Tamborileros de 22 localidades de España alimentan sus lazos de unión en Alcañiz
Alcañiz acogerá este fin de semana las XXXII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, un encuentro anual en el que se dan cita miles de tamborileros procedentes de cinco Comunidades Autónomas que, pese a sus palpables diferencias en cuanto a instrumentos, ropajes y estilos tienen como denominador común su pasión por el toque de tambor en Semana Santa.
La primera vez que Alcañiz acogió estas Jornadas fue en 1996. El buen sabor de boca que dejaron entre anfitriones y visitantes hizo que repitieran siete años después. Para la tercera edición ha habido que esperar el doble, 14 años, debido a que muchos municipios con infraestructuras y presupuestos más humildes se van lanzando a su organización.
La mitad de las localidades participantes en las Jornadas son turolenses, ya que participan los nueve pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo (Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Urrea de Gaén), además de Valderrobres y Teruel. Están hermanados a través del toque de tambor con Baena (Córdoba), Agramón (Albacete), Alagón y Fuentes de Ebro (Zaragoza), Alcora (Castellón), Alzira (Valencia), Hellín y Tobarra (Albacete), Jumilla, Moratalla y Mula (Murcia).
El Ayuntamiento de Alcañiz anima a quienes no hayan estado nunca en unas Nacionales del Tambor a salir a las calles o visitar la ciudad porque es un evento digno de presenciar por su estruendo y colorido. El mestizaje que se produce entre las gentes de la zona norte -la de Teruel- y la del sureste hace de este gran hermanamiento una experiencia bien distinta a la Semana Santa de la Ruta del Tambor y Bombo, más solemne.
Mientras que los Días Santos del Bajo Aragón son más procesionales y de marcado carácter religioso, los de Tobarra, Mula, Hellín o Alzira adquieren un carácter más lúdico y festivo, adoptando un aire más pagano. Especialmente vistosas son las túnicas de Moratalla, que cada propietario decora a su gusto con los colores y dibujos que mejor le parece. También destaca la escasa uniformidad que llevan las cuadrillas de Tobarra, con túnicas de colores lisos, pero distintos. En Baena tocan con cascos, plumones y corbatas.
Lo interesante de esta confluencia es el respeto hacia el otro, las ganas de aprender toques nuevos y el espíritu de pertenencia a una forma de entender la vida. Si todo ello se riega con amistad, comida y bebida, la juerga está asegurada. Y a esto es a lo que vienen todos estos tamborileros, tan ávidos de vivir un año más la experiencia que no dudan en desplazar, por ejemplo, cuatro autobuses desde Baena para recorrer 900 kilómetros de ida y vuelta.
La impronta alcañizana
La agenda de eventos de unas Nacionales es "sota, caballo y rey", ya que siempre se cuenta con un acto de recepción, un desfile, una exaltación de toques y varios actos culturales. Este año, el consistorio alcañizano ha apostado por separar el desfile de la exaltación, de modo que el primero tendrá lugar la noche del viernes. Arrancará dos horas antes de la espectacular bienvenida en la plaza que tiene preparada la ciudad con un juego de luces para resaltar la belleza de la iglesia, la casa consistorial y la lonja.
El pregón tendrá lugar a las 12:00 horas del sábado, mientras que el acto de exaltación será a las 19:00 horas.
El toque de tambor y bombo estará permitido desde las 17:00 horas del viernes hasta las 12:00 horas del domingo, según la nota que aparece en el programa de actos. Entre ellos también habrá espacio para la cultura, con la presentación del sello conmemorativo de las Jornadas a cargo del Grupo Filatélico y Numismático de Alcañiz. También habrá una muestra de la Semana Santa alcañizana y la inauguración de un monumento conmemorativo.
Bares abiertos y calles cortadas
Alcañiz será una fiesta continua desde la tarde del viernes, cuando empezarán a llegar autobuses, hasta la madrugada del domingo. El epicentro de las celebraciones será la plaza de España, aunque los tamborileros se dispersarán por las calles Blasco y Alejandre, subida al Teatro y avenida de Aragón.
Con carácter excepcional y para dar servicio a los visitantes, se autoriza a cafés, bares y salas de fiestas a abrir hasta las 6:30 horas. También se podrán sacar barras a la calle.
Por motivos de seguridad, a partir de las 15:00 horas del viernes se cortarán al tráfico rodado las principales calles del centro.