Los juzgados están bajo mínimos, con poco personal presencial y teletrabajo

Los juzgados turolenses apenas registran movimiento durante estos días, tras la suspensión de las actuaciones judiciales no esenciales desde el inicio de la declaración del estado de alarma, después de que las medidas de distanciamiento social para evitar contagios se hayan incrementado esta semana. Solo se están atendiendo las guardias, los asuntos de urgencia y las causas con preso, además del Registro Civil.
Tampoco está entrando apenas actividad en los juzgados, salvo algunos casos de violencia de género, y las guardias están siendo muy tranquilas, según han indicado fuentes judiciales.
Si desde mediados de marzo se habían implantado medidas para que rotaran los funcionarios en sus puestos y hubiese menos gente en las dependencias, además de implantar el teletrabajo entre jueces y fiscales, esta semana las medidas para favorecer el distanciamiento aún se han reforzado más tras las resolución dictada por la directora general de Justicia del Gobierno de Aragón, María Ángeles Júlvez, que reduce la presencia de personal al mínimo necesario, aunque todos están localizados por si fuera necesaria su presencia.
En el caso de Teruel capital en la Audiencia solo hay ya un funcionario presencial para el registro y reparto, así como para las actuaciones urgentes en causas con preso si se dieran. El juzgado que está de guardia sí mantiene los funcionarios que habitualmente atienden este servicio, además de mantenerse el Registro Civil para todo aquello que sea imprescindible hacerlo de forma presencial. El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Teruel, Jorge Cañadas, aseguró que por el registro “hay poco movimiento”, y como ya se anunció a comienzos del estado de alarma se pide a la gente que no acuda si no son asuntos urgentes. 
La Violencia de Género no ha dejado de atenderse, y el funcionario encargado de la Oficina de Atención a la Víctima acude solo a primera hora -vive a cinco minutos- para comprobar si hay algún asunto y poder atenderlo después desde su confinamiento en casa. Desde el domicilio particular también se presta la asistencia psicológica, lo mismo que letrada por el abogado de guardia. El encargado de la oficina, Antonio Salvador, explicó que lo planteó a la coordinadora por la necesidad de asistir a las víctimas y tuvo el visto bueno. “Atender a las víctimas que tengan una necesidad asistencial es lo más prioritario ahora”, comentó.
Al estar suspendidos los plazos procesales, no se están notificando nuevas sentencias ni recursos, si bien jueces, magistrados y fiscales están avanzando en la resolución de asuntos mediante el teletrabajo con el programa Avantius. La magistrada de la Audiencia Provincial, María Teresa Rivera, explicó que en el caso de este tribunal sus miembros están en contacto por videoconferencia, y cuando regrese la normalidad saldrán los asuntos, salvo las causas con preso que esas sí se resuelven y notifican en el acto. 
Tanto jueces como fiscales disponen de ordenadores portátiles que les permiten realizar teletrabajo accediendo a Avantius. El fiscal Jorge Moradell explicó que en el ministerio público hay un fiscal de guardia para Teruel y Calamocha, y otro para Alcañiz, pero no tiene que ser presencial “si no hay asunto”. Además, con Calamocha se está trabajando por videoconferencia sin ir para evitar desplazamientos.
En Fiscalía también hay un funcionario de forma presencial y en el Decanato hay igualmente otro que es el que avisa al resto de juzgados, como el de lo Social, en donde a principios de esta semana entró la reclamación de medidas cautelares de los servicios de enfermería pidiendo equipos de protección y se atendió inmediatamente. El letrado de la Administración de Justicia de lo Social, Manuel Soriano, explicó que los secretarios carecen de portátiles y por eso tienen limitado el teletrabajo, pero los jueces sí disponen de ellos además de firma electrónica. 
No se celebran juicios, pero en la planta donde se encuentran las salas de vistas se han delimitado zonas con separadores para obligar a que se mantengan las distancias entre la gente cuando se tiene que tomar declaración por los asuntos que entran en las guardias judiciales. Salvo casos de violencia de género está habiendo poco movimiento de otros asuntos.