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José Luis Caro, del Hotel Villa Monter de Alcañiz, que ha ofrecido sus instalaciones: “Cuando la pandemia pase, deberíamos hacer país y ser solidarios entre nosotros”

Ha cedido el establecimiento a las autoridades para "lo que se necesite"
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José Luis Caro es el gerente del hotel Villa Monter de Alcañiz. Ha sido responsable de varios establecimientos hoteleros en Aragón, en la costa catalana y en Francia. Hasta inició una actividad como propietario de un hotel hasta que finalmente volvió a Aragón para tomar las riendas del Villa Monter, un establecimiento que ha nacido al calor de la actividad de Motorland. La crisis sanitaria por el coronavirus le ha obligado a cerrar las puertas hasta que la situación se normalice.

-La crisis sanitaria por el coronavirus ha cogido su hotel en plena temporada de test de Motorland. ¿Cuándo se vieron obligados a cerrar?

-Tuvimos casi la obligación de cerrar el 10 de marzo con motivo de las cancelaciones de distintas reservas. Teníamos eventos en Motorland previstos con varios equipos alojados en nuestro establecimiento que iban a estar entre tres y cuatro días consecutivos cada uno y de manera continuada. Las expectativas eran magníficas, pero todo se canceló, así que, ante esta situación, decidimos que no era conveniente cerrar. Luego,  tras el decreto declarando el estado de alarma, desde el día 19 está clausurado el hotel.

-¿Ustedes también se ofrecieron para colaborar como otros hoteles de la provincia?

-A través de la Asociación de turismo del Bajo Aragón se nos preguntó si estábamos dispuestos a colaborar. Nos brindamos para cualquier tipo de ayuda dirigida a la autoridad sanitaria, bien fuera para medicalizar el establecimiento, para alojar a personal sanitario o para prestar cualquier tipo de servicio. Realmente, desconocemos las necesidades de las autoridades, pero podemos hacer cualquier cosa, desde preparar comidas a cualquier otra alternativa que se nos pida y podamos llevar a cabo.

-¿Como afronta un hotel como el suyo una situación como tan complicada?

-Desde nuestra perspectiva y llevando bastantes años como establecimiento trabajando en el sector, las hemos visto de muchos colores, pero personalmente no me había encontrado nunca con una situación así ni tampoco me había imaginado que se pudiera producir algo parecido a lo que estamos viviendo. Los propietarios de nuestro hotel han adquirido el compromiso con los trabajadores, manteniendo el salario y estableciendo medidas a través de las posibles ayudas que ponga en marcha la administración con el objetivo de paliar los resultados económicos y limitar las pérdidas que se van a producir este año.

-¿Han planteado un ERTE?

-Hemos hecho un ERTE por obligación desde el día 19 de marzo, porque el decreto ley nos obligó a cerrar el establecimiento como ocurrió con otras tantas empresas.

-¿Ustedes se nutren sólo de clientes de Motorland?

-Básicamente, nuestro mercado es extranjero. Casi el 95% de nuestros clientes proceden de la Comunidad Económica Europea, de ahí que nos haya afectado tanto la situación, sobre todo de clientes vinculados al mundo del motor. De hecho, este establecimiento no se hubiera construido si no se hubiera puesto en marcha Motorland en Alcañiz. La inmensa mayoría de nuestra productividad y volumen de negocio viene de un cliente foráneo y el que viene doméstico está vinculado al circuito, bien sea por los equipos oficiales que vienen, por los entrenamientos, los test, etc

-¿Cuántos test se han cancelado en el circuito en las últimas semanas?

-El primer test de una marca oficial se tenía que haber producido entre los días 26 a 29 de febrero. Ese ya se canceló, porque tenía que venir un equipo nipón con sede en Bérgamo (Italia), donde la situación empezaba a ser muy complicada. Y luego han venido todos los demás, así que en cifras de productividad ha sido un roto.

-¿Calculan cuánto tiempo tendrán que seguir cerrados?

-Dos de los propietarios de nuestro establecimiento viven en Hong Kong y Shanghái. Hablo con ellos todos los días. El que vive en Hong Kong lleva recluido desde el 15 de febrero, es decir, casi lleva ya un mes y medio. Él cree que hasta junio esto no va a parar, porque la proliferación del virus se ha llevado a cabo de una manera exponencial.

-Si eso se cumpliera no sólo se habrían perdido las reservas de estos test de febrero y marzo sino un montón de eventos que vienen a continuación.

-Sí, hemos perdido la Semana Santa, las Superbikes, las comuniones, que estaban ya reservadas para la temporada...

-¿Y puede haber después miedo al consumo?

-Lo desconozco ahora mismo, pero mi intuición me dice que sí, si bien en nuestro caso creo que vamos a recuperar las reservas tan pronto como las marcas de coches vuelvan a hacer test en el circuito. Otra cosa es el cliente doméstico y europeo, que supongo que se solidarizará con las pequeñas y grandes empresas de su país consumiendo en su propio país. Creo que deberíamos tomar nota del sentimiento de país que hay en Alemania y plantearnos ser solidarios después de que pase todo esto.

-¿Como ve el sector turístico en la provincia?

-El potencial turístico que tiene el Bajo Aragón es muy alto, aunque nosotros no nos lo creemos. Anualmente pueden pasar por aquí unas 800.000 personas vinculadas con el mundo del motor, porque en Motorland hay muchísima actividad y la hay de manera continua. La gente ignora la influencia que tiene ese turismo para vender nuestro territorio, así que yo creo que debemos tener un poco más de autoestima y creernos nuestra zona. Nuestro entorno natural es muy bello y hay que fomentarlo. En Alcañiz, aún así, creo que debería hacerse un esfuerzo en limpieza, porque una de las cuestiones que todos nuestros clientes destacan es que es una de las localidades más sucias que visitan.