Samca venderá un 25% más de carbón a Endesa de lo previsto

viernes, 16 de junio de 2017 - 23:50

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Samca incorporará dos nuevas contratas al desmonte de carbón en Ariño ante la elevada demanda que está recibiendo de la central térmica de Endesa en Andorra y que en estos momentos ronda las 150.000 toneladas mensuales. Se prevé una ampliación del 25% del contrato de 2.080.000 toneladas firmado para 2017 y 2018. En este momento, en el desmonte trabajan los 70 operarios de plantilla propia de Samca que quedaron hace medio año con el cierre de la mina de interior, 50 de Villajos y 15 de otras contratas. A estos 135 trabajadores se sumarán los que aporten dos nuevas contratas, Peal y Movitex, cuya labor será la de eliminar capas de tierra para poner carbón al descubierto ante la elevada demanda que se espera para este verano. La mina está en marcha las 24 horas del día en tres turnos porque el stock está prácticamente vacío. Según fuentes de Endesa, a fecha de 31 de mayo la central había producido 1.600 gigavatios hora este año frente a los 350 del año pasado y los 1.240 de 2015, un ejercicio que arrancó bien. La ausencia de agua y viento en este primer semestre, unido al parón de las nucleares y al precio competitivo con el que la central está entrando en el mercado ofrecen las claves de este comportamiento. “Hambre para mañana” El sector minero se ha recompuesto tras el adelgazamiento experimentado en los últimos dos años. Sin embargo, las buenas perspectivas actuales son “pan para hoy y hambre para mañana” porque son “a corto plazo”, explicó el presidente del comité de empresa de Samca, Sebastián Ruiz. “Lo que queremos es que el ministro cumpla su palabra y antes de agosto saque el real decreto que regule el mercado”, solicitó el presidente del comité de empresa de Endesa en la central térmica, Hilario Mombiela, quien recordó que para que la central térmica sea competitiva Samca ha tenido que rebajar un 40% el precio de la tonelada vendida a Endesa. En plena ola de calor, los tres grupos de la planta han sufrido sendos “pinchazos” que les han obligado a parar unos días.