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Gusanillo periodístico Gusanillo periodístico

Gusanillo periodístico

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Cruz Aguilar

Desde hace un par de días se nota en la redacción del Diario de Teruel cierto nerviosismo alegre, diferente. El buen tiempo ayuda,  pero también la manifestación. Queremos que salga bien, cubrirla de la mejor manera posible porque el periódico se debe a Teruel, a toda la provincia. Pero también queremos que salga bien, que haya mucha gente y que se nos oiga, que se nos tenga en cuenta y que, a ser posible, podamos escribir muchas y buenas noticias sobre el ferrocarril y la A-68 y los hospitales y la N-330 en los próximos años. Porque sí, realmente estamos implicados con la causa, aunque solo sea porque vemos –o más bien escribimos– cómo se esfuman servicios y gente de nuestra tierra. Soñamos para hoy con una multitud similar o incluso mayor a la del 6 de mayo en Zaragoza, con más valencianos que zaragozanos, claro, pero también muy implicados en la causa porque se juegan mucho. 
En los periódicos pequeños, de provincias poco pobladas ,a veces llenar las páginas con grandes noticias es difícil. Por eso cuando realmente tenemos la oportunidad de redactar informaciones como las que nos enseñaron en la universidad, con muchos protagonistas y miles de implicados, notamos el gusanillo del periodismo en el cuerpo. Yo tenía un profesor que decía, para explicarnos muy gráficamente la relevancia de las informaciones, que a más muertos, más importante era la noticia, sobre todo si eran cercanos. “No es lo mismo un muerto en Azpeitia –estábamos en el País Vasco– que en Kabul”, decía. Sus clases teóricas en mi caso se han quedado muchas veces en eso, por desgracia no siempre, que de un año a esta parte llevamos la negra. Por eso un acontecimiento de primera magnitud como el que hoy vamos a vivir miles de turolenses en Valencia nos hace sentir que somos periodistas, que además de las adjudicaciones de obras y de los festivales de jota podemos escribir información pura y dura. 
Espero que la siguiente noticia que publiquemos sea sobre la redacción del proyecto y la próxima, la ejecución de las obras. Ya mismo firmaría, aunque no sienta el gusanillo en el estómago que noto hoy.