Enfermeras de la Javalambre denuncian dificultades para coger sus vacaciones

Las enfermeras de la residencia de mayores Javalambre de Teruel se concentraron ayer ante las puertas de este centro del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para mostrar su malestar por las dificultades que están teniendo para poder disfrutar de sus vacaciones de verano. La distribución del periodo de descanso se hace entre junio y octubre pero este año aún no se ha contratado al personal de refuerzo que permite organizar los turnos. Desde el IASS reconocieron ayer las dificultades que están teniendo para encontrar especialistas, tanto de Enfermería como de TCAEs (técnicos de cuidados auxiliares de enfermería), pero aseguraron que se está trabajando en ello.
Los turnos de vacaciones estivales en esta residencia, la mayor de Aragón con 400 mayores, se organizan tradicionalmente por quincenas y desde junio a octubre, para mantener el buen funcionamiento del centro. Las trabajadoras explicaron ayer que en la primera quincena de marzo, antes del inicio de la pandemia, ya se habían organizado los turnos dentro del plazo establecido para ello como cada año. Sin embargo, no han recibido respuesta de la Gerencia del IASS, y a 48 horas de iniciar el primer turno, puesto que el lunes es 1 de junio, no está contratado el personal.
Las enfermeras indicaron que la dirección del centro les ha planteado que se cubran entre ellas. Sin embargo, las profesionales no están de acuerdo con esta medida porque consideran que los ancianos no estarían bien atendidos. Señalaron que una sola enfermera tendría que ocuparse de 70 residentes asistidos en turno de mañana y 120 por la tarde, algo que consideran que no es viable. Y más en estos momentos marcados por la crisis sanitaria y cuando las medidas de desescalada obligan a seguimiento más estrecho de los ancianos para detectar lo antes posible cualquier problema que pueda surgir.
Precisamente, las sanitarias se mostraban decepcionadas y muy dolidas porque, tras el enorme esfuerzo que han realizado durante estos dos meses por la epidemia de coronavirus, se encuentran ahora sin poder disfrutar de su descanso. “En la pandemia no hemos dicho nada, hemos trabajado lo indecible. Ha habido un trabajo en equipo y una coordinación ejemplar. No queremos una recompensa adicional sino disfrutar lo que es nuestro derecho”, señalaron ayer a este periódico. Asimismo, criticaron que los responsables políticos estén todo el tiempo hablando de que hay que proteger a las residencias y después surjan estos problemas. 
Las trabajadoras estiman que es necesario contratar a siete enfermeras para este periodo y a unos 40 auxiliares. Lamentaron que siempre “pende de un hilo” la contratación de sustitutas en verano para el ámbito residencial porque primero se cubren vacantes en el Salud y reconocieron que este año las listas están vacías porque ha habido mucho más trabajo por el coronavirus.
Desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, se aseguró que se está “trabajando sin descanso” para buscar personal para estos contratos, una tarea que está resultando complicada por la alta demanda de personal sanitario especializado pero en la que van a continuar para que los trabajadores puedan disfrutar de su merecido descanso.