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Una resignada Isabel contrae matrimonio con Azagra ante cientos de testigos

Sarabel Delgado, en el papel de Isabel de Segura, llega a caballo al atrio de la Catedral donde se representa la boda.

El padre Tobías, párroco de Santa María, y el obispo de Albarracín oficiaron ayer la ceremonia de matrimonio entre Isabel de Segura y don Pedro de Azagra

El padre Tobías, párroco de Santa María, y el obispo de Albarracín oficiaron ayer la ceremonia de matrimonio entre Isabel de Segura y don Pedro de Azagra, en una representación teatral que tuvo lugar en el atrio de la Catedral y que fue seguido por cientos de personas que no quisieron perderse la escena principal de la leyenda de ayer viernes en la segunda jornada de Las Bodas.

La ceremonia no estuvo falta de contratiempos como cuando la hermana pequeña de Diego de Marcilla, Elisa, interrumpe el acto: "Isabel viene engañada", espetó al tiempo que recordó que nadie ha visto el cadáver de su hermano. La madre del joven le recordó también a Isabel que su hijo "se fue a la guerra por ti".

Los momentos más trágicos estuvieron salpicados por otros más espectaculares, como cuando un halcón llegó con las alianzas arrancando el aplauso del público. Tras el rito del matrimonio, Isabel recibió con frialdad el beso de su ya esposo, con la mente puesta quizá en las palabras de la pequeña Elisa.

Ya cuando los novios e invitados se iban a celebrar la boda al palacio de los Azagra, el abad de San Arnoldo de Ambar se empeñó en brindar con "cervesia" por los novios. Momento en el que don Pedro aprovechó para leerle a su amada unos versos escritos por él mismo.

Y llegó el momento del intercambio de regalos. Azagra le entregó a su esposa un pequeño felino, un ocelote, mientras que ella le interpretó al violín el tema A la una yo nací. "La solemos tocar con el grupo Les Morenillas y habla de un caballero que se va a la guerra y en ese instante en el que no sabe si va a vivir o a morir pasa toda su vida por su cabeza y echa dos besos a las dos mujeres de su vida: su madre y su prometida", contó después la actriz Sarabel Delgado, que una década después de haber interpretado a Isabel de Segura, volvió ayer a ponerse en su piel.

"He tenido las mismas sensaciones que entonces pero con la experiencia de haberlo hecho ya", agregó Delgado que aseguró que en la representación, en la que además hubo alguna sorpresa que ella no sabía, "se me ha pasado en un suspiro".

Como Sarabel, otras actrices y otros actores que en ediciones anteriores interpretaron a Isabel y Diego tienen este año la oportunidad de volver a encarnarlos. En las escenas de la leyenda de hoy, serán siete actores y cinco actrices las que aparezcan en las diferentes escenas para representar la llegada de Diego, el encuentro con su familia y con Isabel y su muerte.

Con esta fórmula la Fundación Bodas de Isabel ha querido rendir homenaje a los protagonistas que en estos veinte años han interpretado a los Amantes de Teruel en una edición que marca un antes y un después en la trayectoria de Las Bodas.

La representación de ayer finalizó con la irrupción de un grupo de juglares "cuyas únicas armas son el amor, la música y la poesía".

Más de un centenar de actores aficionados interpretan durante estos cuatro días las escenas teatrales de la leyenda de los Amantes, pero este número se multiplica por cuatro para interpretar las otras escenas teatrales basadas en la Edad Media y que se suceden en los escenarios de la plaza del Torico, la plaza de la Catedral y en diferentes pasacalles.

A?estas representaciones se suman las exhibiciones, talleres y actos que han organizado algunos de los 150 grupos de las Bodas, que representan a las clases sociales que vivieron en Teruel en el siglo XIII y que desde el jueves por la noche hacen vida en las jaimas instaladas en el Centro Histórico y alrededores.

Hoy es el día que se espera la llegada de un mayor número de visitantes. La organización ha incorporado más de 50 actos en la calle al programa solo para este sábado.

Autor:P.?Fuertes Teruel