Klaus Ehrlich, secretario general de Eurocitys: “Hay que mirar al turista sénior, es activo, con dinero y puede viajar todo el año”
Klaus Ehrlich es el secretario general de Eurocitys, la Federación Europea de Turismo Rural y en el mes de julio asistió en el I Congreso Mundial de Turismo Rural de Mora de Rubielos. Participó en una mesa redonda en la que se analizó la situación actual del turismo rural en Europa y se abordaron las premisas que hay que tener en cuenta para que el sector sea sostenible.
- ¿Qué papel tienen ahora, cuando la mayor parte de las reservas se hacen a través de plataformas de internet, las asociaciones de propietarios?
- Tienen que reinventarse, hace 20 o 30 años solo a través de la asociación se tenía visibilidad para captar a un cliente, estar en guías, en folletos… Esto hoy en día ya lo hacen las plataformas específicas de turismo rural o genéricas, como Airbnb, lo hacen mejor, más rápido y de forma profesional, entonces las asociaciones tienen que reinventar su papel, trabajan para y por el sector, pero en el aspecto más profesional y menos promocional.
- ¿Hay que dejar de ver a esas plataformas de las que habla como el enemigo?
- Totalmente, las plataformas evidentemente son un negocio, quieren ganar dinero y tienen sus intereses, que no siempre son los mismos que los del empresario que está en esa plataforma, pero, en general, si no dan un buen servicio a ese empresario tampoco lo tendrán como cliente. Hay que trabajar con ellas, mantener una cierta independencia pero usarlas porque son la vía de entrada al cliente.
- Se habla mucho de romper la estacionalidad, ¿es una cuestión pendiente en toda Europa?
- Es un tema que afecta a todo el sector turístico europeo y se acusa especialmente en el turismo rural porque es de cercanía, de fin de semana. Sobre todo en España no hay tradición fuerte de pasar las vacaciones en el interior, entre otras cosas porque en general las vacaciones son en julio y agosto, que es cuando más calor hace y la gente quiere agua, va a la playa, por eso no hay esa tradición que puede haber en Francia, Alemania o Italia de pasar las vacaciones en una zona interior. Se nota que las temporadas altas aquí son puentes y fines de semana porque, salvo el turismo rural de zonas como el norte, no se reserva para vacaciones. Es un problema de todo el sector turístico, aunque en el turismo rural se acentúa porque apenas capta turismo internacional, que como viene de más lejos no lo hace solo para el fin de semana sino que se queda más días.
- ¿Cuál es la solución?
- Influenciar en la mente del consumidor, que se cree que el verano en el interior es inaguantable, que no se puede estar. Hay que comunicarlo, dejar claro al cliente que el interior es un destino también para vacaciones principales. Y sobre todo captar mercados que no son estacionales y ahí jugamos con la ventaja de que España como tal es un destino turístico conocido, bien promocionado en el exterior y existe una creciente demanda, sobre todo en el sector de las personas de 40 y 50 años y más mayores, sobre todo en los llamados sénior, que van a ser el mayor número de clientes en todo el mundo porque son los años en los que más nacimientos hubo en toda Europa y son muy activos, están sanos, tienen buenas pensiones en general, por ahora, porque han trabajado con una cotización alta y pueden viajar todo el año. Por otro lado hay que contar con los recursos que tenemos aquí, que no son solo pueblos bonitos, sino muchas cosas que los que vivimos en los pueblos no valoramos porque siempre las hemos tenido, como los cielos oscuros para la observación astronómica.
- El sector de los jubilados, además, hasta ahora no se ha tocado demasiado, ¿no es así?
- Esta es una clientela que ahora mismo se está especialmente mirando y sería altamente interesante, porque tiene la motivación de conocer lugares nuevos, tiene tiempo, no tiene prisa, le gusta vivir la experiencia de ser uno más, integrarse en el destino. En España y en el resto de países este sector no se está tocando mucho ahora.
- Durante su conferencia destacó la importancia que tiene que todo el sector del turismo rural se una bajo una misma marca, huyendo de localismos. ¿Por qué?
- El tema de marca es importante pero hay que ser inteligente. Una marca en sí no vale para nada, tiene sentido cuando refleja y garantiza una serie de criterios y características que corresponden a las preferencias de un segmento de mercado. Una marca tiene que comunicar un contenido interesante, si no hace esto no tiene sentido. Si hablamos de marca primero necesitamos definir y analizar cuáles son los puntos y los criterios comunes de un gran número de potenciales clientes para el turismo de interior y turismo rural.
