Adrián Gargallo, cantante de la banda turolense de punk Ni Zorra!: “Si mezclas punk, charanga de pueblo y música tradicional te sale Ni Zorra!”

Ni Zorra! es un grupo único y a contracorriente de los pies a la cabeza. Formado por músicos de Galve, Palomar de Arroyos, Mas de las Matas, Escucha, Aliaga y Fuentes Calientes, combina el punk que nació en los suburbios industriales con una inequívoca reivindicación por los modos de vida de las sociedades rurales. También combina las guitarras eléctricas con gaitas y dulzainas tradicionales y con vientos metales charangueros que tanto vamos a echar de menos este verano. Y por si fuera poco han seguido la trayectoria contraria que el 99% de las bandas; primero se han labrado un nombre pateando todo tipo de escenarios por toda la provincia, y también por Zaragoza o Valencia y ahora, por fin y tras una década, lanzan su primer disco, un librodisco titulado Alacascala! en el que han colaborado 14 artistas gráficos y músicos turolenses. 

Sus influencias son asimismo variadas, y van del punk de La Polla Records, Obrint Pas o Dakidarría hasta La Ronda de Boltaña o cantautores como Labordeta o Carbonell, pasando por bandas turolenses como Azero o Los Draps y aragonesas como Ixo Rai! o Mallacán. 

-Una década en la brecha... ¿por qué se ha demorado tanto el primer disco?

 -La verdad es que no lo sabemos muy bien... Nunca hemos tenido prisa en hacerlo, pero los años pasaban y nos sentíamos bastante estancados a la hora de preparar canciones nuevas con nuevas perspectivas, así que decidimos que primero teníamos que sacar el disco con las primeras canciones. El disco es resultado de todas nuestras andadas y experiencias, tiene mucho mimo y valor para el grupo, nos ha ayudado a materializar todo ese recorrido y abrir nuevas miras.

-¿Que vamos a encontrar en ‘Alacascala!’?

-Es un disco muy variado en el que no nos hemos ceñido a un estilo concreto. Empieza con una poesía recitada y cada canción es un mundo, combinando punk, rock, ska o reggae, tocados con vientos como el trombón y el clarinete e instrumentos de música tradicional aragonesa como las dulzainas o la gaita de boto. Y en cuanto a las letras es un disco bastante fiestero y positivo. En casi todas las letras tenemos presente esas ganas de quedarnos a vivir en nuestros pueblos y nuestras ganas por cambiar el mundo.

 -Se habrán quedado muchos temas en el tintero... ¿ha sido difícil hacer la criba?

-No ha sido difícil porque hemos priorizado aquellas con las que más tiempo hemos convivido y por lo tanto son las que hemos podido moldear sin prisas. Y sí, se han quedado muchas, pero eso significa que se pueden seguir retocando ya que tenemos previsto no tardar tanto en sacar el siguiente disco como hemos tardado con éste.

 -’Teruel Resiste’ es una de vuestras canciones más conocidas… ‘Alacascala!’ incluye la versión en castellano o la que formó parte de O Zaguer Chilo de Nogara en 2018, en aragonés?

-Teruel Resiste la escribimos en aragonés y pensando en nuestra tierra, en la canción tratamos de poner en valor el idioma que, aunque a alguien le pudiera parecer lejano, todavía nos acompaña de muchas formas. En toda la letra están presentes y recopilamos muchísimas palabras que usaban nuestras abuelas y que nosotros también usamos, es decir, palabras que son propias de nuestra zona. Nos parecía una bonita manera de llevar este mensaje siempre con el grupo, para no olvidarnos de dónde venimos ni de quienes y cómo hemos aprendido.

- En el libro-disco han colaborado varios músicos externos… ¿quiénes son?

-En primer lugar quien aparece en el disco es Jorge Pérez (Kapi). Para nosotros es un sueño hecho realidad, ya que desde niños Azero fue nuestro principal referente, musical y reivindicativo, y probablemente no existiría Ni Zorra tal y como es si no fuese por la estela que dejan tras su paso. Trabajar con él es muy fácil y enriquecedor. Y tampoco podía faltar otra persona de vital importancia en el mundo de la música tradicional turolense y aragonesa, José Manuel Alba, cuya presencia en Lurte o Esfuria Tronadas emociona a muchas personas. Por último, la turolense más flamenca, Irene Gómez, voz y guitarra en DColorao y hermana de Elisa, nuestra gaitera. Su personalidad y estilo al cantar enamora desde la primera nota. En el estudio nos dejó alucinados a todos, incluyendo a Juan Carlos (productor de Masterlogic estudios); sin haber cantado nunca música rock, cada vez que repetía una estrofa se soltaba y sacaba más esa garra descomunal que lleva dentro. Nos dejó claro que su talento no conoce límites. A todos ellos estaremos eternamente agradecidos.

 -El proyecto es mucho más que un disco… además es un libro en el que han participado once artistas de la provincia… ¿por qué se han complicado tanto la vida? 

-Una de las muchas cosas buenas que tiene llevar tantos años tocando y recorriendo la provincia ha sido conocer y entablar amistad con personas con mucho talento. A la hora de sacar el disco teníamos dos opciones, hacer algo sencillo o involucrar a mucha gente de Teruel para que fuese un proyecto colaborativo y conjunto. Nos decidimos por esto último porque al mismo tiempo que nuestro trabajo se muestra el trabajo de muchos artistas de la provincia que lanzan un mensaje de riqueza cultural en una tierra que muchos creen que está muerta.

-¿Quiénes colaboran?

-En el apartado musical ha colaborado Laura Gimeno Villanueva (voz en Somos del olvido), Irene Gómez Calvo de D´Colorao, voz en La vida era un minuto, Jorge Pérez Lorenzo Kapi de Azero, voz en Nuestro rinconcico, José Manuel Alba de Lurte, Lugh y Esfuriatronadas, gaita de boto en De espaldas al sol; Lamberto Alpuente, poema en Qué bonito.

En el apartado artístico ha colaborado Darío Escriche, Coordinador del proyecto ilustrativo, maquetación y diseño del librodisco; Sonia Villarroya en Lala; Raquel Gargallo en Nuestro rinconcico; Txúpez en Pa ti borrajas; Astaracea en Catalina; Paula en  La vida era un minuto, Leticia en  Teruel resiste; Carlos Paricio en Los mineros, Andrés Gargallo en Vuela; Javier Escriche en De espaldas al sol; Nylon Silvestre en Qué bonito.

Hay muchas personas detrás de este librodisco, y lo que pretendemos con esto es que el resultado fuese algo uniforme pero con muchos matices, cada artista interpretando la canción de una forma libre que se adapte a su estilo y así enriquecer mucho más el resultado. La unión hace la fuerza y en proyectos así te das aún más cuenta, porque ha quedado muy completo.  

- El disco se ha financiado mediante crowdfunding, ¿por necesidad o por obligación?

 -El micromecenazgo nos parecía una opción que podía encajar muy bien en un proyecto como este. Además es ambicioso y por desgracia no contábamos con la financiación necesaria.

-La campaña fue un éxito… ¿esperaban ese apoyo?

-Sabíamos que mucha gente aportaría pero nunca nos habríamos imaginado tanto apoyo. La verdad que ha sido bonito ver cómo tantas personas han apostado por nuestro trabajo y esperamos que cuando tengan el libro disco en sus manos piensen que ha valido la pena. 

-Los plazos de entrega del disco se están alargando por el puñetero virus... 

-Sí, pero bueno, llevamos más de 10 años para sacar un disco… la gente que nos sigue lo comprenderá y podrá esperar un poquito más dadas las circunstancias. 

-¿Cómo puede adquirirse ahora el librodisco?

-En principio teníamos programados bastantes conciertos dónde queríamos presentar el disco y llevar copias para que la gente que no lo tuviese o que no se apaña bien con las tecnologías pudiese comprarlo, y después de los conciertos no teníamos nada en mente. No solemos planificar mucho a largo plazo, pero podremos concertar envíos a través de nuestras redes sociales y correo electrónico.

-Desde sus inicios han cantado composiciones propias o arrancaron haciendo ‘covers’?

-Cuando empezamos a tocar teníamos muy pocas canciones nuestras, dos o tres, y teníamos que tocar bastantes versiones. Ahora ya tenemos más canciones nuestras pero siempre está bien tocar versiones que nos gusten y que la gente conozca, porque ver a la gente cantar y bailar algo que conoce de otros grupos míticos es muy agradable.

 -Ningún crítico relacionaría a Los Ramones o Sex Pistols con la gaita, la dulzaina o los vientos metales… Casi habría que inventar un nuevo género para calificar la música de Ni Zorra! 

 -Nunca le hemos hecho ascos a nada, quien quisiera aportar algo musicalmente siempre era bienvenido a nuestro grupo. Venimos de unos entornos musicales de punk, charangas y música tradicional, mezclando todo esto sale Ni Zorra!

-¿Qué aporta esos sonidos tan particulares al punk más clásico, al de los acordes de quinta a degüello?

 -La verdad es que al principio pensamos en los vientos como una manera de no tener que hacer punteos de guitarra (risas). Ahora lo mantenemos porque  nos gusta como suena y nos da la posibilidad de seguir manteniendo los instrumentos tradicionales de aquí.

-¿Es difícil empastar instrumentos eléctricos, instrumentos tradicionales y un espectáculo genuinamente punk sobre el escenario?

-En los ensayos y a la hora de componer suelen quedar bien los instrumentos, algún miembro del grupo entiende bastante de música y se encarga de que todo cuadre. En los conciertos no debe de ser tan fácil y por eso estamos muy agradecidos a todas las personas que se han tenido que encargar de sonorizarnos alguna vez. 

- El punk es un género que nació en las entrañas de las sociedad urbanas e industriales… ¿se puede luchar por la sociedad rural también desde el punk?

-Al final, géneros musicales cómo pueden ser el punk, o el ska, nacen cómo forma de expresión en los barrios obreros o suburbios que son productos de la desigualdad social que generan esas sociedades urbanas e industriales. Son una forma de expresar la rabia y de combatir esas desigualdades. Nosotros bebemos de esa idea, cuando hablamos de combatir y cantar contra lo injusto, lo urbano y lo rural se diluye. Aunque si es cierto que desde el  ámbito rural tenemos mucho por lo que luchar y hay características y problemáticas que nos son propias, de ello hablamos y desde ahí reivindicamos; y es que cómo dicen los Azero, “no me digas que no hay por qué luchar”.

-Además de cantar rock de pueblo, lo ejercen. Entre otras cosas han grabado el disco en Master Logic, en Mas de las Matas. 

-Grabamos hace muchos años nuestra primera canción en Masterlogic con Juan Carlos porque estaba cerca y teníamos casa en Mas de las Matas. Desde ese día tuvimos del todo claro que grabaríamos todo lo que pudiésemos grabar con él, por su profesionalidad, por el trato tan bueno que da, por todo lo que nos enseña en cada sesión de grabación, por lo bien que lo hace y porque ya forma parte del grupo en cierto modo. 

También es muy bonito ver que todo el disco está hecho en Teruel y por gente de la provincia, que no hay que ir a una gran capital para grabar un disco con calidad ya que aquí hay gente formada que te da un trato más cercano y así es más fácil todo…

-¿Qué sería de Ni Zorra! si hubiera nacido en Madrid o en Barcelona? ¿Harían punk?

-Hemos nacido y vivido aquí y eso nos ha llevado a donde estamos. Siempre hemos pensado que es más difícil formar un grupo de música desde el medio rural, simplemente por estadística poblacional, pero sin embargo la provincia de Teruel cuenta con muchos grupos de música y una inquietud cultural muy amplia. Solo hay que ver la cantidad de festivales que hay y lo variados que son. Igual ésta tierra nos aporta unas inquietudes y unas ganas de juntarnos tanto para tocar como para ir a disfrutar de un festival que en una gran ciudad no tendríamos, que aunque todo sea más fácil no quiere decir que sea más probable. 

-¿La pelea contra la despoblación es un tren al que ahora se sube todo el mundo? ¿O eso da igual, porque cuantos más seamos, mejor?

-Sin duda es un tema que se ha incorporado en la agenda política y también en las sensibilidades y preocupaciones de la población. Esto es positivo en tanto que ahora muchas de las problemáticas del medio rural por fin se ponen sobre la mesa. Ahora bien, también es cierto que este hecho ha suscitado que muchos partidos políticos se sumen al carro discursivo para obtener rédito político y la realidad es que ellos mismos llevan décadas permitiendo y adoptando medidas que favorecen el fenómeno de la despoblación. Cuantos más seamos, mejor, pero no todo vale ya que hay políticas y macroproyectos que se venden de una manera pública y mediática como positivos y necesarios y que al final éstos responden a un interés de obtención de beneficios privados y no así en un beneficio general de la población que habitamos el territorio. 

Se trata de poner en valor nuestro paisaje, preservar el medio en el que habitamos, poner en marcha proyectos que lo respeten y nos aporten un valor real y colectivo. Las soluciones que adoptemos nos tienen que acercar a conseguir un mundo alejado de las causas que nos han llevado a éste problema. Hay que avanzar desde una mirada crítica.

-¿Cómo saldrá Ni Zorra! de la pandemia? Meses sin juntarse para tocar, festivales, fiestas de pueblos y conciertos cancelados hasta todavía no sabemos cuando… Imagino que este año, con el disco bajo el brazo, iban a hacer la gira de su vida… 

-Saldremos con muchas ganas, teníamos muchos conciertos programados para esta primavera y verano y estábamos ilusionados por comprobar como respondía la gente en directo a las canciones del disco. Es un momento complicado que nunca habíamos vivido, nos hemos centrado en el día a día para superarlo y cuidarnos. Cuando podamos volver a tocar y hacer conciertos de una manera segura presentaremos el disco y disfrutaremos de la compañía de la gente que quiera oírnos.

 -La parte buena es que estará aprovechando el confinamiento para escribir canciones como para diez discos, ¿no?

-Algo sale, pero no ha dado tiempo para materializar mucho. Yo soy alguacil de Galve y no hemos parado de currar estos días. Siempre hay cosas que hacer, pero la verdad es que toda esta situación abre los ojos y la mente para valorar lo que es importante, y eso dará lugar a alguna letra para alguna canción.

-Una cosa más... cuéntame la historia del nombre de la banda. Suena a que, cuando se plantearon bautizarse, no había muchas ideas al respecto...

-Tal cual. Veníamos de un grupo que se llamaba Los Karnuzos y a la hora de formar un nuevo grupo no teníamos ni zorra de cómo llamarnos, ni casi de tocar (risas). Con un concierto a la vista necesitaban el nombre para el cartel, así que nos pareció gracioso llamarnos Ni Zorra! Pensamos que daría mucho juego cuando la gente se preguntara “¿Quién toca ahora? Ni Zorra!”  Al poco nos pareció un buen nombre y le teníamos mucho cariño a la zorra de nuestros montes, así que la incluimos en el logo y la adoptamos como imagen que nos representa a nosotros y a nuestro territorio.