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El comportamiento incívico en los montes obliga a poner restricciones a la recogida de setas El comportamiento incívico en los montes obliga a poner restricciones a la recogida de setas
Emilio José Gabaldón (dcha.) charla junto a Benjamín Pardo, dos amantes de la micología. I. Traver

El comportamiento incívico en los montes obliga a poner restricciones a la recogida de setas

Los expertos abogan por profundizar en la educación y la concienciación
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Con la creciente afición de muchos por la micología, en ciertas zonas de la provincia de Teruel se ha optado por regular esta práctica y establecer cotos en los que es necesario pagar una cuota que puede ser de temporada o anual. Además, existen otras normas en la comunidad Autónoma de Aragón que en muchos casos se desconocen, como es que la recolección de setas por persona y día está acotada a 3 kilogramos o un volumen aparente de 10 litros o que está prohibido arrancar, destrozar o llevarse aquellas setas que no sean comestibles.

No obstante, el hecho de que algunas zonas cuenten con espacios de aprovechamiento micológico regulado es un arma de doble filo, porque aquellas que son de libre acceso acaban masificándose y la agresión al medio termina siendo insostenible. “Yo soy totalmente partidario de que se regule, pero que se regule todo, porque así cada persona paga un poco y ese dinero además se puede invertir en informar a la gente para ser más respetuosos con el monte, en crear puestos de trabajo con más forestales, en mantener el bosque cuidado y limpio”, apunta Emilio José Gabaldón, Setas.

Y es que el comportamiento incívico de muchos y en otros casos la desinformación, está haciendo cada vez más complicada la convivencia pacífica en los montes. “Esta habiendo muchos problemas con los propietarios de las masadas que se han visto obligados a poner restricciones y prohibiciones porque la gente invadía sus terrenos, abrían sus vallas y se escapaba el ganado, llenaba las parcelas de basura, etcétera”

Es por eso que los aficionados a la micología como Emilio José Setas o Benjamín Pardo, piden ahora una solución que beneficie a todos, porque son conscientes de que estas restricciones están haciendo mucho daño al turismo micológico, pero al mismo tiempo comprenden a los propietarios que velan por su patrimonio.

Una solución para todos

“Yo propongo que en las oficinas de información y turismo de las comarcas se faciliten unos mapas con las fincas privadas delimitadas y lo que esté libre, que se regule. Y sobre todo orientar a las personas a la educación, el respeto y la información sobre el entorno”, señala Gabaldón. Quien también subraya el potencial que tiene el turismo micológico en la provincia, pero al mismo tiempo expresa su preocupación por el rumbo que están tomando las cosas. “Luego la gente es que se lo lleva todo, no tienen respeto por el bosque, les da igual que sean comestibles, los tamaños, que estén agusanadas... Con una zona regulada y gente que controle el tema se podría evitar, pero es verdad que ha de ser personal formado”

A este respecto, el youtuber también hace alusión a las intervenciones forestales en los bosques y señala que aunque entiende que se trata de “un recurso como otro cualquiera”, no comprende como después de talar los árboles “se dejan montones de ramas en el terreno” que además de constituir un peligro ante posibles incendios, obstruye los pasos que emplean los humanos y sobre todo los animales en el monte.

Es por eso que aboga por triturar la madera para evitar futuros incendios y señala además que se trata de un magnífico sustrato para algunas setas. “La madera triturada conserva la humedad y es muy buena para el suelo y para variedades como la colmenilla que se alimenta de detrito”.