La historiadora Teresa Mezquita explica en Bellas Artes las claves de El Códice de los Trajes
Se trata de un manuscrito anónimo del XVILa historiadora del Arte turolense y Directora emérita del Departamento de Manuscritos Incunables y raros de la Biblioteca Nacional, Teresa Mezquita Mesa, impartió una conferencia en Bellas Artes, dentro del Programa Expertia que desarrolla la facultad, para hablar del Códice de Trajes. Un manuscrito anónimo del siglo XVI adquirido en 2010 por la Biblioteca Nacional que recoge indumentarias y escenas costumbristas de España, América, Portugal, Francia, Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Hungría o Prusia.
Se trata de una pieza única con 125 ilustraciones dibujadas a plumilla y coloreadas a la aguada, que recoge la moda de las últimas décadas del reinado de Carlos V. Un códice con cierto arcaísmo iconográfico, porque se trata de una obra de taller, que refleja con “espectacular rigor” los vestuarios de la época. Esto es así, explica Mezquita Mesa, porque no se los inventó el autor, sino que “copió a otros grandes autores” como Jan Cornelisz Vermeyen, Lucas Cranach el Viejo, el Maestro Michel y otros artistas flamencos
Para Mezquita Mesa, el manuscrito se podría calificar como “una especie de códice viajero”, porque tiene un repertorio de trajes de varios países, no solo de Europa, sino también del norte de África y América. En este sentido, la historiadora lo relaciona con Carlos V, porque “pasó toda su vida viajando y eso significa que iba acompañado de un séquito de nobles y de importantes artistas, cronistas o poetas”. No obstante, se desconoce quién lo hizo, cómo lo hizo y por qué se hizo.
A su carácter de casi inédita pero imprescindible fuente para la historia de la moda y las costumbres europeas del siglo XVI, se añade el hecho de ser uno de los rarísimos repertorios manuscritos de trajes llegado hasta nuestros días casi completo y en su formato original, por lo que pasó a formar parte del departamento de Manuscritos Incunables y Raros de la Biblioteca Nacional, donde entonces Teresa Mezquita era directora.
Origen y adquisición
El Códice de Trajes era propiedad de los herederos de una de las ramas de la familia Madrazo, una importante estirpe de pintores de los que incluso algunos dirigieron el Museo del Prado. No obstante, este apareció sin documentación.
Fue la propia Mezquita Mesa quién impulsó la adquisición del códice cuando un coleccionista se puso en contacto con ella: “Cuando lo vi casi me caigo redonda, me quedé totalmente fascinada”. La adquisición por parte de la Biblioteca Nacional comenzó en 2009, y tras la valoración de los 24 expertos de la junta de calificación y de los pertinentes procesos legales, pasó a ser propiedad de la entidad en 2010 con carácter inexportable, es decir, sin posibilidad de sacarlo del país.
“El códice era desconocido, inédito y hubo que investigar”, dice Mezquita Mesa. La primera mención del manuscrito en 1962 se debe a la investigadora del traje español Carmen Bernis, que lo fechó en 1540 y lo llamó Códice Madrazo-Daza.
Una vez en la Biblioteca Nacional, los investigadores estudiaron el papel con la filigrana, es decir, la marca de agua, que lo identificó como un papel fabricado en Augsburgo en 1546. A partir de ahí, se realizó una observación más minuciosa.
Así, se constató que los títulos de las páginas se escribieron posteriormente a los dibujos, y en un alemán corrupto, escrito por una persona que no sabía escribir bien, lo que dio algunos errores. Igualmente, se trata de un manuscrito “no solamente importante para la historia del traje, también para la historia de las Bellas Artes”, asegura la historiadora.
Los libros de trajes y de sastrería constituyen “dos aspectos de interés”, y “comparando el códice de los trajes con el manual de Alcega, se pone de manifiesto el contraste entre lo pictórico artístico y lo abstracto”, concluye.