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“Un relato sobre violencia de género puede ser durísimo sin puñetazos ni moratones” “Un relato sobre violencia de género puede ser durísimo sin puñetazos ni moratones”
Las hermanas gemelas Laly y Ángeles del Blanco Tejerina ganaron el Concurso de Microrrelatos de las Cuencas Mineras. S.F.

“Un relato sobre violencia de género puede ser durísimo sin puñetazos ni moratones”

Laly y Ángeles del Blanco, ganadoras del Concurso de microrrelatos de la Comarca Cuencas Mineras
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Laly y Ángeles Del Blanco Tejerina, leonesas y hermanas gemelas, son las ganadoras de la tercera edición del Concurso de Microrrelatos que realiza la Comarca de las Cuencas Mineras, un concurso que este año ha superado sus mejores expectativas con 398 relatos presentados. Entre todos ellos dos llamaron la atención del jurado y se hicieron merecedores del primero y segundo premio, hasta ahí todo normal, la sorpresa se la llevaron los miembros del jurado al abrir las plicas y comprobar que eran hermanas y, más tarde, que eran gemelas.

-¿Cómo empezó su afición a la escritura?

-Empezamos hace tres años, a raíz de la prejubilación. Primero se matriculó una y después la otra en un taller de escritura creativa de la Universidad. Lo cierto es que siempre nos gustó escribir, desde pequeñas. Ganábamos esos concursos de redacción que hacía  CocaCola en los colegios, que no sé si siguen, pero luego no habíamos tenido tiempo. Y ahora con la prejubilación nos lanzamos y comenzamos a mandarlos a los concursos.

-¿Han ganado otros concursos?

-En estos años hemos ganado unos quince concursos y estamos en unas veinte antologías, estamos en racha. De hecho la semana pasada recogimos en Palencia el de la minería, la anterior en Babia, en una región de León, en mayo el de la Universidad de León de temas agrícolas, en Ciudad Real

-En esta ocasión el tema era la violencia de género, al que le han dado una perspectiva diferente.

-Laly: Si, el mío es desde el punto de vista de una niña. El relato es muy engañoso, empieza hablando con voz de niña haciendo creer que trata de juegos y escondite y a medio relato cambia y habla de con voz de adulto, y descubres que la niña es una víctima más de la violencia, e intenta hacer creer a su madre que solo fue un juego, para evitar que su madre sufra.

-Ángeles: En el tema hablaba de violencia de género y violencia de control. Yo me incliné por esto último y situé el relato en un instituto, en una relación entre adolescentes. Tratas de no decir lo mismo de siempre, un relato puede ser durísimo sin puñetazos ni moratones.

-¿Por qué eligieron meterse en primera persona para contar el relato?

-Laly: Desde el primer momento me salió así, como una carta de una hija a su madre. Este relato me salió muy compulsivo, salió solo. Cuando salen así de rápidos, normalmente no hay que cambiar mucho.

-Ángeles: Lo que te enseñan en los cursos de escritura creativa en los que participamos es que todo lo primero que te viene a la cabeza hay que desecharlo, porque es lo que piensa todo el mundo y hay que pensar en algo distinto.

-¿Influye el hecho de ser hermanas, os criticáis?

-Nuestra ventaja es esa, por ejemplo, yo escribo uno, se lo mando a ella y me da más caña que el profesor: “Esto lo has dicho tres veces, aquí no queda claro de lo que hablas…”. Nos intercambiamos los relatos y nos machacamos una a la otra, con lo que tenemos una corrección garantizada, porque nos damos una caña que otra persona no se atrevería. 

-Entonces es una ventaja el hecho de que las dos se dediquen a esto.

-Sí,  es que tenemos la confianza para ejercer esa crítica tan necesaria porque a veces estás tan borracho de tu propio escrito que no ves los fallos. Y eso que normalmente dejas reposar lo que escribes un par de días y cuando lo retomas, a veces dices, cómo he puesto esto.

-¿Han hecho otro tipo de literatura? 

-Normalmente nosotras hacemos relato largo. El año pasado Laly ganó el Concurso Dulce Chacón y fue a Santa Cruz de Moya a recogerlo. Hablamos de una extensión de quince a veinte folios. Lo raro es que hayamos participado en este de microrrelatos.

-Entonces no tenían experiencia en microrrelatos.

-Estamos haciendo microrrelatos con un grupo de gente, Esta noche te cuento, que es a nivel nacional, vamos de toda España y nos reunimos en San Vicente de la Barquera durante un fin de semana y son microrrelatos de 100 palabras. Y ahora estamos con los microexprés con la misma, te dan dos o tres pautas del pueblo y escribimos en directo. Estamos todo el fin de semana juntos y el domingo ya el jurado va diciendo los ganadores.

-O sea, ¿se crea el relato sobre la marcha?

- Sí, de hecho tenemos la experiencia de que te llevan a visitar un castillo y al llegar a la mazmorra dicen; “tiempo”, y tienes que escribir. Son como certámenes exprés, a las siete de la mañana te bajan a pasear por la playa y te encuentras una barca, y te dicen tenéis media hora para escribir un relato de cien palabras sobre esta barca.

-Son retos muy interesantes.

-Es algo precioso. Aparte de que conocemos a gente nueva, disfrutas mucho compartiendo esta experiencia deliciosa.