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Silva: “La Administración aplica la misma normativa al caballo de silla que al de carne” Silva: “La Administración aplica la misma normativa al caballo de silla que al de carne”
Mauricio Silva (2i), en la Feria de Santa Eulalia

Silva: “La Administración aplica la misma normativa al caballo de silla que al de carne”

El presidente de la Federación Hípica Aragonesa, Mauricio Silva, participó este fin de semana en la tercera edición de la Feria del Caballo de Silla de Santa Eulalia del Campo, organizada por el Ayuntamiento en colaboración con un grupo de voluntarios. Durante el certamen, informó de los pasos que se están dando desde ente federativo para actualizar la normativa que afecta al caballo de ocio, silla y deporte con el objetivo de impulsar este sector. - ¿Qué balance hace de su paso por la Feria del Caballo de Silla de Santa Eulalia? - Es una actividad más vinculada al mundo del caballo que hay que potenciar. Desde mi punto de vista, es necesario apoyarla y mejorarla desde la Federación. La organización de la feria parte de personas que no están vinculadas al mundo del caballo, pero que se han preocupado de que haya ambiente y un espectáculo bueno, y de que los asistentes salgan contentos. - ¿Hay eventos similares en Aragón? - Hay ferias o eventos vinculados al tema del caballo, pero esta no es una feria de ganado en la que se compra y se vende, sino más vinculada o dedicada al ocio, a las personas que tienen inquietud por las actividades ecuestres. - Usted asumió la presidencia de la Federación Hípica Aragonesa el pasado mes de noviembre. ¿Cuáles son los principales objetivos de su mandato? - Aunque se trata de una federación deportiva que debe velar por fomentar el deporte hípico y el deporte ecuestre, finalmente debe involucrarse en otros asuntos que atañen al mundo del caballo, porque no hay otro ente oficial que lo represente. El objetivo fundamental es que la Administración estudie la posibilidad de adaptar la normativa o de cambiar las condiciones que afectan al caballo de ocio, deporte y turismo, ya que actualmente se aplica la misma que al caballo de carne. - ¿La misma? - No debemos ser alarmistas ni cañeros, pero el caballo de ocio y deporte tiene que tomar otro sentido porque genera trabajo, ocio, salud, actividad deportiva… asuntos que no tienen nada que ver con el caballo de carne. Pero la Administración sigue comparando al caballo de silla con el de carne. - ¿Qué dificultades crea esta situación? - Por ejemplo, se establece que los centros hípicos tienen que estar situados a una distancia mínima de los núcleos urbanos de 500 metros, o de 250 en caso de zonas especialmente desfavorecidas, al igual que si se tratara de una granja. La intención de la Federación es que no se establezca esa limitación para poder estar cerca del público, de los potenciales participantes en rutas ecuestres o clases de equitación. El único problema que puede generar es el estiércol, pero actualmente hay medios avanzados para gestionarlo. Por otro lado, la presencia en los mataderos y en algunos productos de carne procedente de caballos sin identificar ha perjudicado también al sector de ocio, deporte y turismo, motivo por el que hay que separar bien los dos mundos. - También habló en Santa Eulalia de la Tarjeta de Movimiento Equino (TME)… - Queremos que en Aragón se implante esta tarjeta, con la que ya cuentan otras Comunidades Autónomas, para facilitar el transporte de los animales. Actualmente, cuando los caballos van a permanecer más de 3 días fuera de la instalación donde están registrados, es necesario pedir una guía en las organizaciones comarcales agrarias (OCA).  La tarjeta facilitaría el traslado de los caballos para asistir a diferentes eventos, como por ejemplo la Feria de Santa Eulalia. - Hasta el momento, ¿qué respuesta han recibido por parte de la Administración? - Es una situación delicada. El sector del caballo está mal visto administrativamente porque opinan que existe cierta desorganización. No acaban de encontrar el quid de la cuestión para asuntos como la identificación o los pasaportes y para que la gente tome conciencia de la necesidad de cumplimentar esos trámites. Desde la Federación, vamos a trabajar para abrir un diálogo con la Administración y presentarle algún tipo de informe en el que se valore la correcta ubicación de los centros ecuestres y la implantación de la Tarjeta de Movimiento Equino, entre otros asuntos. Debemos llegar a puntos lógicos y coherentes, porque el sector puede ser una fuente más de creación de empleo a través del uso turístico del caballo de silla, la equinoterapia o las clases de equitación, por ejemplo. Montar a caballo como una actividad de ocio o turismo no es caro. Por eso, una mayoría puede permitirse dar una clase de equitación o participar en una ruta ecuestre por 15 o 20 euros.