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Un fuego en Samper de Calanda quema 60 hectáreas de monte bajo y pinar Un fuego en Samper de Calanda quema 60 hectáreas de monte bajo y pinar
Vista aérea del incendio de Samper de Calanda, que afecta a monte bajo, pinar y campos de cereal

Un fuego en Samper de Calanda quema 60 hectáreas de monte bajo y pinar

Varias unidades terrestres de extinción de incendios del Gobierno de Aragón continuaban al cierre de esta edición intentando sofocar un fuego situado en la partida de ‘Las Muelas’, en los lindes entre Escatrón (Zaragoza), Alcañiz y Samper de Calanda que ya ha quemado una superficie de 60 hectáreas de matorral y monte bajo, campos de cereal y pino natural y carrasco. Su evolución es favorable, según informó el Gobierno de Aragón a última hora de la tarde, gracias a que por la tarde comenzó a llover.

Varias motobombas y cuadrillas terrestres y helitransportadas trabajaron ayer en esta zona de difícil acceso, que prendió el lunes por la tarde tras el paso de una tormenta seca con abundante aparato eléctrico que provocó dos focos en el término municipal de Samper de Calanda y otros dos en Valdealgorfa y Maella (Zaragoza), éstos últimos de menor envergadura.

La hora a la que se originó el fuego, a punto de caer la noche, y lo escarpado de la zona en la que se produjeron los dos focos de Samper complicaron las tareas de extinción, ya que los medios aéreos tuvieron que esperar a que amaneciera para poder intervenir. Además, las motobombas  tenían serias complicaciones para llegar hasta el lugar donde estaban las llamas, por tratarse de un lugar escarpado al que no se tenía claro por qué pista acceder. Finalmente, desde el operativo de extinción se solicitó la colaboración de vecinos de Valmuel y de la Policía Local de Alcañiz para localizar el mejor camino por el que llegar a la lengua de fuego, que avanzó rápidamente y llegó a tener una longitud de 1,5 kilómetros, según diversos testimonios.

El alcalde pedáneo de Valmuel, Roberto Lahoz, explicó que permaneció en la zona del fuego hasta las dos de la madrugada del martes y que las llamas se encontraban “en un punto inaccesible, en la parte más alejada de cualquier camino y afectando a una de las pocas zonas verdes que hay entre Alcañiz y Samper”. Lahoz situó las llamas  “en un triángulo entre Escatrón, Samper y Alcañiz”.

El foco principal de Samper es el que revistió mayores complicaciones. Ha afectado ya a 60 hectáreas de vegetación mixta y campos de labor. Allí es donde se desplazó el mayor volumen de efectivos el lunes por la tarde. Según fuentes del Gobierno de Aragón, trabajaron en la zona cuatro cuadrillas terrestres, siete autobombas del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, siete técnicos medioambientales y cinco agentes de protección de la naturaleza, además de que hasta allí se desplazó  el puesto de mando avanzado. Ayer por la tarde seguían trabajando todavía tres cuadrillas y tres autobombas.

Durante el día, los efectivos terrestres recibieron apoyo de la Diputación de Teruel, que aportó al operativo una motobomba para el abastecimiento de agua de las cuadrillas forestales.

Dificultades

Al detectarse el fuego a última hora del lunes (en torno a las nueve de la noche) hizo imposible que en las primeras horas intervinieran medios aéreos, que se incorporaron el martes por la mañana. Según informó el Gobierno de Aragón, al alba actuaron en la zona dos helicópteros de extinción, que se dedicaron a refrescar la zona quemada, además de continuar liquidando el perímetro y las reproducciones que se fueron sucediendo durante el día.

El alcalde de Samper de Calanda, Alfonso Pérez, comentó que lo escarpado del terreno y un cambio en las rachas del viento durante la noche del lunes complicaron las tareas de control. “La lengua de fuego iba dirección a Alcañiz, pero un cambio en la dirección del aire hizo que se diera la vuelta en sentido a Samper”, que queda a una distancia de la zona quemada de entre 13 y 20 kilómetros de distancia, según los cálculos del alcalde samperino y del teniente de alcalde, Miguel Royo.

Por otra parte, ayer a primera hora de la tarde (coincidiendo con las horas de mayor riesgo, entre las dos y las seis de la tarde), el fuego se reavivó, aunque al parecer en el interior del perímetro del incendio, según fuentes del operativo. Los efectivos seguían actuando con las mismas complicaciones. Una motobomba había tenido a mediodía complicaciones para acceder a una de las áreas en las que se trabajaba y además se había pedido al Ayuntamiento de Samper un tractor para hacer un cortafuegos, según comentó Royo.

[caption id="attachment_87363" align="aligncenter" width="660"]Pinar quemado en el incendio de Samper Pinar quemado en el incendio de Samper[/caption]

Al parecer, la mayor parte del fuego ha afectado al término municipal de Samper de Calanda. De hecho, el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia, aseguró que no había recibido ninguna notificación del 112 ni petición de ayuda. “Si la recibimos, pondremos nuestros medios a su disposición”, dijo.

En cuanto a los otros dos focos que se registraron en la zona en Valdealgorfa y Maella (Zaragoza), a primera hora de la mañana se dio por extinguido el incendio de la localidad zaragozana, quedando también controlado el de Valdealgorfa. El martes por la mañana también hubo otro en La Portellada como consecuencia de otra tormenta eléctrica. No obstante, el rápido avistamiento del fuego desde las torres de vigilancia permitió una intervención rápida y el control y extinción de las llamas en muy pocas horas.

El jefe del servicio de extinción de incendios del Gobierno de Aragón, Carlos Cacho, reconoció las complicaciones que generó la tormenta eléctrica del lunes, consecuencia de la cual hubo “cuatro focos simultáneos”. Asimismo, Cacho recordó que la situación en Aragón es de “alto riesgo de incendios” e instó a “extremar las medidas de prevención” y a “reducir las actividades que puedan provocar más riesgos en el medio rural”.