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Las consecuencias del mal tiempo en Semana Santa: la lluvia provocó la anulación de un 8% de las reservas turísticas en la provincia Las consecuencias del mal tiempo en Semana Santa: la lluvia provocó la anulación de un 8% de las reservas turísticas en la provincia
El Bajo Aragón con su Semana Santa atrajo a numerosas personas para presenciar sus celebraciones. Maribel Sancho

Las consecuencias del mal tiempo en Semana Santa: la lluvia provocó la anulación de un 8% de las reservas turísticas en la provincia

En el Bajo Aragón las cancelaciones en viviendas se compensó con reservas hechas a última hora
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Las lluvias provocaron a última hora la cancelación de un 8% aproximadamente de las reservas turísticas que se habían hecho en la provincia para Semana Santa, según indicó ayer el presidente de la Asociación Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles, al hacer balance de cómo habían ido estos días. En el Bajo Aragón, esas anulaciones se vieron compensadas en el caso de las viviendas por reservas de última hora, según precisó la gerente de la Asociación Turismo Rural del Bajo Aragón, Nieves Ballestero. El frío y la lluvia han dejado no obstante un sabor agridulce en el sector, puesto que aunque se ha movido gente no ha sido lo mismo que cuando hace buen tiempo, algo que se ha notado sobre todo en las terrazas.

El mal tiempo al final ha pasado factura al sector a pesar de que se ha desplazado mucha gente durante estos días, principalmente por el Bajo Aragón. Juan Ciércoles indicó que el balance final “no ha sido todo lo positivo que hubiésemos deseado, porque esas lluvias que han caído han provocado alguna que otra anulación”.

El presidente de los empresarios turísticos de la provincia comentó que “lo que es bueno para unos es malo para otros”, en referencia a que “las terrazas no han podido vender, mientras que los hoteles, que no esperaban dar cenas o aperitivos, los han dado”.

La estimación que ha hecho la asociación es que durante estos días se han anulado un 8% de las reservas que había hechas, aunque reconoció que a pesar del anuncio de lluvias la gente salió. “Hay mucha gente que ha seguido apostando por salir y lo ha hecho, aunque las previsiones hablaban de lluvia como ha habido, e incluso hemos visto nevar en nuestra provincia en fechas que no es normal”, comentó.

Con esas estimaciones, Ciércoles calculó que si en el Bajo Aragón la ocupación prevista era del 97%, a causa de la lluvia ha bajado a un 89%, mientras que en la zona de Teruel se ha pasado de un 95% a un 88% aproximadamente. “Los porcentajes dependen también del destino, pero al final las previsiones que teníamos no se han cumplido en relación a lo que veníamos arrastrando de otras semanas santas”, precisó.

Por ese motivo el presidente de Teruel Empresarios Turísticos comentó que el balance de este año era “un poquito gris con respecto a años anteriores, ya que se han anulado procesiones y las actividades que había programadas, por lo que mucha gente que tenía intención de pasar tres o cuatro días, pues ha decidido volver antes a sus casas”.

En este sentido, reconoció que cuestiones puntuales como la lluvia no se pueden combatir, y que lo importante es que los visitantes sigan apostando por una provincia rica en tradiciones de Semana Santa, sobre todo en el Bajo Aragón, con la proyección nacional e internacional que han adquirido estas celebraciones.

El Bajo Aragón es la zona de la provincia que mejor ha soportado en cualquier caso el contratiempo de las lluvias y el frío, ya que la gerente de la Asociación Turismo Rural del Bajo Aragón, Nieves Ballestero, aseguró ayer que las anulaciones por el temporal se vieron compensadas por las reservas de última hora.

“Con esta gente que se interesó en el último momento por alojarse en el Bajo Aragón podemos decir que ha compensado las cancelaciones y que la ocupación se ha desarrollado con normalidad”, dijo Ballestero, quien apuntó que en este sector la ocupación se ha mantenido por ese motivo en el 100% ya que estas celebraciones son el momento de mayor afluencia turística a esta parte de la provincia.

Eso sí, reconoció que turistas y empresarios del sector se pasaron todos los días “mirando al cielo continuamente, pero pocas procesiones se han tenido que suspender”. En cualquier caso, comentó que desde el sector también se han preocupado de reorientar a los visitantes hacia otra oferta de ocio alternativa. “La gente que nos visita estos días es por los actos de Semana Santa, y nosotros ante la lluvia les hablamos de otras posibilidades alternativas como visitar centros que hay de la Ruta, hacia los que derivamos a los turistas”, precisó Ballestero, para aclarar que “lo importante es aprovechar que están aquí para ofrecerles propuestas alternativas de ocio y lúdicas para que tengan el tiempo ocupado y vivan nuevas experiencias”.

La ocupación por lo general ha sido desde el Jueves Santo, con salida ayer, y el público más habitual como otros años ha sido el familiar o grupos de amigos que acuden porque otros les han hablado de estas celebraciones.

Por otra parte, Jesús Marco, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural, comentó que a pesar de que hubo alguna cancelación de última hora, “han sido pocas y la gente está contenta” a pesar de la lluvia. A juicio de Marco, “la gente tenía ganas de moverse” y el mal tiempo no les ha desanimado a hacerlo.

Lo que no se ha notado en exceso ha sido que en Aragón el puente se prolongue hasta el martes, que es festivo en la Comunidad Autónoma. Marco sí precisó que mientras ayer salió la mayoría de la gente que se había alojado durante la Semana Santa, también hubo nuevas ocupaciones hasta el martes coincidiendo con el puente del Día de Aragón. No obstante, en el conjunto de la Comunidad Autónoma esa ocupación se sitúa solo en torno a un 35%.

Por otra parte, el presidente de Asetur valoró que hubiese sido una Semana Santa algo mejor que otros años para las casas rurales al haber aumentado el número de estos establecimientos y mantenerse la ocupación pese a haber más oferta.