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El Fondo de Inversiones ha dejado sin ejecutar 86 millones de euros desde que se creó hasta 2016 El Fondo de Inversiones ha dejado sin ejecutar 86 millones de euros desde que se creó hasta 2016
Instalaciones de la Ciudad del Motor, el proyecto que más inversión ha recibido del Fite

El Fondo de Inversiones ha dejado sin ejecutar 86 millones de euros desde que se creó hasta 2016

La Cámara de Cuentas de Aragón aprueba el Informe de Fiscalización del Fondo de Inversiones
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El Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), creado hace 25 años para compensar los desequilibrios de la provincia y financiado a partes iguales por el Gobierno central y la Comunidad Autónoma, ha dejado sin invertir 86 millones de euros hasta el año 2016 de los 934 millones recibidos hasta ese ejercicio. Así lo recoge el Informe de Fiscalización del Fondo de Inversiones de Teruel realizado por la Cámara de Cuentas de Aragón y que acaba de ser remitido tanto a las Cortes como al presidente del Ejecutivo aragonés.

El informe de fiscalización ofrece un análisis global de todo el periodo que va desde 1993 hasta 2016, siendo en este último ejercicio en el que profundiza con mayor detalle sobre el desarrollo de su ejecución y gestión.

La auditoría reconoce que las políticas públicas emprendidas desde 1993 con este fondo han contribuido a la generación de renta y riqueza en la provincia, si bien advierte que tampoco han servido para corregir los principales desequilibrios que tiene como son la despoblación y el encarecimiento de los servicios públicos destinados a una población cada vez más envejecida.

La Cámara de Cuentas de Aragón informó de que además de la visión general de todo el periodo de aplicación del Fite, con excepción de los dos últimos años, se han auditado en detalle las actuaciones de la anualidad de 2016, prestando una atención especial a la gestión desarrollada por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y la Sociedad para la Promoción y Desarrollo Empresarial de Teruel, S.A. (SUMA Teruel), de acuerdo con las prioridades señaladas por las Cortes de Aragón.

Durante todo el periodo estudiado, la provincia de Teruel recibió a través del Fite 934 millones de euros financiados al 50% por las dos administraciones que lo sufragan, si bien en ese periodo la ejecución fue de 848,34 millones de euros.

En total se han dejado de ejecutar 85,7 millones de euros en los 23 años fiscalizados, un volumen considerable ante las necesidades de inversión que tiene la provincia. Algo más de la mitad de esa cuantía, 45,6 millones, corresponde a fondos reasignados o pendientes de reprogramación. 

El resto del dinero que no se ha podido ejecutar es consecuencia de las trabas impuestas por la Administración central con que se encontró el Fite a partir de 2013. A partir de ese año las reglas de juego de este fondo cambiaron, ya que hasta entonces los convenios se suscribían por periodos quinquenales y se podían reasignar los remanentes no gastados. Desde esa fecha se perdió esa flexibilidad y los convenios se suscribieron con carácter  anual con un plazo de ejecución máximo hasta el 31 de diciembre del año siguiente.

Esa nueva circunstancia, tal como recuerda la Cámara de Cuentas en su auditoría, impidió acometer grandes inversiones para perjuicio del Fite, además de hacer imposible la reasignación de los fondos no gastados con el nuevo marco financiero establecido.

Eso ha supuesto otra pérdida de casi 40 millones de euros para la provincia de Teruel, que es el dinero que se ha quedado sin ejecutar y sin posibilidad de invertirse en la provincia durante el periodo que va de 2013 a 2016. Por un lado están los 19,6 millones de euros que deben reintegrarse al Estado por falta de ejecución durante esas anualidades, y por otro una cifra similar de 19,6 millones no aportados por la Comunidad Autónoma (es la parte que le correspondía de financiación) en el mismo periodo.

Mejorar la coordinación

En sus conclusiones, la Cámara de Cuentas incide en que debería mejorarse la coordinación entre las administraciones para conseguir una gestión más eficaz de los proyectos financiados por el Fite y que no sucedan estas cosas.

Además, llama la atención sobre lo conseguido con el Fite en estas más de dos décadas que han pasado desde su creación. Aunque reconoce que las inversiones realizadas han contribuido a generar más renta, no han conseguido corregir el problema de la despoblación.

El Fite se creó para compensar la exclusión de la provincia de Teruel del Fondo de Compensación Interterritorial, y a la vista de la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas, tampoco le ha compensado, al menos en lo que a extensión del territorio se refiere porque los fondos que ha recibido han sido muy inferiores de los que debería haber conseguido por la otra vía.

El informe hace esta comparativa, no obstante, teniendo en cuenta tanto la extensión del territorio como su número de habitantes, y si bien en el primer caso se ve claro que Teruel ha salido perjudicado, la ratio por habitante ha sido superior.

Lo que hace la auditoría en este caso es comparar las inversiones financiadas con el Fite con las de otros territorios beneficiados por el Fondo de Compensación Interterritorial. El resultado es que si se tiene en cuenta la superficie de la provincia, Teruel ha recibido solo la mitad de lo que hubiese ingresado con el Fondo de Compensación, pero si se tiene en cuenta únicamente el número de habitantes, la inversión ejecutada ha sido tres veces superior pero como consecuencia de la despoblación. 

El informe incide igualmente en que la principal diferencia por haber recibido el Fite en lugar del Fondo de Compensación, es que con el primero apenas han sido financiadas infraestructuras sanitarias y educativas, solo un 1% del total.

Conclusiones

En sus conclusiones, la Cámara de Cuentas de Aragón es crítica con algunos aspectos de la gestión del Fite, y recomienda una planificación con un horizonte temporal más amplio del actual para poder desarrollar proyectos de envergadura que generen riqueza. Se trata de los proyectos estratégicos y singulares, que han consumido en el periodo analizado 361,5 millones de euros, lo que supone un 42,6% del total.

Cuestiona, no obstante, algunos aspectos de proyectos como la Ciudad del Motor, que es el que más inversión ha recibido con 131,18 millones. Se refiere en concreto a los 39,9 millones que ha percibido para ampliación de capital hasta 2016, a los que hay que sumar otros 8 del Fite de 2017.

Recomienda por otra parte que los proyectos financiados con este fondo sean adicionales a las inversiones ordinarias que la Administración de la Comunidad Autónoma “está obligada a realizar en todo el territorio aragonés a fin de prestar unos servicios públicos adecuados”. Esta demanda la viene haciendo desde hace tiempo la sociedad turolense en su conjunto, al igual que los partidos políticos cuando se encuentran en la oposición, no así cuando gobiernan.

Por otra parte, la Cámara de Cuentas propone en sus conclusiones finales que el marco normativo del Fite sea “más claro y preciso”, y definir con “mayor rigor” lo que se entiende por “proyecto de inversión”, incluyendo indicadores que permitan determinar su impacto directo o indirecto sobre la generación de riqueza.

También aboga el informe por que el convenio precise cuándo se considera ejecutado un proyecto, especialmente si se aparta del criterio general, es decir, el gasto realizado y pagado en el plazo de justificación.

Subvenciones directas

En el caso de las subvenciones directas, la Cámara de Cuentas entiende que los expedientes deberían acreditar las especiales razones de “interés público, social, económico o humanitario que las amparan”, mientras que en el caso concreto de las que se conceden a entidades locales, “debería existir una mayor coordinación entre los órganos gestores para evitar duplicidades”.

En cuanto a SUMA Teruel con los préstamos que se conceden, la fiscalización realizada sobre el Fite aconseja que deberían reforzarse los controles que hace la sociedad sobre la viabilidad de los proyectos financiados.

Por otra parte, la Cámara de Cuentas recomienda que en general, el sistema contable empleado con este fondo debería permitir un seguimiento eficaz de los ingresos y de los gastos asociados a los proyectos Fite.

Incide por último en que “los órganos ejecutores deberían rendir cuentas justificativas de las inversiones realizadas en un formato normalizado y reutilizable, lo que facilitaría su control”.