Gustavo García, coordinador de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales: “Necesitamos ir juntos la Administración y la sociedad para afrontar la soledad”

Gustavo García, coordinador en Aragón de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, imparte este martes a las 18 horas una charla en el centro de día Santa Emerenciana sobre “La soledad: asunto de todos”, organizada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel.

- La soledad es un problema en alza, ¿qué está pasando?

- Es una circunstancia estructural de la sociedad, no es una cosa pasajera, es algo que ha venido a quedarse y no solo entre los mayores sino que es general. Según algunos estudios aún lo sienten más personas jóvenes que se sienten solas. Es una cuestión debida no solo a la demografía, ya que vivimos más, sino por el modelo familiar, e incluso otras circunstancias como el urbanismo o el individualismo en el sentido de que todos queremos vivir nuestra identidad y tener nuestra intimidad.

- ¿Qué evolución puede tener esto?

- Al ser un fenómeno estructural de la sociedad, por supuesto que va a seguir aumentando. Ojo, una cosa es la soledad y otra el aislamiento, que es una consecuencia muy negativa de la soledad.

- Uno puede decidir no relacionarse, ¿o es una cuestión que no depende de él y le empujan a hacerlo las circunstancias?

- El fenómeno de soledad como aislamiento, como algo negativo no se puede asociar a todas las personas que viven solas porque hay quienes en un momento de su vida deciden hacerlo así y vivir solas. Vivir solo no es negativo, porque puedes tener muchas relaciones. La pregunta es si hay personas que quieren vivir la soledad o no tienen otra opción y se han hecho a vivir solos.

- ¿Cómo afecta la soledad a la salud?

- La soledad no deseada tiene muchos problemas, desde la angustia personal, que es lo que más me preocupa, hasta en el caso de personas mayores en las que esa situación añade riesgos a su vida y dificultades para vivir con cierto nivel de calidad. El principal problema es no tener a nadie a quien contarle tus problemas, y en el caso de los mayores se añade la inseguridad y algunos llegan a fallecer sin que los demás nos enteremos y que pasen días, meses y a veces años, sin que nadie recapacite de que ya no están con nosotros. Eso es una prueba de que han vivido y nadie se enteraba de que estaban vivos, que eso aún es más duro. Aparte de eso, las personas mayores también van perdiendo autonomía para las capacidades básicas de su vida diaria, para su propia higiene y la limpieza del hogar o hacerse la compra o la comida. Comer solo es muy duro y al final llegas a malcomer.

- ¿Se está asistiendo todo esto de forma correcta o les faltan recursos a los servicios sociales?

- Claro que faltan. Desde el año 2012 ya venimos diciendo que la soledad genera un fenómeno grave que ha venido para quedarse, y que es el caso de exclusión social más extendido. Como la gente sola no molesta ni reivindica, pues la sociedad no se preocupa por ello, pero hay más de 3 millones de personas en España viviendo en soledad, no que vivan solos, sino en soledad. A la sociedad esto no le preocupa como le preocupan otras cosas, pero no solo se puede echar la culpa a la Administración. La idea que voy a defender desde Teruel es que en esto solo las administraciones no pueden lograr nada, pero tampoco solo la sociedad organizada puede lograrlo sin el apoyo de las instituciones. Necesitamos ir juntos y hace falta el voluntariado y aún más, la buena vecindad.

- En Teruel hay ganas de hacer algo, ¿qué se puede hacer?

- Hay una sensibilidad por haber convocado esta actividad de hoy y me consta que hay algún grupo de mujeres organizadas que van a contar su experiencia. Me parece interesantísimo que la sociedad se organice. Es importante que se haga esto, pero cundiría más si contasen con los servicios sociales, porque la soledad no se resuelve con servicios solo, sino con compañía y eso solo lo puede dar la vecindad. Lo contrario favorece el deterioro y enfermedades, y es ahí donde necesitamos a la sociedad.

- ¿Qué pueden aportar las asociaciones vecinales?

- Son una de las claves. Hay dos formas en que puede intervenir la sociedad, una el voluntariado, y la otra la buena vecindad que hay que impulsar desde las entidades vecinales, y hay que involucrar al comercio de proximidad. Necesitamos ir juntos para que eso sea efectivo. 

- ¿Dónde tiene más incidencia la soledad, en las ciudades o en los pueblos?

- Tampoco se puede mitificar esto. Es diferente simplemente. La soledad en las ciudades viene dada por el aislamiento adrede, por el individualismo más acusado e incluso por el urbanismo. En los pueblos el problema es que se van quedando despoblados y el aislamiento es grandísimo con soledades especialmente acusadas.