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El Observatorio Astrofísico de Javalambre vuelve a tomar datos y se retoman los desarrollos de JPCam El Observatorio Astrofísico de Javalambre vuelve a tomar datos y se retoman los desarrollos de JPCam
Las cúpulas de los telescopios T80 (d) y T250 (i) en el Observatorio Astrofísico de Javalambre en el Pico del Buitre

El Observatorio Astrofísico de Javalambre vuelve a tomar datos y se retoman los desarrollos de JPCam

El Cefca ha mantenido la actividad científica y la UPAD a través del teletrabajo en estos meses
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El Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) vuelve a mirar a las estrellas y a tomar datos tras la etapa más dura del confinamiento por la pandemia del Covid-19, durante la que se ha mantenido la actividad científica y la Unidad de Procesado y Archivo de Datos (UPAD), pero se suspendieron por seguridad durante un tiempo las observaciones nocturnas que se hacen con el telescopio T80. También se han reanudado ya los desarrollos de ingeniería para la puesta en marcha de JPCam, la cámara de gran campo del telescopio T250, que fue integrada en el equipo de observación un mes antes de la declaración del estado de alarma.

El Pico del Buitre vuelve a tener movimiento desde que se inició la Fase 1 de la desescalada, aunque durante todo el estado de alarma ha habido profesionales que han permanecido en el Observatorio de Javalambre para garantizar el mantenimiento de las instalaciones. El trabajo científico no ha cesado en todas estas semanas y tampoco la labor de la UPAD, que procesa toda la información astronómica que se registra desde el observatorio.

Desde que comenzó la Fase 1 se han reactivado las observaciones nocturnas con el telescopio T80 y también los desarrollos de ingeniería para la puesta en marcha de la cámara JPCam, con la que se realizará el gran cartografiado de la bóveda celeste del proyecto J-PAS.

Además, se han retomado también los trabajos en Galáctica, en donde la declaración del estado de alarma había paralizado la instalación de las cúpulas de este centro para la práctica de la astronomía en Arcos de las Salinas. Lo que siguen en suspenso son los plazos para la contratación del proyecto de contenidos y musealización de estas instalaciones, ya que están suspendidos en todos los procedimientos de contratación de las administraciones públicas desde que comenzó el estado de alarma.

El Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), del que dependen estas instalaciones científicas, se adelantó al confinamiento en previsión de lo que se veía venir y dos semanas antes de que se declarara el estado de alarma comenzó a implantarse el teletrabajo.

El director del Cefca, Javier Cenarro, aseguró en este sentido que gracias a la previsión, cuando se declaró el estado de alarma entre el 90 y el 95% de la plantilla estaba ya en situación de teletrabajo. “Por suerte, antes de que se declarara, en el Cefca habíamos decidido establecer el teletrabajo”, señaló el responsable del centro de investigación.

Gracias a eso la actividad científica no ha parado ni tampoco uno de los desarrollos más importantes del Cefca, la Unidad de Procesado y Archivo de Datos.

Operaciones telescópicas

Lo que se restringió fue la presencia de personal en el Observatorio de Javalambre, tanto de noche como de día. Tras declararse el estado de alarma dejaron de operar las instalaciones con dos personas y lo redujeron a uno, pero después decidieron cancelarlo, por lo que el observatorio ha estado algo más de mes y medio sin operaciones nocturnas.

Cenarro aclaró que no se canceló por que hubiera riesgo sanitario, ya que dos personas era muy difícil que se pudieran contagiar con las medidas de seguridad adoptadas, sino por el riesgo de que pudiera surgir algún problema técnico cuando se prohibieron las actividades no esenciales.

“Nos preocupaba que durante la operación nocturna pudiera surgir algún problema que afectase a los telescopios, las cámaras o toda la instrumentación compleja que tiene el observatorio y pudiera requerir una actuación urgente de ingenieros o técnicos”, indicó el director del Cefca. Ante la dificultad que hubiera supuesto una situación así para movilizar al personal en medio del estado de alarma se optó por suspender la toma de datos.

No obstante, a pesar de suspenderse las operaciones telescópicas,  en el Pico del Buitre ha habido durante estas semanas un mínimo de personal para realizar labores de mantenimiento y limpieza de las instalaciones, todo aquello que fuera básico para que el observatorio pudiera volver a estar operativo cuando pasasen las peores semanas del confinamiento.

“Conforme las cosas fueron mejorando fuimos preparando la vuelta progresiva a la normalidad”, comentó el director del Cefca, quien señaló que desde el lunes 11, cuando comenzó la Fase 1 de la desescalada, se empezó a recuperar la actividad presencial en el OAJ, aunque en general siguen primando el teletrabajo.

Actividad presencial

“Hemos empezado a recuperar la actividad presencial, y desde la semana pasada se están reactivando todos los desarrollos, además de la operación telescópica”, indicó Cenarro en referencia a trabajos como el que interrumpió la declaración del estado de alarma para la puesta en marcha de la JPCam, la cámara de gran campo del telescopio T250 que es la segunda más grande del mundo.

El responsable del centro de investigación valoró el trabajo desarrollado por el grupo de seguridad y salud laboral del Cefca con el plan de actuación del Covid-19, de forma que dos semanas antes de que se entrara en Fase 1 se estaba planificando ya la vuelta presencial en aquellos sitios que se requería como el Observatorio de Javalambre.

A este respecto comentó que ha sido necesaria  una “nueva organización del trabajo”, en la que se ha adaptado todo para garantizar la seguridad del personal. Cenarro recalcó que, en cualquier caso, “se sigue primando el teletrabajo, pero retomando todas las actividades con las medidas adecuadas de seguridad”.

Cúpulas de Galáctica

La actividad ha vuelto también durante la Fase 1 de la desescalada a Galáctica, el centro para la práctica y observación de la astronomía de Arcos de las Salinas, donde el estado de alarma obligó a suspender la colocación de siete de las cúpulas con que cuentan estas instalaciones.

El año pasado se colocaron las dos cúpulas más grandes del complejo, que se encuentran en el interior del edificio de Galáctica con forma cilíndrica. Quedaban pendientes por instalar las otras siete cúpulas del resto de puntos de observación que hay en Arcos.

Fabricadas en Estonia, llegaron al Observatorio de Javalambre en piezas y comenzaron a montarse allí, en el Pico del Buitre, en marzo, pero entonces se declaró la pandemia y el estado de alarma y hubo que paralizarlo al no ser trabajos esenciales.

Las cúpulas pudieron integrarse prácticamente, aunque quedaba pendiente su colocación sobre los edificios de observación, que es lo que se retomó el lunes de esta semana, por lo que en los próximos días se espera que luzcan ya en el edificio de Galáctica. Lo que siguen suspendidos son los plazos administrativos para el proyecto de musealización del centro, pendiente de que se levanten en todas las obras públicas.