Ratifican la petición de penas de 20 y 26 años por agresión sexual a sus hijas

La Fiscalía y la acusación particular ratificaron el martes la petición de penas de 20 y 26 años de prisión respectivamente para el hombre acusado de violencia en el ámbito familiar y de agredir sexualmente a sus dos hijas menores de edad, en la última sesión del juicio que se ha celebrado esta semana en la Audiencia Provincial. Las acusaciones pidieron además el alejamiento durante 15 años, mientras que la defensa del acusado solicitó la libre absolución porque aseguró que en la vista “no se ha probado nada”.

El juicio por violencia habitual en el ámbito familiar y agresión sexual a menores de 16 años quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia Provincial tras dos días de vista oral, que se celebró a puerta cerrada para los medios de comunicación puesto que las víctimas son dos niñas pequeñas, hijas del acusado, además de la madre.

Al acusado, cuyo nombre ni iniciales no se facilitan para proteger la identidad de las menores, ya que en caso contrario podrían ser reconocidas en su entorno, se le acusa de los delitos de maltrato habitual en el ámbito familiar y de agresión sexual a sus dos hijas pequeñas, por lo que la Fiscalía pide en total 20 años de prisión y la acusación particular 26 años.

Ambas partes elevaron a definitivas sus escritos iniciales de calificación, y solo lo modificó ligeramente la acusación particular al pedir 15 años de alejamiento, cuando inicialmente solicitaba diez, equiparando así esta petición a la del ministerio público.

Penas solicitadas

La Fiscalía pidió 2 años de prisión por el delito de maltrato habitual en el ámbito familiar, que sufrieron tanto la expareja del acusado como las dos hijas menores de ambos. Por el delito de agresión sexual contra la niña de más edad pidió 12 años de prisión, mientras que en el caso de la más pequeña solicitó 6 años por un delito de abuso sexual. También solicitó la privación de la patria potestad de las niñas y 15 años de alejamiento.

La abogada de la acusación particular pidió lo mismo por los delitos de agresión sexual, 12 y 6 años respectivamente, además de una indemnización de 40.000 euros en el primer caso y de 20.000 en el segundo por los daños morales y psicológicos causados. Por otra parte, por el delito de lesiones en el ámbito familiar pidió 2 años, además de 3 años por el delito de violencia psíquica y física habitual en el ámbito familiar cometido por el acusado contra la madre, y otros 3 años por la misma causa por el delito contra la niña de más edad. 

Ninguna de las partes quiso hablar tras finalizar el juicio y quedar visto para sentencia, si bien el abogado de la defensa confirmó que había solicitado la libre absolución al entender que durante la vista “no se ha probado nada”, puntualizó.

Los hechos juzgados so delitos continuados en el tiempo, según las acusaciones, ya que aunque se detectaron a finales de 2017 se habrían empezado a cometer con antelación. En enero del año pasado el acusado fue enviado a prisión provisional por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, encargado de los asuntos de violencia sobre la mujer.

Fuentes del caso señalaron ayer que los hechos juzgados se mantienen inalterables con los que el juez instructor recogió en su auto de envío a prisión del acusado, en el sentido de que el mismo mantuvo, antes de que la mujer lo denunciara, una actuación agresiva continuada, prolongada y habitual en el tiempo con respecto a su pareja debido a su dependencia alcohólica y su carácter agresivo.

En el auto por el que en su día fue enviado a prisión provisional el acusado, el juez constató que el agresor provocó numerosos hematomas en distintas partes del cuerpo a su entonces pareja, hasta el punto de que esta cogió un cuchillo para clavárselo ella misma y acabar con el sufrimiento que padecía.

En las mismas diligencias, el juez instructor constató que en los informes periciales psicológicos se apreciaba la descripción de una relación incestuosa con sus hijas, dos niñas muy pequeñas, de las que habría abusado y agredido sexualmente, aparte del maltrato físico.