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Un estudiante de Alcañiz desarrolla una aplicación para riego que sólo cuesta 50 euros Un estudiante de Alcañiz desarrolla una aplicación para riego que sólo cuesta 50 euros
Pablo Torres, durante la presentación de su proyecto

Un estudiante de Alcañiz desarrolla una aplicación para riego que sólo cuesta 50 euros

Pablo Torres, alumno del Ciclo de Aplicaciones Multiplataforma (departamento de Informática) del Instituto Bajo Aragón de Alcañiz, ha desarrollado un sistema de riego que, con un coste aproximado de 50 euros, es capaz de controlar el riego a distancia en pequeños huertos y otras extensiones mayores de cultivo. Su proyecto ha sido el ganador del Premio Antonio J. Diestre que cada año concede el centro a un proyecto fin de grado al finalizar el curso escolar.

El sistema desarrollado por el estudiante es “novedoso en su forma”, según informó el centro. Se basa en un arduino (plataforma de prototipos electrónica de código abierto basada en hardware y software flexibles y fáciles de usar) que controla una serie de electroválvulas que dan paso o cierran el flujo del agua a través de un solenoid, un dispositivo que crea un campo magnético  para activar la válvula de apertura y cierre programada según usos horarios.

El proyecto del estudiante se encarga además de enviar señales de humedad y temperatura cada cinco segundos que transmite a través de una tarjeta 3G a una base de datos ubicada en la nube, lo que facilita el acceso a la información desde cualquier base de datos. En este sentido, desde ese punto se pueden enviar órdenes al arduino para que abra o cierre las electroválvulas.

Según explicaron desde el Instituto de Alcañiz, la aplicación del movil puede albergar diferentes programas de riego, fácilmente configurables por el usuario y  además controlar el estado de su explotación en cualquier momento.

Este proyecto se presentó en la jornada que cada año celebra el Centro Integrado de Formación Profesional como acto de reconocimiento a empresas e instituciones que colaboran con el instituto  a través de la Formación en Centros de Trabajo y la Formación Profesional Dual de sus alumnos.

Un coste muy reducido

Lo interesante del sistema ideado por Torres es que el funcionamiento del dispositivo se basa en un hardware libre, lo que “reduce los costes”, explicó el autor del proyecto. Torres ha conseguido establecer el riego mediante “un sistema básico que consiste en un programador de riego que consulta en la nube los datos que necesita y los datos del terreno, es decir, envía y recibe por sí mismo toda la información” ya que “el programador está conectado continuamente y actúa”.

Según el estudiante, “el sistema ya está inventado, pero lo novedoso es que he conseguido que funcione mediante un programa informático de acceso libre que cuesta menos de 50 euros”.

Torres hizo una demostración sobre el funcionamiento ante el público que asistió a la jornada. “Me llevé una bomba de agua y regué activando el sistema con el móvil”, señaló satisfecho el estudiante, que tras la presentación no dejó de recibir las felicitaciones de profesores y empresarios asistenets a la jornada.

Pablo Torres asegura que desarrolló el invento “por mi padre”, pero lo que comenzó siendo una idea para uso familiar, ha acabado generando una enorme espectación. “Han sido meses duros de trabajar y estudiar”, reconoció este estudiante que compagina empleo y estudios, pero que ahora valora el esfuerzo. “Ha sido muy satisfactorio, sobre todo por la posibilidad de desarrollar un proyecto que ha merecido la pena”, añadió.

2º premio a automoción

Además del premio al mejor proyecto presentado por Pablo Torres, también se otorgó un segundo galardón a los alumnos Rubén Crespo y David Poblador por la realización de una maqueta didáctica MegasKirt Competición. En este caso, los estudiantes realizaron una maqueta didáctica de una centralita automática de vehículo que instalaron en un motor de una bancada de trabajo.?El objetivo era “más didáctico”, según explicó el jefe de estudios adjunto del centro, Javier Arenzana, puesto que los estudiantes pretendían “desarrollar la maqueta para poderla utilizar en clase.

Es el segundo año que el CPIFP Bajo Aragón otorga los premios Antonio Diestre de Formación Profesional a los mejores proyectos de fin de ciclo de grado superior. Según explicó Arenzana, los proyectos mejor valorados se obtuvieron mediante “una ponderación del voto del público y del jurado”, durante la jornada de reconocimiento a empresas colaboradoras.?En el transcurso de este acto, además, también se entregó un reconocimiento a la empresa Sancho-Adell por su colaboración con el centro de secundaia durante este curso escolar.