Grupos ecologistas insisten en la demolición de Los Toranes

Los grupos ecologistas El Mijares no se toca y Ecologistas en Acción Gúdar-Javalambre vuelven a respaldar la demolición de la presa de Los Toranes aprobada por el Gobierno de la nación a la vez que defienden la protección de las acequias del valle del Olba, en concreto al restablecimiento de la histórica acequia del Diablo. 

En un comunicado público, los grupos ecologistas El Mijares no se toca y Ecologistas en Acción Gúdar-Javalambre reseña que el desmantelamiento de la presa permitirá la recuperación de las valiosas funciones sociales y ambientales que desempeña la acequia del Diablo, como son “la distribución y el acceso al agua de riego, la reserva y creación de biotopos singulares, la potenciación de la biodiversidad, etc. Defendemos las acequias y el riego de los huertos familiares que han perdido la toma de agua irregular concedida provisionalmente por la empresa Iberdrola, que tenía el derecho intransferible de explotación hidroeléctrica”. Añade que “la clausura de esta toma de agua de riego ilegal obedece al cumplimiento del derecho una vez caducada la concesión a Iberdrola y su reversión al Estado. ¡Nada tiene que ver con el desmantelamiento de la presa de Los Toranes acordado por el gobierno! El río Mijares y sus riberas son el tesoro más singular y valioso del valle de Olba y de sus gentes, la conservación y recuperación de su salud y biodiversidad son condición necesaria para un porvenir con prosperidad social y económica para la zona”.

Los grupos ecologistas destacan que “la demolición de la presa de Los Toranes marcará un precedente histórico en las luchas por la protección y recuperación de los ríos en el territorio español”.  

En el comunicado de El Mijares no se toca y Ecologistas en Acción Gúdar-Javalambre se expone también los hechos y verdades sobre la presa de Los Toranes, cuya demolición ha sido apoyada por todos los estudios técnicos, ambientales y energéticos, así como el informe final de la CHE.

Los ecologistas recuerdan que el mantenimiento de la presa exige cuantiosas inversiones económicas. “Solo el cumplimiento parcial de las exigencias legales exigiría unas inversiones y gastos de 1.7800.000 euros en obras y 225.000 euros anuales de mantenimiento”. También exponen que el mal estado del Mijares no cumple con las exigencia legales de la Directiva Marco de Agua y reseñan que hay alternativas asequibles y ecológicas para mantener el riego de los pequeños huertos.