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Afectados por el cierre de la térmica: Afectados por el cierre de la térmica:
Gonzalo Guerrero padre y Gonzalo Guerrero hio (primeros por la izquierda). Marcos Navarro

Afectados por el cierre de la térmica: "El lobo nos tiene cogidos por la yugular"

Los damnificados culpan de sus males a la privatización de la eléctrica
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Gonzalo Guerrero padre e hijo reflejan a la perfección lo que ha significado Endesa para los andorranos, puesto que el mayor entró en la térmica nada más abrir sus puertas, a finales de los años 80 del siglo XX, y el segundo trabaja actualmente para Maessa, la contrata de mantenimiento de la central. Ambos consideran que la privatización de la eléctrica fueron los polvos que han traído estos lodos.
“No se tenía que haber privatizado la empresa. Antes se tomaban las decisiones desde España y ahora no. Hacen lo que quieren desde Italia”, indicó el padre, que vaticina que la gente “tendrá que marcharse” en caso de que culmine el cierre la planta, pues “esta es la localidad donde está el trabajo en este momento”.
“El lobo nos tiene cogidos por la yugular y ahora el tema es todo político”, manifestó Gonzalo Guerrero hijo, que representa la “incertidumbre” que viven aquellos que su puesto de trabajo depende directamente de la térmica.
“De momento no hay reducciones de plantilla”, aunque “los contratos son hasta fin de obra”, matizó.
Aseguró que todo lo que saben sobre el cierre es lo que han conocido a través de los medios de comunicación y que nadie les ha explicado si el 30 de junio de 2020 la parada será total y se procederá al desmantelamiento de la planta o si, por el contrario, podría quedar “en stand by”, como reserva estratégica en caso de necesidad para el suministro.
No por esperado, el cierre de la térmica ha sentado peor en la cabecera comarcal, donde el consumo ya se está frenando por lo que pueda pasar.