Francesc Fernández, alcalde de Sagunto: "La movilización del 7 de octubre tiene que ser un éxito de participación"

Los agentes económicos y sociales de Teruel y Sagunto, junto con las federaciones de asociaciones de vecinos de ambas comunidades autónomas, se reunieron esta semana en la capital turolense para escenificar la unidad existente en la reivindicación de que Europa incluya el corredor Cantábrico-Mediterráneo entre Zaragoza y Sagunto dentro de sus planes de financiación comunitaria, y dar su apoyo a la manifestación convocada para el próximo 7 de octubre en Valenciana. Entre los asistentes estuvo el alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, quien consideró que debe rectificarse la decisión de la Comisión Europea, y en caso de que no sea así, que el Estado español asuma igualmente la construcción del corredor.  
- ¿Qué se están jugando Teruel y Sagunto con el ferrocarril Cantábrico-Mediterráneo?
- Yo creo que Teruel y Sagunto, y los valencianos y los aragoneses, cada uno en un grado evidentemente, nos estamos jugando gran parte de nuestro futuro. La economía hoy día está muy vinculada a las infraestructuras de transporte y por tanto aquellos territorios y ciudades que tengan déficits en transporte, pues van a tener más problemas para conseguir una mayor competitividad para tener más empresas, más trabajo y más futuro también en el sector del turismo.
- El corredor que se pide es mixto, tanto para mercancías como para viajeros.
- Claro, es una infraestructura  tan necesaria para Teruel y Sagunto que no incluirla dentro de esta red europea de transporte supone dejar en el aire absolutamente su ejecución. Eso deja a Teruel en un desierto ferroviario y a nosotros sin la conexión con el Puerto de Sagunto, que junto con el de Valencia son los más importantes del Mediterráneo y necesitan una conexión con Zaragoza y con el Cantábrico para que evidentemente sean puntos de atracción y de inversiones, básicamente de todo lo que supone la logística. 
En estos momentos estamos creciendo en Parc Sagunt, pero sin esta infraestructura tan importante corre peligro, porque aparte vertebra el territorio entre la tercera y la quinta ciudad de España, y el puerto más importante y la plataforma logística más importante.
- ¿Cómo se traduce esto de cara al ciudadano y su bienestar?
- Para que la gente nos entienda, son las personas las que se benefician. Es la gente la que gracias a esto encuentra trabajo, mejoran su calidad de vida y evidentemente tienen que estar tratadas de igual manera por el Gobierno español y por Europa. Excluirlo es una decisión injusta totalmente.
- Pero ese corredor estaba dentro de la financiación europea, ¿qué ha pasado para que de la noche al día haya desaparecido? 
- Pues yo creo que lo que ha pasado, y aquí aunque todos estamos de acuerdo en que se tiene que volver a incluir y que evidentemente esto nos mueve a la unanimidad, pues a veces el análisis de las causas no están del todo claras. Yo sostengo, después de haberlo estudiado con profundidad, que el Gobierno español anterior no hizo la suficiente fuerza, se equivocó en la propuesta al incluir 1.900 kilómetros vinculados al corredor Atlántico, e incluso el eje Sagunto-Teruel lo ha vinculado al corredor Atlántico, y en este hay sectores que nunca se van a hacer porque no cumplen los objetivos. Al final Europa lo que ha aceptado son 1.500 kilómetros y del corredor Cantábrico, cero. Eso no puede ser porque eso desequilibra y no tiene justificación.
- Se refiere al tramo entre Zaragoza y Sagunto.
- Sí, sí, y este corredor cumple seis de los ocho criterios. Hay dos que son de carácter transfronterizo que no se pueden cumplir, pero cumplen los criterios importantes. De las secciones que se han planteado en el corredor Atlántico hay como mínimo tres que no cumplen.
- Pero esto se veía venir, no es nuevo por más que ahora todo el mundo ponga la voz en grito. La apuesta del Ministerio de Fomento en el tramo entre Zaragoza, Teruel y Sagunto era apañar la línea en vía única, aunque electrificada. Eso no es un tren de alta capacidad y por tanto no había voluntad de invertir como en el resto del corredor, luego Bruselas fue consecuente con lo que planteaba el Estado español. ¿No le parece que esto ha sido una cuestión interna, del Estado español, y no de Europa?
- Hombre, se veía venir desde hace mucho tiempo porque hay una clara decantación por los gobiernos anteriores por los ejes Atlántico y su paralelo central.
- El ministro era del norte, y ahora es de Valencia.
- Ahora hay otro ministro, sí, y esperamos que esto se rectifique, pero no porque el ministro sea de una zona o de otra, sino porque al final estas decisiones no solo perjudican a las partes más directamente interesadas, sino al conjunto; nosotros estamos uniendo a una tercera parte de la población de España, estamos uniendo una parte muy importante del Producto Interior Bruto, es decir, somos un sector productivo que ayudamos al conjunto del Estado, y evidentemente si nosotros no funcionamos, no se van a hacer otras cosas en otras partes del Estado.
Yo creo que esto tiene raíces profundas en visiones políticas que pienso que no se ajustan a la realidad del Estado, y tampoco de Europa, pero que están condicionando decisiones en la UE que nos afectan de una manera muy negativa a Sagunto, a Teruel, a valencianos y a aragoneses, y benefician hasta cierto punto a otros porque luego no hay nada aunque se haga una vía por muy moderna que sea y muy de altas prestaciones. Es decir, que el AVE llegue hasta León pues permitirá que haya gente que vaya a tomar una tapa hasta allí, pero poca cosa más.
- Europa por tanto tiene que rectificar, si no, la planificación del tren en España no respondería a los criterios de cohesión social que deben primar, ¿no?
- Claro, Europa tiene que rectificar porque lo que estamos pidiendo es que esta infraestructura que ya estaba en su red básica, vuelva a ser incluida y tenida en cuenta como un eje preferente. Sobre eso no hay ninguna discusión, aquí hay o una equivocación de partida y un error grave, y por eso ahora estamos haciendo las alegaciones, o una propuesta distorsionada por parte del Gobierno español.
- En Teruel, y previamente se hizo en Sagunto, ha habido esta semana una escenificación de la unión total que hay entre agentes sociales y la ciudadanía, ahora son los partidos, que están en las instituciones, los que tienen que conseguir materializar esa demanda. ¿Ven predisposición real?
- Aquí hay unanimidad total porque todos los partidos políticos estamos de acuerdo en denunciar el problema y buscar la rectificación, y otra cosa son los análisis de las causas. Evidentemente entre los sindicatos, los empresarios, los trabajadores y los vecinos hay unanimidad absoluta en esa movilización del día 7 de octubre y en esta reivindicación porque somos los afectados. 
Yo creo que primero el Gobierno español tiene que escuchar, algo que pienso que ya se está produciendo, y luego Europa tiene que rectificar porque es una decisión que no tiene sentido y que luego es muy difícil de corregir. Y el Gobierno español si no, se tendrá que poner las pilas y poner los dineros directamente de su presupuesto. 
- ¿Confían desde la Comunidad Valenciana en el Gobierno de Aragón, tras el documento que se firmó en abril del año pasado  en el que se apostaba por la  priorización de la conexión de Zaragoza con Barcelona?
- Yo confío en que el Gobierno de Aragón rectifique porque ese documento que se firmó evidentemente dejaba fuera a Teruel, y un gobierno autonómico tiene que tener una visión integral de su territorio, no se puede dejar fuera una parte del mismo y Teruel es una parte muy importante de Aragón que se quedaba marginado por una decisión que, aparte, es absolutamente compatible. Es que Aragón puede tener dos corredores perfectamente, igual que la Comunidad Valenciana tiene un gran corredor que es el Mediterráneo, también marginado, y luego este gran corredor que nos conecta con Zaragoza, con Teruel y evidentemente con Bilbao.
- Da la sensación de que Valencia ha mirado más hacia Teruel que otros, y que sin la apuesta de esa comunidad la provincia turolense tendría poco peso en estos momentos para tirar de esa reivindicación, aunque está claro que no es un proyecto localista sino de vertebración del Estado.
- Yo creo que tenemos unas relaciones muy estrechas históricas, económicas, culturales, sociales, y hay mucha intercomunicación entre nosotros. Aquí en Teruel hay muchas personas que veranean en Sagunto y es una relación muy personal, y por tanto si además tenemos intereses comunes los tenemos que defender de manera común y Zaragoza tendrá que tomar nota.
- ¿Es una oportunidad para fortalecer esas relaciones entre Teruel y Sagunto? La Autoridad Portuaria de Valencia apuesta ahora también por un puerto seco en Teruel.
- La Autoridad Portuaria de Valencia lo que plantea es que en su radio de acción, en su cono de atracción de mercancías, evidentemente Teruel es una ciudad muy próxima, todo Aragón de hecho, y por tanto estudia diferentes posibilidades para reforzar, como hacen el puerto de Barcelona o el de Bilbao, su radio de influencia, y Teruel evidentemente está muy próxima.
- El 7 de octubre está convocada en Valencia la manifestación que han impulsado las federaciones de asociaciones de vecinos de ambas comunidades autónomas, y a las que se están sumando ahora los agentes sociales. ¿Cómo ha de ser ese día?
- El día 7 de octubre tiene que ser un éxito, tiene que haber una representación social muy importante, y sobre todo que estén todos los que tienen que estar, las corporaciones, todas las instituciones, todas las organizaciones de trabajadores y de empresarios, porque todos son conscientes, y luego intentar que evidentemente venga mucha gente y en eso vamos a hacer una convocatoria masiva.
- Y si después por cualquier circunstancia, y es de esperar que no sea así, Europa no rectificase y el corredor entre Zaragoza y Sagunto no entrara en los ejes con financiación europea, ¿qué tendría que hacer el Gobierno de España?
- Entonces tendríamos que estar reclamándole al Gobierno central que haga la inversión. Es decir, esto en definitiva quiere decir que si se incluye va a tener una subvención, en mayor o menor medida en función del rango que tenga la infraestructura. No es igual hacer un tramo del corredor que una sección, pero evidentemente esta es una infraestructura que podría acometer el Gobierno español si no es capaz de hacer rectificar a Europa, esa es su función.