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El Fin de Semana Medival de Rubielos atrae a miles de personas El Fin de Semana Medival de Rubielos atrae a miles de personas
Un momento de las recreaciones del Fin de Semana Medieval de Rubilos de Mora. Miguel Ángel Artigas

El Fin de Semana Medival de Rubielos atrae a miles de personas

Primera distinción de los Templarios a una mujer, Carmen Cervera, como Beguina de Honor
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Música y baile, recreaciones de episodios históricos ambientados en el medievo, visitas guiadas, el tradicional toro Jubillo de medianoche y un populoso mercadillo medieval donde era posible encontrar de todo fueron algunas de las propuestas que han podido encontrar por las calles de Rubielos de Mora los miles de personas que las atestaron, durante la jornada grande del Fin de Semana Medieval de la localidad. 
En torno a 15.000 personas estaba previsto que pasen por Rubielos durante la recreación histórica pionera en la provincia de Teruel, que desde el pasado jueves hasta la noche del domingo ha celebrado su XXXI edición. 
Aunque durante las jornadas del jueves y el viernes Rubielos ya notó una importante afluencia de público a los primeros actos programados, como el pregón, dos visitas guiadas por las calles del pueblo y su entorno, la apertura del mercado medieval o la obra de teatro Qué discordia para uno mismo escrita y dirigida por Eduardo Nieto, entre otros, fue el sábado, a partir del mediodía, cuando recibió una auténtica avalancha de visitantes y curiosos procedentes de Teruel, Valencia y Zaragoza, fundamentalmente, aunque también de otros puntos de la geografía. 
Coincidió con uno de los actos centrales, el Capítulo Templario que se celebró en la Iglesia de Santa María la Mayor, donde tuvo lugar la tradicional ceremonia d iniciación de los Caballeros Templarios de Rubielos de Mora, con presencia de asociaciones y recreacionistas de toda la provincia. Este año, como novedad, se distinguió por vez primera a una mujer con el nombramiento de Beguina de honor, título que recayó en Carmen Cervera, concejala del Ayuntamiento de Rubielos de Mora, empresaria y muy implicada en la vida social y cultural de la localidad. 
También como novedad este año se cuenta con la presencia de una jaima de la asociación La Soga de Rubielos, que ofreció degustaciones de productos típicos y proporcionó abundante información sobre las tradiciones, la cultura y las posibilidades turísticas del municipio.
“Un año más podemos hablar de una excelente acogida por parte de la gente”, afirmaba satisfecho  Ángel Gracia, alcalde de Rubielos, que acompañó a la comitiva templaria que abría la música tradicional de Esfuria Tronadas. Gracia, que en base a los últimos años y a cómo se veían las calles de la villa al mediodía  calculaba que “pueden venir en torno a las 15.000 personas durante todo el fin de semana”, recordó que “la repercusión del Fin de Semana Medieval es enorme para la hostelería y los servicios, pero no solo de Rubielos, sino de muchos de los pueblos de alrededor”. 
Esta afluencia de personas se realiza “de forma bastante escalonada”, según el alcalde, aunque entre la tarde y la noche del viernes se vivieron las horas más intensas y con más público. 
En buena parte gracias al toro Jubillo, el toro embolado al modo tradicional de Rubielos que, en parte, es el culpable del nacimiento del Fin de Semana Medieval de Rubielos, que nació hace 31 años precisamente por el empeño en recuperar esta tradición, y al que después se fueron sumando cada vez más actos, siempre en torno al año 1366, cuando Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso o el del Punyalet, otorgó a Rubielos el título de Villa. Este año se recupera una escena tras cinco años sin representarse, el nombramiento por parte de Jaime I de caballeros y damas infantiles a los niños y niñas que acuden a la Casa Consistorial con atuendo medieval. Tuvo lugar el domingo a las 13 horas y, aunque entre Jaime I y Pedro IV medió más de un siglo, eso es lo de menos porque el Fin de Semana Medieval de Rubielos sigue siendo un importante impulso para la actividad turística de la Comarca Gúdar-Javalambre 31 años después de su puesta en marcha. 
La mayoría de los visitantes deambulaban entre orfebres, alfareros o herreros en las calles de la localidad conocían sobradamente la fiesta, como Carlos, de Castellón aunque descendiente de Rubielos, que llevaba “más de diez años viniendo todos los veranos” al Fin de Semana Medieval y para quien “lo mejor de todo es el toro Jubillo de por la noche”.