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Héctor Vidal, muralista ganador del II Concurso Mural/Grafiti Comarca Bajo Aragón: “Quiero que mis murales tengan un mensaje y no sean solo estéticamente bonitos” Héctor Vidal, muralista ganador del II Concurso Mural/Grafiti Comarca Bajo Aragón: “Quiero que mis murales tengan un mensaje y no sean solo estéticamente bonitos”
Héctor Vidal en plena faena pintando el mural ganador del II?Concurso Mural/Grafiti Comarca Bajo Aragón

Héctor Vidal, muralista ganador del II Concurso Mural/Grafiti Comarca Bajo Aragón: “Quiero que mis murales tengan un mensaje y no sean solo estéticamente bonitos”

“El grafiti lleva intrínseco ese punto de vandalismo, de rebeldía, si se legalizase no podría considerarse como tal”
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Héctor Vidal es un barcelonés de 25 años, residente en Zaragoza y con raices en Calanda que a pesar de su corta edad, lleva más de una década pintando grafitis. Hace ocho años se cambió a los murales y, precisamente, uno de ellos le ha servido para ganar el II Concurso Mural/Grafiti Comarca del Bajo Aragón que se celebró el pasado 1 de julio.

-¿Cómo se enteró del concurso y qué le llevó a participar en él?

-Me enteré porque cada verano la Comarca del Bajo Aragón saca un concurso de este tipo y en cuanto vi el de esta edición busqué las bases y me inscribí.

-¿Cuánto tiempo lleva en el mundo del grafiti y del mural?

-Pues pintando como tal con spray llevo unos doce años y luego dedicándome a los murales con encargos y así llevaré ocho.

-¿Tiene algún estilo o temática que le defina?

-Siempre me gusta enfocar el tema hacia el pueblo, la sociedad y la crítica social también. Quiero que mis murales tengan un mensaje y no sean solo estéticamente bonitos. Que no se queden en lo meramente banal.

-¿Se ha formado en alguna escuela o ha sido un proceso autodidacta?

-Ha sido más bien autodidacta. Lo que se sobre grafiti lo he aprendido practicando, mirando vídeos, yendo con gente más mayor a pintar... Pero sobre todo practicando mucho. Al principio en Barcelona, allí íbamos a puntos donde era legal pintar y siempre había gente más mayor con sprays a los que podías preguntar y así aprendías de su estilo.

-¿Qué nos puede decir del mural con el que ganó el concurso?

-Pues mira, ahora estoy pintando en blanco y negro todos los murales que hago porque me parece muy estético y creo que llama mucho la atención. Estamos tan acostumbrados a que todo sea en color que el blanco y negro impacta cuando lo vemos. En cuanto al tema, pues estoy pintando últimamente a muchas mujeres, para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres y mostrar así mi apoyo. Para ello representé a cinco generaciones de mujeres en un tándem, donde la más mayor está al final, que sería como la experiencia y luego la que conduce es una niña a la que aún le queda todo por vivir. Todas las demás confían en ella, a pesar de que no llega ni siquiera al manillar.

-¿Se esperaba ganar el premio? ¿Había ganado algún otro antes?

-De los que ha organizado el Bajo Aragón creo que he ganado cuatro o cinco concursos. No me lo esperaba porque hay mucha gente buena en este arte, así que estoy muy satisfecho.

-¿Tiene como referencia a algún grafitero o muralista en concreto?

-Sí, a ver, me gusta mucho un grupo que se llama Mixed Media que son de Barcelona y hacen fachadas enormes por todo el mundo. Luego está también Etam Crew que son del norte y también haces murales surrealistas muy buenos. También Borondo, que es un chico gallego y Boa Mistura también me gusta mucho porque hacen letras, han pintado en Madrid en barrios conflictivos para sacar adelante a niños que estaban en la calle.

-Entre grafiti o muralismo, ¿Con cuál se queda?

-Yo defiendo las dos, porque una cosa es el muralismo legal y luego está el grafiti que es ilegal, aunque es cierto que en el muralismo si pintamos con spray es gracias a los grafiteros de Estados Unidos que empezaron a pintar de forma ilegal. Me decanto quizá por el muralismo porque es a lo que yo me dedico ahora como profesional y porque es legal.

-¿Está a favor de la legalidad del grafiti?

-No realmente, porque eso le quitaría la propia esencia . El grafiti lleva intrínseco ese punto de vandalismo, de rebeldía, si se legalizase no podría considerarse como tal.

-¿Ve en el muralismo su futuro?

-Ojalá, por mi encantado, porque es lo que más me gusta. Es como si hubiera nacido para esto, no porque se me de mejor o peor, sino porque es mi pasión. Yo estudié el Grado Superior de Pintura en Barcelona, luego un Grado Superior de Ilustración en Zaragoza y ahora estoy en la carrera de Diseño Gráfico, entonces todo esto como que está ligado a mi pasión y he podido trasladar esos conocimientos al spray.

-¿Es usted partidario de aprender este tipo de artes en las aulas o en las calles?

-En cada caso va a ser distinto. Si tu aprendes siendo autodidacta como aquel que dice, vas a tener un estilo más propio. Seguramente lo aprenderás antes en la calle que yendo a un aula, porque así puedes coger un poco de cada grafitero o muralista con el que coincidas y luego hacer una especie de mezcla y definir tu propio estilo.