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Teruel tiene un gran potencial, pero las especies invasoras son muy peligrosas

Julio Perales, que es biólogo además de presidente de la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter) y director del curso de la UVT que ayer se inició en Mora, fue el encargado de hablar de la evolución de la recolección de trufa y de su cultivo en Teruel

Julio Perales, que es biólogo además de presidente de la Asociación de Truficultores de Teruel (Atruter) y director del curso de la UVT que ayer se inició en Mora, fue el encargado de hablar de la evolución de la recolección de trufa y de su cultivo en Teruel. De los 14.000 kilómetros cuadrados que tiene la provincia, en 8.000 se puede recolectar trufa y 4.000 de ellos tienen un gran potencial para el cultivo y se ubican en las comarcas de Gúdar-Javalambre, Maestrazgo y Comunidad de Teruel. De esta zona sale actualmente entre el 80 y el 90% de la producción nacional.

También Julio Perales hizo hincapié en el cuidado que hay que tener con las trufas invasoras. Así, matizó que hay que tener la máxima precaución a la hora de hacer aportaciones de esporas a las plantaciones. "Hay que tener cuidado e identificar bien las trufas antes de nada" puesto que, según precisó, la capacidad de la brumale para colonizar es muy superior a la de la trufa negro y alertó del riesgo que se corre si no se realiza un análisis previo.

La historia trufera de Teruel se puede dividir en dos etapas, la primera a partir de los 60, cuando comenzó a recolectarse la trufa en los montes turolenses de la mano de los truferos que llegaron desde la provincia de Huesca. El segundo hito importante fue el viaje a Francia que realizaron en el año 1991 los que Perales denominó "locos históricos", que comprobaron que la trufa se podía cultivar y comenzaron a hacer pruebas en Sarrión.

El especialista habló también de la comercialización del hongo, a partir del año 1963 en Casa de la Tía María, en Rubielos, y desde 1976 ya en Casa Amparín, en la Estación de Mora, donde actualmente se venden unos 1.000 kilos semanales, según los cálculos de Perales.

A mediados de los 80 la producción silvestre comienza su declive en la comarca de Gúdar-Javalambre. La causa "no es única", según el experto, sino que "afectan un poco todas" y citó la falta de gestión del monte, la desaparición de la actividad agraria o el cambio climático.

Para el presidente de Atruter es de gran importancia hacer una promoción conjunta de la trufa y abogó por aunar esfuerzos entre todas las provincias productoras de trufa en España. Una de las tareas pendientes es incrementar el consumo interior y para ello es fundamental el trabajo conjunto de todos.

Autor:M. C. A. Mora de Rubielos