Luis Oro, doctor en Química y catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza: “La química ecológica avanza a grandes pasos y la gente tiene que saberlo”

Luis Oro es doctor en Química, catedrático emérito de en la Universidad de Zaragoza y autor o coautor de unas seiscientas publicaciones científicas, nueve libros y una veintena de colaboraciones en otros volúmenes. Actualmente es miembro del Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia. El jueves participó en el ciclo de Conferencias de Profesores Eméritos del Campus de Teruel en el Museo Provincial, donde habló sobre lo que la química puede hacer por el hombre. 

- ¿Cuál fue el objetivo de su ponencia?

- Fundamentalmente analizar la contribución de la investigación en química a nuestro bienestar. Los químicos no hemos sido capaces de transmitir los aspectos positivos que tiene, a pesar de que la demanda de productos aumenta cada vez más. La realidad es que la química ha permitido que, a pesar de que la superficie cultivable es cada vez menor, su productividad es mayor. También nos permite vestirnos, porque las fibras naturales no podrían abastecer a los 7.000 millones de habitantes de la Tierra. Los fármacos, los antibióticos... incluso un simple gesto como cepillarse los dientes, que ha aumentado sensiblemente nuestra salud, se lo debemos a la química. 

- ¿Por qué dice que los químicos no han sabido transmitir ese mensaje a la sociedad?

- Porque la sociedad tiene un concepto de la química muy negativo, y sin duda es culpa nuestra. Hoy en día los productos químicos se relacionan con lo nocivo y lo tóxico... incluso de un vino de poca calidad se dice popularmente que es un vino con mucha química, cuando en realidad gracias a la química lo que es complicado hoy en día es producir un vino que no sea bueno. Tengo una especie de broma con mis amigos médicos porque siempre ponen el apellido químico a conceptos negativos, como la castración química. 

- Pero el hecho de que la industria química genera residuos muy nocivos para la salud es una realidad... ¿o no?

- Las grandes demandas y los modelos productivos antiguos sí. Los fertilizantes o los detergentes pueden contaminar el agua, pero la propia química nos puede ayudar a que la fabricación de esos productos sea menos contaminante, y desde luego la investigación actualmente está yendo por ahí. Por ponerte un ejemplo, el ibuprofeno es un medicamento de enorme importancia. Antes se preparaba a través de unos procesos que generaban un 60% de residuo, pero hoy en día se genera solo un 1% de residuo con métodos muy económicos que han abaratado mucho su precio. Esa nueva química verde y amigable está avanzando a pasos agigantados, y la gente tiene que saberlo. 

- ¿Que la química verde se imponga a la otra, es una cuestión de ciencia o de economía?

- De ambas. La investigación es decisiva, pero también lo es la industria. Antes las fábricas no se preocupaban por la generación de residuos o dióxido de azufre porque no era percibido como un problema, y los procesos productivos eran brutales. Pero hoy en día sí que lo es, la sociedad percibe que tenemos que tener una calidad de vida incompatible con algunos excesos. Y la química puede adaptarse a esa nueva demanda. 

- ¿En qué mejorará la vida del futuro la química?

- Los biólogos o los geólogos tratan de entender la naturaleza, y los químicos, además de eso, somos capaces de crear nuevas moléculas. Todos los días creamos nuevos compuestos, algunos con propiedades que antes eran insospechadas. No mezclamos cosas a ver que pasa, sin más, sino que siempre que experimentas lo haces en una dirección, pero la realidad es que pueden obtenerse resultados sorprendentes. Hoy en día se preparan polímeros cada vez más resistentes, ligeros y baratos, y prácticamente todo se puede mejorar y haces más asequible para todos el mundo a través de la química. 

- ¿Es muy conspiranóico pensar que si la investigación química está en manos de empresas privadas, puede que no se mejoren o abaraten todo lo posible los productos para que sigan arrojando enormes beneficios?

- Pero es que el papel de los Estados y del sector público en la investigación tiene que ser fundamental, y no necesariamente desarrollada para aplicarse al sector productivo. Y ahí tengo una crítica que hacerle a España, y es que en los últimos tiempos se ha reducido de forma espectacular la inversión en investigación y desarrollo. Nos lanzan el discurso de que solo investigan los países ricos, y es al revés: los países ricos lo son porque antes han invertido mucho en investigación. El sector público tiene que estar muy presente en esto, y últimamente esto no sucede en España.