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El periódico El Masino cumple 400 números al servicio de Mas de las Matas El periódico El Masino cumple 400 números al servicio de Mas de las Matas
Algunos de los miembros del equipo de redacción de El Masino, que acaba de cumplir 38 años y 400 números

El periódico El Masino cumple 400 números al servicio de Mas de las Matas

La publicación del Centro de Estudios Masinos cuenta con casi 600 suscriptores en la actualidad
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Desde el primer número que salió a la calle hace 38 años con cuatro páginas, hasta el número 400, distribuido hace unas semanas con 48, El Masino se ha convertido en una tradición en todas las casas de Mas de las Matas que al menos dos generaciones han conocido desde que tienen uso de razón. En sus casi cuatro décadas de historia ha pasado por innumerables vicisitudes y puede parecer un milagro que siga adelante, pero así es, como uno de los periódicos locales más antiguos de los que se publican en Aragón. Y ya no es solo un medio para informar a los vecinos de lo que acontece, un mero entretenimiento o un lugar común en torno al que charlar en cualquier hogar de Mas de las Matas –o de otras localidades donde residen vecinos o hijos del pueblo, y donde se sigue recibiendo por correo–, sino que El Masino es una voluminosa y prolija hemeroteca sobre la historia reciente de Mas de las Matas, un enorme repositorio de documentos históricos, legales y sentimentales del pueblo y sus gentes. Y un fabuloso ejemplo de acción social y cultural que contribuye a mantener viva a la localidad.

El Masino nació poco después de que lo hiciera el Grupo de Estudios Masinos (GEMA). Si este nació en 1979, aquel lo hizo en 1981 –el primer número es de enero de 1982–, en un proceso natural porque el GEMA necesitaba un vehículo para dar a conocer los proyectos culturales que comenzaba a realizar, y de paso para proporcionar información útil y de servicio a los vecinos del pueblo. 

Andrés Añón es el actual presidente del GEMA –un cargo voluntario y rotatorio que ya desempeñó en los años 90–, y está orgulloso de que un proyecto como El Masino haya cumplido 38 años y 400 números. “Recuerdo que cuando llegamos al numero 100, en 1990, casi ni nos lo creíamos. Ha pasado por muchos problemas, mejoras y cambios, pero se ha mantenido firme”. 

En un artículo en el que resume la historia de la publicación, y que aparece en su número 400, Añón recuerda que el primer número se gestó gracias al empeño de Mariano Sorribas, en la casa particular de Isabel Molpeceres. Recuerda que, aunque hoy sería imposible calcular el número de personas que han escrito en él, al principio eran los mismos siempre, y se utilizaba el seudónimo en las firmas para disimular. Los artículos llegaba por correo y escritos a mano, y María Rosa Tejel se encargaba de mecanografiarlos con una máquina electrónica de margarita “que costó un dineral”.

En ocho años se cumplieron cien números y se hizo una presentación oficial en el Ayuntamiento, donde acudió el presidente de la Diputación Provincial y el secretario del Instituto de Estudios Turolenses, Isidoro Esteban y Javier Sáenz, respectivamente. De imprimirse en Sagunto pasó a imprimirse en Alcañiz, de tener cuatro páginas a ocho y, en 1991, su sede pasó a estar en el Molino. Mari Carmen Tolós y después Ana María Royo estuvieron al frente del proyecto que navegaba hacia el siglo XXI. 

El cambio de centuria y de milenio trajo la edición digital, que todavía convive con la de papel hoy en día. “Nuestras intención es que la edición de papel siga existiendo, aunque un par de meses después de que salga la editamos en digital gratuitamente”, explica Andrés Añón. “Pero nuestra intención es mantener el papel. No solo porque en Mas de las Matas hay mucha gente mayor que lo prefiere, sino porque además el periódico físico es algo tangible, que se puede tocar, y no es lo mismo mirar el buzón y que esté allí, que abrir un archivo desde el ordenador. Para eso ya hay otras plataformas, como la página web del ayuntamiento y la del propio GEMA –grupodeestudiosmasinos.blogspot.com–“.

El cambio de milenio también trajo que la oficina del GEMA –y de El Masino– se marchara al Hospitalico, en 2003, y dos años más tarde el periódico comenzara a imprimirse en Caspe, donde sigue haciéndose en la actualidad. Su paginación aumentó a ocho páginas y hasta las doce en 2006. A partir de entonces la publicación, como todas en su estilo, comenzó a sufrir los problemas de la crisis y de la reconversión digital. El Masino dejó de distribuirse gratuitamente al público general y pasó a hacerse por suscripción. Actualmente los suscriptores de El Masino pagan 20 euros al año, y el periódico cuenta con cerca de 600 suscriptores, dentro y fuera de Mas de las Matas. “Creo que es una cifra muy respetable, que se ha ido manteniendo a lo largo de los años”, asegura Andrés Añón. En 2010 la crisis financiera obligó al GEMA a prescindir de su secretaria, y para reducir costes de impresión y distribución se optó por darle una periodicidad bimensual, aumentando su volumen hasta las 24 páginas. Desde entonces es Marta Navarro quien se encarga de recopilar los artículos y colaboraciones y maquetar la revista. En 2016 el periódico tuvo su ultimo lavado de cara, modernizando su presentación e imprimiendo su portada en color. 

Para celebrar el número 400, publicado en febrero de este año, El Masino ofrece un periódico especial de 48 páginas en las que, a los contenidos habituales sobre la actualidad del pueblo, las actas municipales y la información útil y de servicio, algunos de los colaboradores que ha tenido el periódico a lo largo de casi cuarenta décadas han escrito varios artículos sobre sus historias, sus impresiones particulares y sus vivencias en torno a El Masino. Una larga lista de más de 20 autores que colaboran con el equipo de redacción habitual, formado por Andrés Añón y Ricardo Martín, además de la propia Marta Navarro, con portada de Patricia Pérez y fotos de Carlos Gil, Alfredo Gasión y Luis Pitarque.

El Masino 401, de abril de 2020, será el del coronavirus

Por desgracia, el próximo número de El Masino, el 401 que estará listo en abril, tendrá que hablar necesariamente de cómo ha afrontado Mas de las Matas la crisis sanitaria del COVID-19. “No sé si para entonces tendremos problemas con la distribución, ojalá que no, pero en cualquier caso el número se hará”, asegura Añón, que se consuela porque, por poco, el número especial conmemorativo de los 400 se ha podido repartir con normalidad. Hubiera sido un chasco que un ejemplar tan significativo, y redactado con más mimo y cariño si cabe que los 399 anteriores, se hubiera quedado sin llegar puntual a su cita con los masinos.