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Jesús Félez Bono, presidente del Centro Aragonés de Barcelona: “La nostalgia a menudo es un sentimiento inútil pero imprescindible en la gente” Jesús Félez Bono, presidente del Centro Aragonés de Barcelona: “La nostalgia a menudo es un sentimiento inútil pero imprescindible en la gente”
Jesús Félez, presidente del Centro Aragonés de Barcelona

Jesús Félez Bono, presidente del Centro Aragonés de Barcelona: “La nostalgia a menudo es un sentimiento inútil pero imprescindible en la gente”

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El alcorisano Jesús Félez es desde mediados de este año presidente del Centro Aragonés de Barcelona, desde donde quiere impulsar la apertura de estas instalaciones a toda la sociedad aragonesa, como puede ser el movimiento vecinal turolense o Teruel Existe para que den a conocer allí el trabajo que están haciendo y que tanta proyección exterior está teniendo.

- ¿Cómo se vive Teruel desde Barcelona?

- Con gente mayor que yo, sin querer, se destila nostalgia. Ya sabemos que la nostalgia a menudo es un sentimiento inútil, pero imprescindible en la vida de las personas, está claro. El otro día antes de venir a Teruel, un señor de más de 90 años de La Aldehuela me presentó un tocho de poemas que ha escrito en toda su vida y  creo que ni en uno deja de aparecer Teruel. Eso pasa desde el sentimiento y desde la razón, lógicamente, y nadie estamos exentos de vivir lo que vivimos y de ver con tristeza cosas como el anuncio del cierre de la térmica de Andorra o el fenómeno de la España vacía y de la despoblación.

- Ustedes son hijos de esa España vaciada, porque si se hubiera vertebrado bien el territorio seguramente usted ni muchos otros se hubiesen ido.

- Sí, sí, ahora que me dices eso  me acuerdo de lo que decía Agustín García Calvo, el poeta madrileño, cuando durante tiempos y tiempos leíamos artículos de él que parecían extraños al hablar de la importancia de vertebrar España con el tren, allá por los 70 o principios de los 80, y nadie le hacía caso. Ahora probablemente nos estamos dando cuenta.

- ¿Qué pueden hacer los turolenses desde el exterior para luchar por lo que está pasando?  

- Para los aragoneses que estamos fuera el proceso que verdaderamente vemos con dolor y con tristeza, y que probablemente en Cataluña la gente no es consciente, es esa despoblación y desertización y el abandono de muchísimas cosas que probablemente con otras decisiones tendrían una viabilidad diferente. Allá ciertamente yo creo que en Cataluña muy poca gente, sobre todo los que están imbuidos en el tema del proces, difícilmente se hacen empáticos hacia la España vacía, es decir, los graves problemas de más de medio país.

- ¿Cómo están viviendo el proces? ¿Hay problemas de convivencia?

- Yo no los tengo y tengo muchos amigos catalanes. Ahora bien, no cabe duda que es para mucha gente un elemento absolutamente de incordio y de problemas en el sentido que está presente todos los días, sobre todo en los medios de comunicación catalanes y a través de cualquier excusa y en cualquier programa. Nosotros hace unos días hicimos en el Centro Aragonés una mesa redonda intentado tender puentes de diálogo, que se desarrolló en un clima agresivo y lo que se comprobó fehacientemente tanto por un lado como por el otro es que, como dijo el moderador Joan Coscubiela, es que estamos en una situación sin solución y que cuando no la hay se tiene que buscar una salida, y si no somos capaces, vamos a dejar una mala herencia a nuestros descendientes durante veinte o treinta años.

- A lo mejor nos sorprendería descubrir la cantidad de turolenses y sus descendientes que viven en Barcelona.

- Recuerdo que solo en el Bajo Aragón, entre el 68 o por ahí hasta el 80, me parece que eran 12.000 emigrantes.

- ¿Hacia dónde quiere ir el Centro Aragonés?

- Nosotros queremos que tenga las puertas abiertas a Aragón, porque es un puente magnífico, y que la DGA haga servir el centro para lo que quiera, porque es un patrimonio aragonés valiosísimo el que tenemos.

- Acaba de estar en contacto con el presidente de la Federación de Vecinos de Teruel, ¿va a haber algún tipo de colaboración?

- Ya nos conocíamos desde hace tiempo y con otra gente de Teruel Existe ya les habíamos planteado hacer alguna mesa redonda. Creemos que ahora es un buen momento porque todos estamos a la espera de ver lo que pasa con lo del ferrocarril. Y por otra, la visibilidad mediática de Teruel Existe puede ser un tirón tremendo, porque ese lema a la gente se le ha metido en la cabeza y cualquiera te lo dice. Intentaremos buscar una fecha en la que podamos juntarnos con más centros. Estamos interesadísimos en que la gente allí conozca esto de primera mano.

- ¿La sociedad catalana entiende un problema como el del tren que pide Teruel?   

- La gente de allá ve tan evidente el corredor Mediterráneo, sin llegar a pensar efectivamente que hay que equilibrar, nadie prácticamente piensa que hay otras opciones o que podría haberlas. Supongo que como políticamente la opción de donde están los votos es en la costa y en el Levante, lo otro se visualiza poco.

- Los centros aragoneses son también agrupaciones vecinales, ¿qué piensa de los modelos participativos que se están poniendo en marcha desde Teruel? ¿Los ve exportables?

- Hombre, sin ninguna duda. Yo creo que estos modelos con todo lo innovadores que puedan ser no dejan de tener la misma filosofía participativa que desde hace muchos años han vivido la gente sindicada buscando la participación. Yo creo que las democracias siempre tuvieron la tentación de decir votamos de vez en cuando, unos sabios dirigirán y ya está. Si llegamos a eso estamos ante una cierta forma de autoritarismo, y si la gente no participa en todo diariamente y no es crítica, las democracias podrán tener el título pero difícilmente serán reales.