Zarragones, diablos y madamas convierten a Luco en epicentro del carnaval este sábado

Más de 60 personas tomarán parte en la fiesta del carnaval de Luco del Jiloca, una pedanía calamochina donde los protagonistas serán los zarragones, los diablos y las madamas. Se trata de unos personajes que permanecieron desde la posguerra hasta el año 2003 en la clandestinidad y en ese año, gracias al testimonio de los mayores, fueron recuperados.

Los zarragones son grotescos, con un punto canalla y muy alegres, aunque dan cierto miedo por sus cuerpos deformados con chepas y el engrosamiento de sus piernas. Llevan una horca en las manos y en las puntas prenden pellejos de conejo que antaño estaban manchados con grasa, según explica María Navarro, que forma parte de la Asociación Cultural Zarragones. 

El personaje más temido es el del diablo, que es lúgubre y triste con sus ropajes negros, la cabeza cubierta y la cara tiznada de negro. A todo ello se añade una boca deformada por un trozo de patata a modo de dentadura.  Las madamas son el personaje femenino, vestidas con largas faldas, mantones vistosos e incluso joyas y otras más pobres cuyas sayas son negras y llevan unas sillas de enea vueltas del revés y cubiertas con una colcha, lo que les confiere un aspecto extraño.

Disfraces a todas las horas

Aunque la ronda con los zarragones, diablos y madamas, que será a partir de las 19:30 horas es lo más esperado de la jornada, durante todo el sábado habrá actividades para todos los públicos. Los actos arrancarán por la mañana con un mercado de productos artesanos de la comarca. A él seguirá un taller de máscaras y decorados y, después, habrá un concurso de disfraces infantiles.  Los niños no serán los únicos que se disfracen ya que por la noche se hará una verbena en el pabellón a la que acudirán todos los vecinos caracterizados de animales, ya que ese es el tema elegido por la asociación Zarragones de Luco y la Comisión de Fiestas, que son las que organizan el evento de la pedanía calamochina.