómo son las relaciones con su socio de gobierno?

-Fueron buenas en la anterior corporación y son buenas ahora. Hay buen entendimiento y estamos sacando adelante las cosas. En lo que concierne al vicepresidente primero -Joaquín Juste, del PP- y al presidente, que somos los que tenemos más relación, hablamos todo y luego cada uno con su grupo define posturas. Hay muy buen feeling. Somos dos alcaldes de pueblo, llevamos muchos años en nuestros ayuntamientos, coincidimos en casi todo independientemente de la ideología política y eso es lo importante y lo que el ciudadano quiere: que no se piense tanto en el interés político, sino en lo que tenemos que hacer para que todos los municipios y sus habitantes salgan beneficiados. Los dos partidos de la coalición estamos trabajando por el mismo fin.

-¿Y en el grupo del PAR, después de que se enfrentaran en distintas candidaturas para la dirección del partido usted y su portavoz, Alberto Izquierdo, al que luego cesó como delegado de Presidencia?

-La situación está asentada, soy el secretario general del PAR en la provincia, estoy en comunicación permanente con la dirección del partido y el grupo de la Diputación se mantiene con una buena relación. Somos pocos diputados -cinco- y es complicado sacar adelante tanto trabajo, pero lo estamos consiguiendo.

-¿Han estado las administraciones públicas a la altura de las circunstancias en el último temporal de nieve?

-Cada administración ha hecho lo que estaba en su mano. A los alcaldes y a las comarcas hay que darles un sobresaliente y tal vez la Diputación y el Gobierno de Aragón podríamos haberlo hecho mejor. En el acuerdo de coordinación que tenemos, en el que nos repartimos media provincia cada uno independientemente de la titularidad de las carreteras para optimizar los recursos, la zona donde ha habido más problemas corresponde al Gobierno de Aragón, pero con esto no quiero eludir la responsabilidad que podamos tener nosotros.

-¿Qué es lo que falló?

-Faltaron máquinas para abrir esa primera entrada a todos los pueblos que dice el protocolo, porque me consta que el segundo día había pueblos a los que no se podía acceder. Si hubiera habido una emergencia personal sin duda se hubiera atendido y prueba de ello es que el Gobierno de Aragón envió el helicóptero del 112 a diferentes masías para comprobar el estado de sus habitantes, pero lo óptimo habría sido la contratación de más máquinas. Aunque debo admitir que era difícil encontrar maquinaria disponible, porque todo el mundo, ayuntamientos y particulares, la estaba contratando.

- ¿Qué se puede hacer para mejorar la respuesta futura?

-El dispositivo funciona, pero ante un temporal de la envergadura de este hay carencias y tendremos que ver cómo solucionarlo. Los perjuicios han sido principalmente para la actividad económica y habrá que evaluarlos. Para ello, hemos citado hoy a los alcaldes de los ayuntamientos afectados y a los presidentes de las comarcas de Gúdar-Javalambre y el Maestrazgo. Posteriormente tendremos otras reuniones con otras comarcas, como las del Matarraña, Sierra de Albarracín, Cuencas Mineras y la Comunidad de Teruel.

-¿Y?qué se va a plantear?

Lo importante ahora es atender a los ayuntamientos que contrataron máquinas para limpiar los caminos de titularidad municipal y facilitar el acceso a establecimientos hosteleros, instalaciones ganaderas o masías. Ya hemos estudiado con Intervención la posibilidad de compensar con un alto porcentaje el gasto que han realizado los ayuntamientos.

Por otra parte, estamos valorando la posibilidad de equipar a los ayuntamientos con más riesgo de nevadas con materiales como cuñas quitanieves adaptables a tractores o máquinas que puede haber en todos los municipios. Ya lo hemos estudiado, tenemos unos precios y partidas de las que puede salir la financiación y hablamos de abrir una convocatoria para estos pueblos con una dotación de entre 150.000 y 200.000 euros.