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La puesta del pañuelo al Torico desata el jolgorio

Diego Sánchez Catalán y Alfonso Muñoz Lorente, de Los Chachos, cumplen el rito en una plaza abarrotada
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El pañuelo rojo que la peña Los Chachos ha colocado a la escultura del Torico ha desatado el jolgorio entre los vecinos y visitantes, con el arranque los días grandes de las Fiestas de la Vaquilla del Ángel de la ciudad, en los que se vigilará especialmente las aglomeraciones para evitar agresiones sexistas.

El acto, no obstante, se ha visto ensombrecido por el fallecimiento, en la mañana de este sábado, de un joven de 27 años de Alcorisa al precipitarse desde una altura de diez metros en la calle Pirineos.

Con la tradición de la puesta del pañuelo minutos después de las 4.30 horas de la tarde, y en presencia de miles de personas que abarrotan la plaza, ha comenzado oficialmente La Vaquilla del Ángel, después de días de actividades culturales, musicales y festivas que comenzaron el pasado 29 de junio con el pregón del Mantenedor de las Fiestas del Ángel, este año la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel.

El pañuelo que llevará el Torico hasta la noche del lunes lo ha entregado la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, a los miembros de la peña Los Chachos justo después de haber saludado a los vecinos desde el balcón del Ayuntamiento e invitar a todos a sumarse a la fiesta con el toque del Campanico, el acto más tradicional de inicio de las fiestas.

Después se ha producido el breve recorrido desde la plaza del Ayuntamiento, donde se ha colocado una pantalla gigante para seguir la puesta del pañuelo, hasta la plaza del Torico, donde los peñistas Diego Sánchez Catalán y Alfonso Muñoz Lorente, de Los Chachos, han ascendido por la columna hasta la escultura del toro. Lo han hecho entre miles de personas que han abarrotado la plaza y las calles aledañas a la espera de la puesta.

El Ayuntamiento de Teruel maneja cifras de asistencia de en torno a 90.000 personas durante este fin de semana en el que las calles del Centro Histórico se llenan de la fiestas de orquestas y charangas de 20 peñas en las que participan unas 9.000 personas, un millar más que el pasado año, informa Efe.

Todas ofertan actividades para los socios y conciertos y actuaciones musicales abiertas a todo el público, que comenzaron el viernes por la noche y está previsto que continúen hasta la madrugada del martes.

El operativo que velará por la seguridad en la ciudad durante estos días supera el medio millar de personas entre Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, e incluye agentes especializados desplazados de otras provincias para reforzar la vigilancia en cuestiones como el tráfico en carretera o la detección de drogas.

Este año, como novedad, también se tendrán controlados núcleos fuera de la capital, como Fuente Cerrada o San Blas.

El Ayuntamiento ha repetido medidas como la de habilitar una zona de acampada en los campos de fútbol del Colegio Las Viñas, con la que se descongestionan otros lugares de la capital y se minimiza la acampada en lugares no permitidos, según explican desde el Ayuntamiento.

Por segundo año, además, se han colocado cámaras de vigilancia como medida contra las agresiones sexistas en los lugares que, como la plaza del Torico durante la puesta del pañuelo, concentran un gran número de personas.

Las cámaras han sido solicitadas específicamente para estos días con el objetivo, según explica Emma Buj, de que en el caso de que se produzcan “tocamientos o situaciones incómodas”, pueda investigarse “si hay alguna denuncia”.

Esta iniciativa es una más de las puestas en marcha en el marco de la campaña De fiesta, sin agresiones sexistas, impulsada por la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel, en la que se están difundiendo mensajes para evitar estas situaciones, tanto en pantallas como en barras y a través de los medios de comunicación y otros soportes.

Se ha instalado también un Punto Morado de información para asistir a posibles víctimas, que es atendido por Cruz Roja y voluntarios de Protección Civil.