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José Antonio Julián Clemente, nominado a mejor docente de España por su labor en el Campus de Teruel: “Los alumnos han valorado una forma de enfrentarse a la profesión que es positiva” José Antonio Julián Clemente, nominado a mejor docente de España por su labor en el Campus de Teruel: “Los alumnos han valorado una forma de enfrentarse a la profesión que es positiva”
El turolense José Antonio Julián está nominado a Mejor Profesor del año

José Antonio Julián Clemente, nominado a mejor docente de España por su labor en el Campus de Teruel: “Los alumnos han valorado una forma de enfrentarse a la profesión que es positiva”

Julián dice que este reconocimiento es compartido porque son un grupo de profesores con un proyecto colectivo
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El turolense José Antonio Julián Clemente es uno de los nominados a los Premios Educa Abanca Mejor Docente de España 2019, en la categoría de Universidad. Sus propios alumnos del Campus de Teruel, de la mención de Educación Física del grado de Maestro, fueron los que impulsaron su candidatura y en enero se conocerá si logra esta distinción. En la etapa universitaria se presentaron 307 propuestas de todo el país y se han seleccionado 60 de las que saldrán los diez finalistas y el galardonado.

-¿Qué supone para usted estar nominado en estos premios?

-Un pequeño reconocimiento del trabajo que estamos haciendo con un proyecto colectivo que se llama EducaFísicaTE. Una satisfacción personal y profesional. Lo acojo con normalidad. También es muy grato el correo que te llega a final de curso que no te lo esperas o que a la vuelta de dos, cinco o diez años, en jornadas provinciales, la gente se acerque y te reconozca el trabajo y que te recuerdan de forma grata. Afortunadamente, nuestra profesión vinculada a la formación del profesorado tiene otros momentos de recompensa.

-Son los propios alumnos los que presentan las candidaturas.

-Sí, son los alumnos los que tienen que nominarte y acreditar que están matriculados en ese curso en el que tú les has dado clase. Había un listado de 307 para la etapa de la Universidad y, dependiendo del número de propuestas y lo que dicen los alumnos, hacen una selección. Estamos unos 60.

-Compite con universidades mucho más grandes que el Campus de Teruel, eso también será una satisfacción, ¿verdad?

-Sí. Sabemos que el proyecto es bueno. Los alumnos han sido capaces de reconocer y visualizar el trabajo que se está haciendo. No dejo de insistir en que yo, al tener muchas horas dentro del proyecto, me visualizan a mí pero el proyecto no deja de ser un trabajo colectivo de compañeros de Teruel y también algunos de Huesca.

-¿Qué destacaría de este proyecto y qué cree que han valorado para lograr la nominación?

-Lo importante es que hay muchas situaciones de trabajo vinculadas con las competencias profesionales que luego van a poner en marcha en un centro educativo. Eso lo han valorado. También han valorado la cercanía y el haberse llevado una forma de actuar y de enfrentarse a la profesión de forma positiva, de intentar ver posibilidades de generar situaciones interesantes para el alumnado. 

-Si para cualquier docente es importante el reconocimiento de que se hace bien esta tarea, cuando se está formando precisamente a los futuros maestros aún cobra más importancia.

-Claro, al final no dejas de estar transmitiendo una serie de competencias profesionales pero dentro de esas competencias profesionales hay un saber estar y un saber ser. Eso también es muy importante en una profesión en la que tienes que interactuar con mucha gente, trabajar conjuntamente con otros profesionales para desarrollar proyectos interesantes en los centros educativos. Significa que tienes que ser una persona empática. 

-¿Qué destacaría de su trayectoria profesional, cómo surgió su interés por la docencia?

-La gente que se dedica a la docencia es porque tiene alguna referencia que le marca en su vida. A mí, a parte de mis padres que me han facilitado mucho, ha habido muchos profesionales que me han influido muchísimo, para hacer la carrera de Educación Física fue Juan Vicente Morata. Luego, en la carrera como docente, Eduardo Generelo. Esas han sido las referencias para querer estudiar y para querer ser profesor. Luego, en mi vida profesional afortunadamente me he encontrado con mucha gente importante y ahora el grupo que estamos de profesores tanto en Huesca: Javier Zaragoza, Eduardo Ibort, Inma Tena, Alberto Aibar y en Teruel: Nuria Tartaj, Alberto Abarca o Néstor Belvis son gente con la que hemos generado un proyecto interesante para los estudiantes y da gusto confeccionar un proyecto conjunto. Es maravilloso poder compartir con gente inquieta tus inquietudes.

-¿Qué nuevos retos hay a la hora de formar a los futuros profesores por ejemplo en el tema de las TIC?

-Lo importante es que ellos tengan referencias de cómo incorporar estas tecnologías de la información y la comunicación a su vida como profesionales. Las TICs tienen su sentido cuando enriquecen y potencian aprendizajes, si no se puede convertir en un postureo pedagógico o fuegos artificiales y detrás no hay nada de aprendizaje. A la escuela se va a aprender. Lo que hay que hacer es intentar que las relaciones entre profesor, alumno, contexto y aprendizajes sea lo más rica posible y eso es una herramienta más.

-En su proyecto los niños entran en las aulas universitarias y al revés. ¿es importante este feedback?

-Muy importante porque, además, esos profesionales son gente que nos asesoran en el proyecto. Ven de muy buen grado el que podamos compartir espacios conjuntamente porque van a ver desde el principio la realidad que se van a encontrar a nivel profesional. Eso creo que es una suerte para ellos. Yo eso no lo tuve en mi formación inicial y ahora seguramente sería mucho mejor profesional si hubiera tenido esas cuestiones que he tenido que aprenderlas a posteriori. Es un paso más en la formación inicial.