Síguenos
Daniel Tummolillo, artista grabador y profesor de Bellas Artes en Milán: “La magia de la serigrafía consiste en entender cómo el artista logra adaptarla a su forma de crear” Daniel Tummolillo, artista grabador y profesor de Bellas Artes en Milán: “La magia de la serigrafía consiste en entender cómo el artista logra adaptarla a su forma de crear”
Daniel Tummolillo, durante la charla que ofreció en el salón del Vicerrectorado del Campus de Teruel

Daniel Tummolillo, artista grabador y profesor de Bellas Artes en Milán: “La magia de la serigrafía consiste en entender cómo el artista logra adaptarla a su forma de crear”

El creador transalpino reinvindica las posibilidades expresivas del grabado por seda o malla en Teruel
banner click 244 banner 244

Daniel Tummolillo, serigrafista y profesor de grabado en la Escuela de Bellas Artes de Brera, en el elegante centro histórico de Milán (Italia), ofreció ayer una charla en el edificio del Vicerrectorado del Campus de Teruel. Tummolillo insiste en que los orígenes proletarios de la serigrafía no le restan ni un ápice de valor artístico, y que el único límite al que está sujeto esa disciplina creativa es la imaginación del grabados. 

-¿Desde cuando se dedica a la serigrafía?

-Llevo enseñando 17 años, primero en una escuela profesional y después en la Academia de Bellas Artes de Brera, en Milán, desde marzo de 2010. También soy serigrafista, y aunque soy bastante celoso de mi trabajo, a veces uso impresiones mías para mostrarles a los alumnos formas de imprimir más analógicas, y transmitirles las sensaciones que yo tengo a través de las imágenes y los colores

-¿Cultiva alguna otra disciplina artística?

-Soy serigrafista aunque a veces solo dibujo, pero prefiero usar solo esta técnica porque creo que es realmente mágica, que me permite expresarme mucho mejor que cualquier otro vehículo.

-¿Por qué? ¿Dónde reside el toque mágico de la serigrafía?

-Es difícil de explicar, porque en realidad todas las técnicas de impresión y grabado son mágicas por muchas razones. Yo prefiero la serigrafía porque es posible imprimir en todas partes; vidrio, piedra, papel, lienzo, pexiglás... Precisamente por esta característica única la magia quizá consista en conocer y entender cómo los artistas han logrado usar la serigrafía para adaptarla a su creatividad e imaginación. 

-¿Qué consideración merece la serigrafía en Italia, por parte del público y de la crítica especializada en arte? ¿Tiene la consideración de actividad artística, o de actividad técnica?

-En Italia ni el artista, ni el coleccionista ni el profesor creen que la serigrafía sea un tipo de impresión artística, porque nació con y para la industria, durante la era del Pop Art. Sin embargo algo está cambiando en mi país, y sobre todo en Estados Unidos, aunque si no eres un gran artista, muy reconocido por todos, nadie va a apreciar tú impresión. En mi opinión la serigrafía es un arte, pero también una artesanía, y desde luego también un trabajo técnico. Para cualquier persona este puede ser un trabajo realmente bueno y creativo. 

-¿Y en España? ¿Cómo ve la situación a ese respecto?

-La verdad es que no puedo opinar porque no la conozco. Solo sigo a algunos artistas y algunos talleres españoles, a través de las redes sociales, y en cada viaje que hago a España busco nuevas serigrafías, pero no conozco bien la situación aquí. 

-¿Cuáles son sus impresores o talleres predilectos?

-Tengo mucho artistas favoritos por numerosas razones; porque conozco al artista, porque sé cómo imprime... pero siempre que puedo compro impresiones de la colección Formine para mostrarlas durante mis clases o talleres.

-¿Cuál es su relación con el campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza? ¿Cómo se gestó la charla que ofreció ayer en la ciudad?

-Vengo a Teruel a través del proyecto Erasmus, y para mí va a ser una gran oportunidad para conocer y ver algo diferente de mi país y mi escuela. Me gustaría crear una serie de contactos para que en el futuro hubiera proyectos entre la Escuela de Brera y Teruel, y se ofrecieran más oportunidades para los estudiantes de ambas instituciones, pero todavía es pronto. 

-¿En qué argumentos insistió especialmente durante su conferencia?

-Sobre todo intenté mostrar el dominio técnico, la imaginación y la creatividad de los artistas italianos y de algunos de mis alumnos, con la intención de hacer entender que él único límite que tiene la serigrafía es la imaginación de cada uno. El propio artista es el que al final se pone el límite.

-¿En qué proyectos relacionados con el arte y la serigrafía está trabajando actualmente?

-El próximo será Facto, una exposición que tengo a partir del 26 de febrero en Santacroce sull’Arno, un pequeño pueblo de la Toscana. Pero el gran proyecto que tengo ahora entre manos es difundir la serigrafía y promocionar a los serigrafistas, darles a conocer e intentar que la  mayor parte de la gente posible conozca la técnica y conozca el gran trabajo que está realizando muchísima gente. Para ello he fundado la asociación cultural 27Screenprint Factory and Gallery con mi novia Giada, y realizamos talleres y exposiciones por toda Italia y allí donde podamos.