Internet es una de las principales herramientas para llevar a cabo cualquier actividad o tarea en la actualidad, por este motivo, una buena conexión con la máxima velocidad y con estabilidad es una de las prioridades de cualquier usuario. Una conexión a Internet lenta puede llegar a producir mucho estrés y a ralentizar en gran medida nuestro trabajo, por lo que no hay que perder tiempo esperando a que esta mejore, sino que se tiene que hacer cuanto antes un Test de velocidad de nuestra conexión y pasar a identificar el posible problema causante.
Hay una larga lista de razones por las cuales nuestra conexión puede ser más lenta, ya puede ocurrir porque nos conectamos en la franja horaria de mayor tráfico, como suele ser por las noches, que es cuando más gente se conecta a Internet, o problemas más específicos como el consumo excesivo de la memoria RAM por parte de ciertos programas.
Hay muchos factores que pueden condicionar nuestra conexión a la red y lo mejor que podemos hacer es buscar información de los problemas y solucionarlos rápidamente.
Extensiones y complementos de los navegadores
Muchas veces, cuando empezamos a utilizar un navegador, instalamos una gran cantidad de extensiones y complementos que, en primer lugar, nos pueden parecer de una gran utilidad, sin embargo, con el paso del tiempo, nos vamos dando cuenta de que este tipo de elementos son totalmente inútiles y no los necesitamos realmente, ya que lo único que hacen es consumir Internet, ralentizando su funcionamiento.
También hay que tener en cuenta todas aquellas extensiones, aplicaciones o navegadores que se instalan sin que nos demos cuenta y que trabajan de forma constante en segundo plano, siendo completamente imperceptibles, mientras que nuestra conexión es cada vez más lenta.
Saturación de nuestro navegador
La conexión a Internet no puede verse afectada solamente por problemas externos a nosotros, puesto que muchas veces somos los principales causantes de que nuestra conexión sea más lenta. Esto se debe a que, con mucha frecuencia, abrimos a la vez un gran número de páginas de inicio en el navegador o trabajamos con muchas pestañas simultáneamente, de la cuales solo necesitamos un pequeño porcentaje en la mayoría de las ocasiones. Además, debido al aumento de las plataformas de entretenimiento, cada vez reproducimos más contenido multimedia de diferentes tipos, provocando que nuestro Internet pueda llegar a saturarse.
Una conexión lenta debido al navegador
El navegador de Internet que utilicemos puede tener una gran influencia en la rapidez de nuestra conexión a Internet. Hay algunas plataformas que son mucho más ligeras que otras como, por ejemplo, Chrome u Opera, sin embargo, el primer navegador de Google consume muchos más recursos que el segundo, pudiendo provocar una conexión más lenta.
Cuando hablamos del consumo de recursos, nos referimos al uso que hacen los navegadores de la memoria RAM y de la CPU. De esta forma, en la memoria RAM se almacenan todos los datos que un determinado programa necesita para funcionar y permitir acceder a ellos de forma rápida, mostrando toda la información en la web, mientras que la CPU es la encargada de ejecutar aquellas instrucciones que sean necesarias para procesar todos los datos que se reciben del navegador y convertirlos posteriormente en los elementos que se ven en cualquier web.
No obstante, no se puede determinar si un navegador es más rápido que otro dependiendo de la RAM o la CPU que consume, es necesario tener en cuenta otros aspectos como el uso eficiente de los recursos por parte de algunos navegadores o si tienen capacidad de reconstruir los datos de forma rápida cada vez que cambiamos o cerrarnos de pestaña en nuestro ordenador. En definitiva, para escoger el mejor navegador, que nos evite una conexión lenta, es preciso calcular cuánto tarda en arrancar y en cargar las páginas, además de no poner varios programas en funcionamiento al mismo tiempo, ya que podemos ralentizar nuestro sistema.
Una seguridad insuficiente mientras navegamos
Las amenazas y los ataques cibernéticos no hacen más que aumentar con el crecimiento del uso de la nuevas tecnologías, por este motivo, contar con un programa de seguridad avanzado y en constante evolución y actualización, de acuerdo a las necesidades actuales, es una de las principales cosas que tenemos que tener en cuenta si queremos proteger nuestra privacidad, nuestro equipo y nuestra conexión a Internet.
Uno de los mayores ataques que podemos sufrir y que perjudiquen nuestra conexión son los virus y los spyware, ya que tienen gran facilidad para propagarse desde multitud de terminales y, aparte de monitorizar nuestro rastro en Internet y robar nuestros datos personales, pueden absorber casi toda nuestra red haciendo que nuestra conexión vaya demasiado lenta, puesto que se apoyan en los navegadores y en nuestra conexión para poder actuar.
