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Cantábrico-Mediterráneo, diez meses para poder volver solo a la línea de salida: está de nuevo en el Reglamento CEF, pero no tiene proyecto Cantábrico-Mediterráneo, diez meses para poder volver solo a la línea de salida: está de nuevo en el Reglamento CEF, pero no tiene proyecto
Un tren circulando por la línea de Teruel, que vuelve a tener opción de cofinanciación europea pero carece de proyecto

Cantábrico-Mediterráneo, diez meses para poder volver solo a la línea de salida: está de nuevo en el Reglamento CEF, pero no tiene proyecto

El futuro de la línea de ferrocarril
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El corredor Cantábrico-Mediterráneo entre Zaragoza y Sagunto por Teruel vuelve a estar dentro del Mecanismo Conectar Europea de la Unión Europea después de que el pasado miércoles el pleno de la Eurocámara aprobara definitivamente su inclusión para el periodo 2021-2027, tras diez meses de reivindicación ciudadana y de gestiones políticas a nivel autonómico, estatal y europeo. Volver a estar en ese reglamento comunitario supone poder acceder a cofinanciación europea para llevar a cabo las inversiones que se acometan en la línea convencional, o bien para la construcción del ferrocarril de alta capacidad con doble vía y electrificado anunciado en 2009, que es la reivindicación de fondo y para la que no hay proyecto. De momento los últimos diez meses de intenso trabajo solo han servido para volver a estar en la línea de salida, aunque en la cola porque no hay proyecto y el año 2021 está a la vuelta de la esquina.

Con el ferrocarril de Teruel se hace demasiado ruido y a veces da la impresión de que no se está sobre lo que se tendría que estar, porque el ciudadano de a pie anda totalmente confundido sobre lo que verdaderamente se ha conseguido con esta reivindicación después de que en octubre salieran a la calle decenas de miles de turolenses en Valencia para reivindicar el corredor de altas prestaciones.

De entrada, Europa no ha aprobado el corredor Cantábrico-Mediterráneo, entre otras cosas porque no le compete ya que es una infraestructura estatal que depende del Gobierno de España. Lo que han hecho las instituciones comunitarias es aprobar el mecanismo interno que tiene la Unión Europea para establecer qué redes de transporte europeas pueden tener acceso a cofinanciación.

La UE establece marcos financieros plurianuales que van por periodos de siete años donde se tienen en cuenta los presupuestos que se destinarán a la cohesión a través de sus distintas líneas de actuación. Dentro de esos marcos hay un reglamento, denominado CEF (Mecanismo Conectar Europa por sus siglas en inglés), que fija las políticas de las redes transeuropeas en las áreas de transporte, energía y telecomunicaciones para todos los países miembros. 

Ese reglamento establece qué líneas de tren, en el caso de las ferroviarias, se consideran prioritarias y pueden beneficiarse de financiación europea para su arreglo y construcción. En el periodo actual, la línea de Teruel está dentro del Mecanismo Conectar Europa, y por ese motivo actuaciones llevadas a cabo en la línea convencional han contado con financiación comunitaria.

El problema es que en junio del año pasado la propuesta que hizo la Comisión Europea para el Reglamento CEF de cara al próximo periodo 2021-2027, a partir de lo planteado por los Estados miembros, excluyó la línea de Teruel de esas redes transeuropeas, da igual que sea convencional de vía única con trazado decimonónico, que un ferrocarril moderno de alta capacidad con nuevo trazado de doble vía electrificado.

Lo que se ha conseguido en estos diez meses es que la línea de Teruel vuelva a estar dentro del Mecanismo Conectar Europa para el periodo 2021-2027, es decir, que pueda optar a financiación comunitaria como un ramal del corredor Mediterráneo.

Solo una posibilidad

Por tanto Europa no ha aprobado el corredor Cantábrico-Mediterráneo, ni en el pleno de la Eurocámara de la semana pasada ni en el de diciembre del año pasado, cuando se aprobó por primera vez, porque si en España se le dan muchas vueltas a las cosas, en la Unión Europea más todavía.

Eso sí, el Parlamento Europeo ha ratificado ya de forma definitiva lo que el trílogo acordó a principios de marzo pasado. El trílogo son las negociaciones a tres bandas que se llevan a cabo en Bruselas entre la Comisión Europea, el Consejo Europeo y la Eurocámara. Y las tres acordaron hace mes y medio que la línea de Teruel pudiera estar de nuevo dentro del mecanismo financiero para recibir ayudas comunitarias.

Por tanto Europa no ha aprobado el corredor Cantábrico-Mediterráneo, sino incluir dentro de su mecanismo de cofinanciación la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto como un ramal del corredor Mediterráneo. A quien compete aprobar o no ese corredor, y construirlo, es al Gobierno de España, y sobre eso no se ha avanzado absolutamente nada más allá de los compromisos electorales tan propios de estas fechas, según observa el portavoz de Teruel Existe, Manuel Gimeno.

“Es un esfuerzo brutal el que se ha hecho para volver a ponernos en la línea de salida, porque los políticos dicen ahora que se ha conseguido el corredor y no es cierto, no se ha conseguido nada, lo único que hay son papeles caducados o desaparecidos; que nadie pretenda ponerse medallas”, advierte Gimeno, quien recuerda que el estudio del corredor entre Teruel y Sagunto lo dejó caducar el Gobierno central en 2015 y el otro estudio, entre Zaragoza y Teruel, se adjudicó a principios de esta década y está “completamente desaparecido y nadie sabe nada”.

Sin ambos no se puede hacer el proyecto para concurrir al Reglamento CEF en el que la línea vuelve a estar ahora, como estaba hace un año pero para el nuevo periodo que va de 2021 a 2027. La realidad, asegura Gimeno, es que aunque se esté otra vez en el Mecanismo Conectar Europea, “se han perdido varios meses porque el 1 de enero será imposible que haya proyecto de ejecución”, puesto que los estudios siguen caducados y desaparecidos.

“Lo que está clarísimo es que ni los gobierno del PP ni del PSOE a nivel central han tenido ningún interés para sacarlo adelante desde 2009, ya que hasta ahora solo han dejado caducar papeles y que desaparezcan papeles, es lo único que han hecho”, recalcó el portavoz de Teruel Existe.

En opinión de Gimeno, lo que va a suceder en 2021 es que sí se ejecutará el corredor entre Zaragoza y el País Vasco porque hay proyectos, pero no así la parte de Teruel como doble vía electrificada, puesto que no los hay ya que “volvemos a estar en la cola, y cuando esto llegue estaremos otra vez tarde y mal”.

“No ha habido ningún interés porque esto desde 2009 podría estar finalizado en diez años que llevamos, y Teruel Existe va a ir a muerte con este tema”, advirtió Gimeno.

A este respecto, el portavoz del movimiento reivindicativo recordó que en la manifestación del pasado 31 de marzo la ciudadanía pidió un Pacto de Estado contra la despoblación donde figuren las instraestructuras “prometidas y no ejecutadas”, que son fundamentales para hacer frente al reto demográfico. Algo que Teruel Existe no va a dejar de recordar en contra de esa dinámica en la que han entrado las infraestructuras turolenses al no avanzar más allá de los compromisos y de las apariencias de que se va a hacer algo sin haber ni siquiera proyectos.

Lo que ha cambiado en Europa entre noviembre pasado y abril de este año

Lo que ha pasado en Europa con el tren de Teruel desde noviembre pasado, cuando hubo gente que celebró a las puertas de la estación de Adif la aprobación de una enmienda para poder volver a estar en el Mecanismo Conectar Europa, hasta la semana pasada en el Parlamento de Estrasburgo cuando se aprobó este reglamento, ha sido que la línea de tren vuelva a tener posibilidades para recibir cofinanciación europea de hasta un 50%, se haga lo que se haga, cuestión que dependerá del Estado español, no de la UE.

En noviembre del año pasado la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo aprobó una enmienda para incluir de nuevo el ramal de Teruel dentro del mecanismo europeo que permite cofinanciar actuaciones en esa línea, después de que la Comisión Europea la hubiera sacado del mismo para el periodo 2021-2027. Eso lo ratificó la Eurocámara al mes siguiente y después empezaron las negociaciones entre el Parlamento, la Comisión Europea y el Consejo Europeo, en lo que se llaman trílogos, alcanzando un acuerdo en marzo para que la línea turolense regresara al reglamento CEF, entre otros muchísimos asuntos. El tema se votó afirmativamente en la Comisión de Transportes de la Eurocámara en marzo y el pasado 17 de abril en el pleno. Donde no se ha avanzado es en España, que no podrá optar a la financiación en 2021 por falta de proyecto al dejar caducar y desaparecer los estudios de hace diez años.