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Los almuerzos solidarios de Basol Alcañiz cumplen ocho años y esta vez ayudan a la Asociación Contra el Cáncer Los almuerzos solidarios de Basol Alcañiz cumplen ocho años y esta vez ayudan a la Asociación Contra el Cáncer
Unas estudiantes, en uno de los puestos de venta de buñuelos que habían preparado las voluntarias del Rastrillo

Los almuerzos solidarios de Basol Alcañiz cumplen ocho años y esta vez ayudan a la Asociación Contra el Cáncer

El patio del recreo del IES Bajo Aragón acogió esta actividad altruista
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La Asociación Bajo Aragón Solidario (Basol) del Instituto Bajo Aragón de Alcañiz organizó la octava edición de los Almuerzos solidarios, cuya recaudación irá este 2019 a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Bocadillos de todo tipo de embutidos y queso, perritos calientes preparados in situ y los buñuelos que cocinaron las voluntarias del Rastrillo de Alcañiz duraron unos pocos minutos en cuanto sonó el timbre del recreo. A las 11.30, estudiantes del centro se acercaron hasta los puestos de venta de comida para comprar su ágape de mitad de mañana, que se vendía al módico precio de un euro.

La jornada estudiantil ha llegado a su octava edición con un palmarés de recaudación más que loable. El año pasado recaudaron 1.252 euros, aunque en ediciones anteriores se llegaron a recoger hasta 1.675 euros en solo dos mañanas.

Son los alumnos de 3º de la ESO los que se encargan de los preparativos, así como de ir clase por clase, en los días previos, informando de la iniciativa. Cuentan, además, con el apoyo de profesores y alumnos de 1º de Bachillerato voluntarios, que ayer estaban con el delantal puesto detrás de los fogones o cobrando por los bocatas vendidos. 

Los bocadillos se prepararon con pan y embutidos donados por los estudiantes, lo que supuso la implicación de las familias. 

La jornada “es una actividad que aporta mucho, porque son dos recreos participativos en los que gran parte de la comunidad educativa se implica”, valoró Javier García, uno de los profesores que coordinó la actividad de ayer por la mañana. En su opinión, “la educación no sólo son las asignaturas regladas, sino el compromiso social que los alumnos pueden adquirir”.

Junto a los estudiantes estaban varias socias de la AECC, una de las cuáles, Amparo Ramón, se mostró “agradecida porque hayan contado con nosotros”. La recaudación que reciban “se destinará a la asociación para que lo invierta en investigación”.

Buñuelos del Rastrillo

La jornada también contó con la colaboración de las voluntarias del Rastrillo de Manos Unidas, que elaboraron buñuelos. Asunción Romero, María Jesús Aragonés, Marisol Pizarro, Pili Lasmarías y Miguela Buj estuvieron desde las 10 de la mañana preparando los dulces que, después, profesorado y alumnado se comieron en un santiamén. En una hora y media elaboraron alrededor de 600 buñuelos para los que utilizaron tres docenas de huevos, un litro de leche, cuatro sobres y medio de levadura y un kilo de harina.